
Espacio
Los científicos nos instan a prepararnos para lo que viene el 13 de octubre
Un logro que podría revolucionar la industria aeroespacial

El 13 de octubre de 2025 marcará una nueva página en la historia de la exploración espacial. SpaceX, la compañía dirigida por Elon Musk, tiene previsto realizar el undécimo vuelo de prueba de su sistema Starship, el cohete más potente jamás construido.
La misión despegará desde Starbase, en Boca Chica (Texas), y será observada con atención por la comunidad científica, ya que pondrá a prueba varias innovaciones técnicas que podrían definir el futuro de los viajes a la Luna y Marte.
Una nueva etapa en el desarrollo de Starship
En esta ocasión, SpaceX no solo busca demostrar la capacidad de su nave para alcanzar la órbita y regresar con éxito, sino también validar un nuevo sistema de encendido para el aterrizaje del propulsor Super Heavy.
El plan consiste en iniciar la maniobra con trece motores encendidos, reducir a cinco durante la fase de corrección de trayectoria y finalizar con tres motores centrales para el toque final. Esta metodología, más precisa y eficiente, pretende mejorar la estabilidad del descenso y reducir el consumo de combustible.

Según los ingenieros de la compañía, el objetivo es perfeccionar lareutilización del cohete, una pieza clave para abaratar las misiones espaciales. Si la prueba resulta exitosa, el sistema podría aplicarse en futuras versiones de Starship, acercando el sueño de vuelos interplanetarios sostenibles.
Pruebas extremas para el escudo térmico
Otro de los grandes desafíos del vuelo será la evaluación de los nuevos materiales del escudo térmico que protege a la etapa superior durante la reentrada atmosférica.
En este ensayo, se retirarán deliberadamente algunas placas en zonas estratégicas para estudiar cómo se comporta la estructura ante el calor extremo y las turbulencias.
El objetivo es recopilar datos que ayuden a mejorar la resistencia y la capacidad de reutilización del vehículo. Esta información será esencial para las futuras misiones lunares de la NASA dentro del programa Artemis, donde una versión adaptada de Starship servirá como módulo de alunizaje.
Aterrizaje controlado en el Golfo de México
Si todo ocurre según lo previsto, el propulsor Super Heavy realizará un aterrizaje controlado en elGolfo de México, mientras que la etapa superior completará su trayectoria antes de amerizar en el océano Índico.
Ambos descensos se llevarán a cabo sin recuperación física de los vehículos, pero permitirán recopilar datos críticos sobre el comportamiento del sistema durante las fases finales del vuelo.

Esta prueba también incluirá el despliegue de simuladores de satélites Starlink, diseñados para desintegrarse al reingresar en la atmósfera. Con ello, SpaceX busca ensayar procesos de carga útil y verificar el rendimiento del sistema de separación orbital.
El largo camino hacia la reutilización total
Desde su primer intento de vuelo en 2023, Starship ha pasado por un proceso de constante mejora. Cada prueba ha permitido optimizar motores, estructuras y software de vuelo. El décimo test, realizado en agosto de 2025, logró completar gran parte de su misión, lo que reforzó la confianza en la siguiente etapa del programa.
Con este nuevo lanzamiento, SpaceX pretende demostrar que el sistema es capaz de despegar, alcanzar la órbita, regresar y aterrizar con seguridad, cumpliendo el objetivo final de reutilización total.
Un logro que, si se confirma, podría revolucionar la industria aeroespacial y reducir drásticamente los costes de las misiones tripuladas más allá de la Tierra.
Cada fase del vuelo aportará datos sobre materiales, estabilidad, combustión y control de aterrizaje que servirán para diseñar la próxima generación de vehículos interplanetarios.
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