Puigdemont: «Sobre la independencia hay discrepancias sin atisbo de acuerdos»

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, aseguró este miércoles que ha constatado “profundas discrepancias de fondo sin atisbos de acuerdo” con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, a quien le ha propuesto que los vicepresidentes de ambos gobiernos se reúnan la semana que viene para tratar cuestiones de interés para los Ejecutivos respectivos.

Puigdemont se expresó así en la rueda de prensa que ofreció en la librería Blanquerna de Madrid para dar cuenta de su reunión con Rajoy, que se prolongó durante algo más de dos horas y que fue el primer encuentro entre ambos líderes tras el nombramiento del presidente catalán en enero.

El jefe del Ejecutivo catalán estuvo acompañado en su comparecencia ante los medios de comunicación por, entre otros, el diputado de ERC Joan Tardá y por el portavoz de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs. “Hemos mantenido una reunión que ha transcurrido en un tono cordial y amable dentro de la normalidad institucional. Se ha constatado una profunda discrepancia de fondo sin atisbos de acuerdo en lo que es el momento fundacional de la legislatura: la consecución de una Cataluña independiente dentro de la UE”, comentó.

En ese sentido, el presidente de la Generalitat afirmó que hizo notar a Rajoy que si está dispuesto al "diálogo"y a “negociar”, su Gobierno se plantearía la celebración de un referéndum. “Evidentemente Rajoy ha expuesto su opinión que está en las antípodas de lo que he expuesto”, dijo.

Puigdemont explicó que ha entregado un documento compuesto por 46 puntos que resumen los “incumplimientos” del Gobierno hacia Cataluña, “el doble de los que le presentó (Artur) Mas hace dos años”. De ellos, expresó que espera encontrar puntos de acuerdo en 44 relaciones fundamentalmente con las prestaciones sociales y los derechos básicos “amenazados” por los “continuos recursos” del Gobierno a las leyes aprobadas por el Parlamento de Cataluña.

A pesar de ello, Puigdemont manifestó que hay dos puntos en los que el entendimiento será más complicado: la “cuestión de las relaciones entre Cataluña y España” y la “queja de la judicialización de la discrepancia política”. En este punto, el expresidente catalán expresó que le ha comunicado a Rajoy el “grave error” que, a su juicio, supone “abusar” del recurso de inconstitucionalidad” contra leyes aprobadas por la Generalitat como la Ley 24/2015 que garantiza a las familias más vulnerables los recursos más básicos, así como su queja por el “abuso, casi injusticia”, de “perseguir” a alcaldes y políticos por “expresar determinadas opiniones”.

Puigdemont fue tajante al decir que le ha comentado a Rajoy que fue un “grave error mandar a juicio” al expresidente de la Generalitat Artur Mas; a la consejera de Educación del Gobierno catalán Irene Rigau, y a la exvicepresidenta catalana Joana Ortega. El presidente del Ejecutivo catalán afirmó que para “evitar que pasara” lo mismo que con las propuestas ofrecidas por Mas pidió a Rajoy que “si había voluntad de acuerdo” se pusiera en marcha la “próxima semana” una “comisión de trabajo” entre la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, para tratar asuntos de interés como traspasos de competencias pendientes o inversiones en Cataluña.

Futuro políticio

“Nuestra voluntad hoy y siempre es poner a los ciudadanos como el eje de nuestras políticas”, manifestó, en asuntos como el déficit, la Lomce o el Fondo de Liquidación Autonómico (FLA). Preguntado sobre si comentó con Rajoy los posibles escenarios políticos que se abrirían en caso de repetirse elecciones, dijo que tiene la impresión de que habrá nuevos comicios. “No porque el presidente me lo haya dicho sino por cómo interpreto los últimos acontecimientos”. Esto le valió para poner como “ejemplo” a Cataluña a la hora de formar gobierno por encima de intereses partidistas.

Puigdemont dijo que tiene la impresión, después de haberse reunido con los líderes del PP, PSOE, Podemos y C’s, de que “sería de ilusos pensar que las cosas van a cambiar después de junio".