Política

Relevo en el PSOE

Rajoy se reunirá con Sánchez tras recibir a Mas

Esperará a que sea ratificado en el congreso del día 27. El nuevo líder reivindica su autonomía y rechaza grandes coaliciones en España

Susana Díaz y Pedro Sánchez, antes de su encuentro en la sede federal de Ferraz
Susana Díaz y Pedro Sánchez, antes de su encuentro en la sede federal de Ferrazlarazon

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se va de vacaciones el uno de agosto. Sin embargo, antes de hacer las maletas tendrá que lidiar con dos miuras. El primero por pasar por La Moncloa será el presidente de la Generalitat, Artur Mas. Después de un largo tira y afloja, la reunión entre ambos se celebrará antes del día 26 de julio. No será el último plato fuerte de Mariano Rajoy. Después del 27 se verá con el que será –ratificado por el congreso– secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. En el despacho se hablará de «cuestiones importantes» como la unidad de España. El presidente del Gobierno quiere refrendar con Sánchez la postura constitucionalista que ya exhibió con Alfredo Pérez Rubalcaba, esto es, hacer un frente común sin fisuras en la cuestión catalana que pasa, indiscutiblemente, por la imposibilidad de que el referéndum llegue a término. Este encuentro no será antes del 27 porque «es necesario hacer las cosas bien desde el primer momento», comentan fuentes cercanas al vencedor de las primarias socialistas. La reunión es calificada por el entorno del nuevo secretario general del PSOE como protocolaria e institucional. «Que nadie quiera ver ni pactos ni la gran coalición» y menos después de las primeras críticas de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. «Ni siquiera ha empezado y ya le están dando caña», comentan con ironía.

Rajoy y Sánchez hablaron el domingo por la noche. La primera llamada que recibió Sánchez fue la del Rey Felipe. Inmediatamente después habló con Rajoy. Además de múltiples conversaciones con compañeros del PSOE destaca una. La del alcalde de Lisboa, Antonio Costa. «Este hombre aguanta lo que no está escrito», apunta un colaborador de Sánchez que le ha pedido que descanse. «No lo va a hacer y ahora, encima, viene lo peor». Con lo peor, este colaborador del líder socialista se refiere a la ensalada de reuniones que le espera al que será ratificado secretario general del PSOE en el congreso extraordinario del 26 y 27 de julio.

La primera la tuvo ayer. Fue con la andaluza Susana Díaz, su principal valedora y líder de la federación socialista más importante. De la reunión de 50 minutos apenas ha trascendido nada más allá de las generalidades. «Han hablado de la ejecutiva, del futuro, de los retos del partido y del país», apuntan desde el PSOE. Curiosamente, se olvidan de las primarias, uno de los temas estrella de esta última campaña. Sánchez ha hablado por teléfono con todos los responsables territoriales desde el domingo por la noche y se ha sentado durante más de una hora con el secretario general saliente, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Con Susana Díaz, Sánchez inicia la ronda de contactos con los dirigentes territoriales para pulsar sus opiniones con respecto a la nueva ejecutiva. «Un nuevo tiempo», lo califica Tomás Gómez, secretario de los socialistas madrileños. Los dirigentes territoriales han mantenido de cara a la galería una neutralidad forzada pero, a tenor de los resultados, y de las reacciones más o menos entusiastas traslucen quién era su candidato. Además de Tomás Gómez se han mostrado muy satisfechos Ximo Puig –Valencia–, Emiliano García-Page –Castilla-La Mancha–, Cesar Luena –La Rioja– o Francina Armengol –Baleares–. Miquel Iceta, el nuevo primer secretario del PSC, ha mantenido su prudencia. Se ha negado a explicar a quién ha votado «pero se le ha entendido todo», apunta uno de sus colaboradores en una clara alusión al apoyo de Iceta a Sánchez.

Menos satisfacción y entusiasmo se les ha notado a Javier Fernández –Asturias– y a Guillermo Fernández Vara. Ambos han hecho llamamientos a la unidad porque «ayer cada uno de los militantes tenía un candidato y hoy los 200.000 afiliados tienen un secretario general», decía el líder extremeño, que había apostado por Eduardo Madina. Javier Fernández, el presidente asturiano, fue el segundo líder socialista que se entrevistó con Sánchez.

Todavía no tienen fecha dos citas importantes para el nuevo líder socialista. Las que debe tener con sus dos rivales en esta campaña electoral, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias. Sánchez siempre les ha ofrecido entrar en la ejecutiva porque ahora es «el momento de la unidad». Desde su entorno se apunta que tendrá las dos reuniones en breve y que serán dos entrevistas largas.

Y precisamente con una entrevista inició Pedro Sánchez su primer día como secretario general. Fue en los micrófonos de la Cadena Ser, donde reivindicó su autonomía para fijar la fecha de las primarias. El nuevo líder socialista aseguró que el PSOE ha demostrado que tiene ganas de ser un partido de gobierno y que no aceptará grandes coaliciones ni en Europa ni en España.