Archivo

Un archivo con el que poder conocer mejor las luces y las sombras de Verdaguer

El Arxiu Nacional de Catalunya recibe numerosos documentos sobre el gran poeta

Tarjeta incluída en la Col·lecció Verdaguer Panès. REMITIDA / HANDOUT por CONSELLERIA DE CULTURA Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 12/12/2024
Tarjeta incluída en la Col·lecció Verdaguer Panès.CONSELLERIA DE CULTURAEuropa Press

Los investigadores pueden acceder ahora a un nuevo fondo documental con el que poder saber más de la vida y la obra de Jacint Verdaguer. El Arxiu Nacional de Catalunya acaba de recibir la Colección Verdaguer Panadès, un importantísimo conjunto formado por 700 documentos, especialmente cartas del autor de “Canigó”. La última titular de este fondo, Maria Rosa Serra i Rovira, ha sido la encarga de hacer posible la donación.

Las cifras nos pueden ayudar a tener una idea de la amplitud de este legado porque ocupa seis cajas de formato estándar y reúne 720 documentos, de los cuales 676 corresponden a cartas recibidas por el poeta durante el período 1879-1892, el de su servicio como cura de los marqueses de Comillas en Barcelona, ​​residiendo en buena parte en el Palau Moja, sede actual de la Dirección General del Patrimonio Cultural, donde se integra justamente el Arxiu Nacional de Catalunya.

El archivo relaciona a Verdaguer con 150 personas y es a partir de 1885 cuando se hace especialmente intenso. Entre los corresponsales destacan Claudi López Bru, marqués de Comillas, su esposa Maria Gayón, el canónigo de Vic Jaume Collell y Bancells y diferentes traductores de su obra, como Albert Savine, Justí Pépratx, Josep Tolrà de Bordas, Francisco Díaz Carmona y Luigi Suñer. Por último, conviene señalar la importancia de la relación epistolar con los miembros de la Maintenance du Languedoc como Frédéric Donnadieu, Alfonso Roque-Ferrier y Paul Mariéton, entre otros.

La colección se llama Verdaguer Panadés por los apellidos de uno de sus últimos propietarios, pasando de mano en mano entre los descendientes de una rama familiar colateral del poeta cuando aquél se desplazó de Barcelona a la Gleva en mayo de 1893. La entregó, con el resto de los objetos procedentes de los espacios que había tenido que vaciar, a manos de su primo, el político catalanista Narcís Verdaguer y Callís (1863-1918).