Cataluña

Rajoy anuncia 4.200 millones de inversión en Cataluña hasta 2020

El presidente concreta en Barcelona una inversión de 4.200 millones en infraestructuras y pide ayuda a los empresarios para vencer al independentismo

Mariano Rajoy, ayer, durante las jornadas «Conectados al futuro» que protagonizó en el Palau de Congressos de Cataluña
Mariano Rajoy, ayer, durante las jornadas «Conectados al futuro» que protagonizó en el Palau de Congressos de Cataluñalarazon

El presidente concreta en Barcelona una inversión de 4.200 millones en infraestructuras y pide ayuda a los empresarios para vencer al independentismo

No era el Teatro Real ni había niños de San Ildefonso. Era el Palau de Congressos de Cataluña y el protagonista era Mariano Rajoy, pero, por un momento, pareció que el presidente del Gobierno iba a cantar «El Gordo» de Navidad. Rajoy, decidido a reconectar a la Cataluña que se quiere desconectar del resto de España, anunció ayer un contundente paquete de inversiones en tierras catalanas (más de que 4.200 millones esta legislatura) con las que no sólo pretende poner al día la red de infraestructuras de uno de los territorios más productivos de la nación, sino también demostrar con hechos que el Gobierno de España también lo es de todos los catalanes.

A tal efecto, Moncloa convocó ayer en el Palau de Congressos a buena parte del tejido empresarial de Cataluña para que conociera de primera mano las propuestas del Gobierno. «Conectados al futuro» fue el elocuente título de unas Jornadas destinadas, precisamente, a «dar la batalla» –una de las expresiones favoritas del político gallego– a los amantes de la desconexión, es decir, a los soberanistas.

Consciente de que la red de Cercanías en Cataluña provoca auténticas pesadillas entre sus usuarios desde hace años, Rajoy comenzó por comprometerse a invertir 1.882 millones esta legislatura (es decir, hasta 2020). Y agregó que prevé otra inyección de 2.000 millones más de cara al siguiente mandato (2021-2025). Así descorchó el presidente una retahíla de inversiones difícil de memorizar.

Debía comenzar Rajoy por las Cercanías porque ningún servicio ha provocado tantas protestas como el de los trenes que cada día usan unos 400.000 ciudadanos. Y debía seguir por el corredor mediterráneo, la infraestructura más reivindicada por los empresarios, quienes aseguran que este eje aportará una formidable rentabilidad derivada del transporte de mercanías por esta vía. Y así lo hizo el presidente del Gobierno, anunciando 667 millones para hacer posible que el tramo Vandellòs-Tarragona comience la circulación en pruebas durante el primer trimestre del próximo año.

Pero había más: 850 millones para la red de carreteras, que permitirán el desdoblamiento de la N-II, la N-340 y la N-240 entre Lleida y Les Borges Blanques, así como el Cuarto Cinturón del área metropolitana de Barcelona. Y más: 200 millones para los aeropuertos catalanes. Y todavía más: 285 millones para otra de esas infraestructuras que se reclaman incansablemente, el tren lanzadera que debe unir el aeródromo de El Prat con la estación de Sants. La lluvia de millones concluyó con otros 587 millones para mejorar los puertos catalanes.

Rajoy quiso dar brillo al «esfuerzo inversor» del Gobierno, posible ahora después de años de ajustes y recortes. Pero también pidió ayuda a los empresarios, y lo hizo sin medias tintas. «Quiero pediros ayuda para ganar la batalla de la moderación, la sensatez y la responsabilidad», dijo a las claras.

El presidente del Gobierno sabe que necesita aliados en Cataluña. Ha escuchado en infinidad de ocasiones durante sus múltiples visitas a Barcelona y al resto del territorio catalán que no se nota la presencia del Gobierno en la comunidad, que es necesario que su gestión se haga presente. Y Rajoy está decidido a hacerlo, pero quiere compañeros de viaje. «Es el momento de reconstruir puentes, de sellar grietas y de acordar un futuro mejor compartido», sentenció.

Los anuncios de Rajoy obtuvieron el aplauso inmediato de los representantes empresariales, que, no obstante, urgieron la ejecución de estos planes. El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, calificó de «excelente noticia» el plan del Gobierno. El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, también se felicitó por las iniciativas, insistiendo en la necesidad de materializarlas. El presidente de la patronal Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, se pronunció en la misma línea y lo mismo hizo el presidente de la patronal catalana de la pequeña y mediana empresa Pimec, Josep González. «Hay que hacerlo y cumplirlo», dijo.

«Inmensa incredulidad»

Faltaba la reacción de la Generalitat, que, por supuesto, siguió el guión esperado. Tanto el Govern y el president Carles Puigdemont acogieron con «inmensa incredulidad» las inversiones anunciadas e incluso le retaron a firmar una «cláusula anti-incumplimiento». Los dirigentes soberanistas aseguraron, además, que el problema no es «estrictamente económico» pues «lo que quieren los catalanes» es votar en referéndum.

Ningún miembro del Govern acudió a escuchar a Rajoy en persona, aunque el conseller de Territorio, Josep Rull, sí que participó en un acto posterior de las Jornadas. Aprovechó para sugerir a Rajoy que pida disculpas por no haber cumplido con los planes inversores y para subrayar su poca credibilidad.

Las inversiones

Red de cercanías

Rajoy comenzó por aquí sus anuncios, consciente del enorme malestar que existe entre sus 400.000 usuarios por las continuas averías. El presidente anunció una inversión de 1.882 millones para esta legislatura y otra de 2.000 más para la siguiente.

Corredor mediterráneo

Ninguna infraestructura merece mayor consenso entre los empresarios catalanes que ésta, considerada de muy alta rentabilidad. Rajoy prometió 667 millones y la puesta en marcha del tramo Vandellòs-Tarragona en el primer trimestre de 2018.

Tren lanzadera el Prat-Sants

Otra de las infraestructuras más reivindicadas por administraciones y organizaciones empresariales es la de la conexión ferroviaria entre el aeropuerto y la estación de Sants. En este punto, Rajoy comprometió 200 millones de euros.

Red de carreteras

El segundo capítulo en volumen de inversiones en Cataluña se destinará a carreteras. Se destinarán 850 millones para el desdoblamiento de la N-II, la N-340 y la N-240 entre Lleida y Les Borges Blanques, así como para impulsar el Cuarto Cinturón.