Badalona

Puigdemont no responderá al aviso de Rajoy hasta el lunes

ERC presiona para que envíe su discurso y el texto firmado de la declaración de independencia.

Carles Puigdemont repasa unos textos en su despacho
Carles Puigdemont repasa unos textos en su despacholarazon

ERC presiona para que envíe su discurso y el texto firmado de la declaración de independencia.

El Govern no hizo fiesta ayer. El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, no tenía nada en la agenda, pero tampoco lo tenía anteayer, día de resaca de la fallida proclamación de la República catalana. Puigdemont tiene faena, responder al requerimiento del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sin servir en bandeja la suspensión de la autonomía catalana ni sublevar a los soberanistas decepcionados con su virtual declaración de independencia.

Por eso, ayer prosiguió con los contactos discretos. Sobre todo, llamadas telefónicas. «Habla cada día con el vicepresidente –Oriol Junqueras–», explicaron fuentes del Govern. Y de estas comunicaciones surgió ayer la decisión de no responder al requerimiento de Mariano Rajoy hasta el lunes. De esta manera, Puigdemont y su gobierno agotarán los plazos –tiene hasta el lunes, y hasta el jueves para rectificar en caso de que su contestación sea afirmativa sobre la proclamación de la independencia–. En todo caso, de lo que aún no ha trascendido ni un detalle es sobre el contenido de la réplica.

La única voz que se expresado fue la consellera de Trabajo, Dolors Bassa, –cuota de ERC en el Govern– a cuyo juicio Puigdemont debería responder con el envío del discurso que pronunció en la sesión plenaria del martes y el documento que incluye una declaración de independencia, y que firmaron los 71 diputados del bloque independentista, que forman Junts pel Sí y la CUP. Ese texto sólo tuvo un valor político, aunque cobrará efectos jurídicos cuando se registre en el Parlament y se vote en un Pleno para proclamar la independencia.

No obstante, fuentes del Govern próximas al sector del PDeCAT desmintieron que la respuesta de Puigdemont a Rajoy vaya en esa línea. Asimismo, Bassa, en una entrevista en Catalunya Ràdio, también adelantó que el gobierno catalán y la CUP han acordado un margen de «dos o tres semanas» para buscar mediadores y aseguró que el Govern va a seguir reuniéndose todos los días para tratar de perfilar la respuesta. Por otro lado, quiso insistir en que el viraje del martes de Puigdemont se debió a las propuestas de mediación que recibió de «instituciones y de personas» del Estado e internacionales. En cualquier caso, y pese a que el requerimiento de Rajoy ha supuesto la activación del 155, Bassa aseguró que, por el momento, quieren mantener la mano tendida al diálogo para «poder hablar y acordar» cómo aplicar los resultados del referéndum del pasado 1 de octubre.

En todo caso, por ahora, ERC y el PDeCAT lidian con la respuesta en un ambiente tenso, vigilados por la CUP. Para muestra la actitud de la republicana Marta Rovira, que llegó a presentar la dimisión el martes antes del pleno cuando vio el texto final que acabaría leyendo Puigdemont ante el Parlament, después de que la víspera Artur Mas fuera a verle al Palau de la Generalitat para rebajar la contundencia de la declaración de independencia.

Antes de que Mas y Puigdemont introdujeran cambios en el guión, las reuniones del president con su equipo, ERC, el PDeCAT, Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana para redactar la declaración que iba a leer esta semana en el pleno fueron tensas y extensas, hasta el punto de alargarse algún día casi hasta el amanecer.

Y mientras el círculo estrecho del president trabaja con discreción, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, salió ayer a trabajar como otro día cualquiera como muestra de que al Govern, el Día de la Hispanidad «no nos representa». Rull presentó el proyecto de ampliación de la L1 del Metro, que conectará la parada de Fondo, en Santa Coloma de Gramenet con al estación de Cercanías de Badalona. Al acto asistió también la alcaldesa de Badalona, Dolors Sabaté, uno de los más de cien ayuntamientos de Cataluña que ayer abrieron sus puertas para reivindicar que el Día de la Hispanidad no tienen nada que celebrar.

Como el año pasado seis concejales del consistorio badalonés fueron encausados, previa denuncia del PP, por abrir equipamientos municipales el 12 de octubre, en esta ocasión se las ingeniaron para burlar la ley. Los ediles organizaron una jornada de puertas abiertas, de 10:00 a 13:00 horas, para explicar a los ciudadanos cómo funciona el día a día de la administración local. Además, en el edificio de El Viver, que acoge algunas dependencias municipales, se hizo una charla sobre el impacto de la colonización de América sobre las sociedades locales.