Política

El desafío independentista

Puigdemont fue estafado cuando intentó hacer una gira por Canadá

Canadá suspendió la autorización y requirió más información pero la agencia que tramitó el permiso no se lo comunicó al ex president

Carles Puigdemont
Carles Puigdemontlarazon

Carles Puigdemont tenía que haber aportado información para que la suspensión de la autorización para entrar en el país fuera concedida. Pero la agencia catalana que lo gestionó no le informó y le dijo que su petición había sido revocada.

Carles Puigdemont había sido invitado por la sociedad Saint-Jean-Baptiste de Montreal para hablar sobre el referéndum independentista de 2017, pero finalmente no pudo realizar el viaje porque fue estafado. Para entrar en Canadá sólo necesitaba tener una Autorización de Viaje Electrónica, que se obtiene en la página web del Gobierno canadiense. Para ello sólo hay que rellenar un formulario (entre las preguntas que debía contestar estaba si estaba acusado del algún delito) y pagar una tarifa de 7 dólares.

Sin embargo, Puigdemont gestionó la autorización a través de una de las distintas webs privadas que se encargan de hacer las gestiones, que actúan de intermediarios y cobra cantidades desorbitadas.

Según informa el diario canadiense "La Presse", el ex presidente de la Generalitat recurrió a canadianeta-visa.com, que cobra 93 dólares por la gestión. La web pertenece a la empresa catalana Electronic Travel Service, que ofrece el mismo servicio y cobra un gran sobrecoste para completar las autorizaciones electrónicas de viaje a otros países.

En el caso de Puigdemont, Electronic Travel Service envió la solicitud y las autoridades canadienses le concedieron la autorización. Pero la oficina del ministro de Inmigración, Ahmed Hussen, dijo que entre el 29 de marzo y el 1 abril, los funcionarios del ministerio enviaron una "carta de equidad procesal"pidiéndole información adicional y anunciando que su autorización había sido suspendida.

Para poder tramitarla, Puigdemont debería haber respondido en un tiempo determinado. Sin embargo, el ex president fugado de la justicia española nunca recibió las notificaciones del Gobierno canadiense y no pudo remitir la información que le solicitaban. Lo único que recibió fue un correo electrónico de la empresa intermediaria en el que le explicaban que la autorización había sido revocada, en lugar de suspendida y "que el gobierno nunca comunicaría los motivos de la revocación"y omitía información crucial para que la suspensión fuera levantada. Puigdemont pensó que el correo electrónico provenía directamente del gobierno canadiense, por lo que no envió la información requerida y se quedó sin poder acceder al país.

La Sociedad Saint Jean Baptiste, organización independentista de Quebec, había mostrado su indignación porque consideraba que Canadá había revocado "de manera arbitraria"la autorización de entrada que previamente se había otorgado al huido a Bélgica. Según argumentó, "es absolutamente vergonzoso que Canadá sea de nuevo el cómplice del autoritarismo español". Además, acusa a Otawa de negar a los quebequenses"su derecho a invitar a los líderes internacionales que nos inspiran".

Según la SSJB, los preparativos para el viaje comenzaron en otoño y Puigdemont obtuvo su autorización electrónica de viaje (AVE, un documento similar al ESTA que pide Estados Unidos). La misma fuente ha dicho que el anuncio de la candidatura de Puigdemont a las elecciones europeas cambió los planes y el viaje a Québec se aplazó a una fecha indeterminada.

Sin embargo, denunciaron que el 31 de marzo, pocas horas antes de la fecha de viaje inicialmente prevista, el expresidente catalán fue informado por correo electrónico de que el Ministerio Federal de Inmigración revocaba su autorización electrónica de viaje. En realidad, el correo electrónico no procedía del Gobierno sino de la agencia intermediaria.