Conflicto de Gibraltar
«Reino Unido investigará los intentos de España por controlar Gibraltar»
Reino Unido ha decidido convocar al embajador de España en Londres por una "grave incursión"de un buque oceanográfico español que se encontraba realizando inspecciones científicas en aguas próximas al Peñón que Gibraltar reclama como propias y cuyo trabajo viene siendo hostigado por patrulleras de la armada británica.
Por cuarta vez en lo que va de legislatura, el embajador de España en Londres, Federico Trillo, ha sido convocado por el Gobierno británico, esta vez para dar explicaciones sobre la incursión de 22 horas, entre la tarde del lunes y la mañana de ayer martes, de un buque propiedad del Estado español en lo que Reino Unido considera «aguas territoriales británicas». «Usted ha sido convocado» reza sucintamente la nota que el subsecretario permanente del Foreing Office, Matthew Rycroft, ha hecho llegar a Trillo a Chesham Place, donde se encuentra la embajada española en la capital británica. El documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, califica de «provocativa e ilegal» la incursión del buque oceanografico español «Ramón Margalef», y adjunta una diapositiva en la que se detalla la trayectora descrita por la embarcación durante las 22 horas que duraron sus labores de evaluación de los daños ecológicos causados por los polémicos vertidos de bloques de hormigón realizados por las auoridades gibraltareñas durante el pasado mes de julio. La nota hace mención, asimismo, a las afirmaciones del jefe de la diplomacia británica, William Hague, en diciembre de 2012, en las que se avisaba de que «Reino Unido investigará cuidadosamente cualquier intento por parte de España de ejercer autoridad o control dentro de aguas territoriales británicas de Gibraltar». «Ésta es la cuarta vez que usted –o su encargado de negocios– ha sido convocado en relación a Gibraltar desde que el actual Gobierno español tomó posesión en diciembre de 2011», continúa el documento, que también recuerda los «retrasos de hasta cuatro horas que continuan afectando a la población local casi a diario».
Imagen del buque Ramón Margalef, del Instituto Español de Oceanografía
Desde Miami, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, expresó su «sorpresa» por la reacción británica y afirmó que la actuacción del buque español es perfectamente legal ya que se encarga de «recabar pruebas» para que la legislación medioambiental comunitaria se respete. Margallo –que conversó durante la tarde de ayer con Trillo y con el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete– afirmó que «España está actuando dentro del más estricto respeto a la legalidad internacional y con el compromiso de acatar lo que las autoridades encargardas de interpretar esta legislación hagan». La noticia de esta nueva convocación a Trillo fue puesta en circulación en Twitter por el Primer Secretario de Estado británico, William Hague, poco después de las cuatro de la tarde de ayer: «He dado orden de convocar al embajador español a raíz de la última incursión inaceptable en aguas territoriales británicas», afirmaba el político inglés. Minutos después, el Foreign Office hacía público un comunicado en el que se denunciaban las «significativas actividades de exploración» realizadas por el «Ramón Margalef», en lo que la diplomacia británica calificaba de un «incremento en el nivel de las incursiones ilegales de buques del Estado español desde unas 5 al mes hasta alrededor de 40». David Lidington, ministro para Europa –cargo análogo a nuestro secretario de Estado para la UE– condenó «con firmeza esta provocativa incursión y instó al Gobierno español a asegurar que no se repita». Y continuó: «Seguimos preparados para hacer todo lo que sea necesario para proteger la soberanía, la economía y la seguridad de Gibraltar». Fiel a la táctica adoptada por el servicio exterior británico consistente en dotar a Gibraltar de estatus análogo al de España y Reino Unido, Lidington aseguró que «lo que interesa a España, Gibraltar y Reino Unido es evitar incidentes como éste, que dañan las perspectivas de dialogo y cooperación». Como en ocasiones anteriores, será el subsecretario permanente Matthew Rycroft el encargado de recibir al Federico Trillo y demandar explicaciones. Por su parte, Fabian Picardo no tardó en protestar por lo que considera una «nueva escalada en la campaña de agresión de España contra Gibraltar por tierra y mar».
Paralelamente, el Secretario de Estado británico de Asuntos Exteriores, Mark Simmonds, defendía hoy mismo que el Reino Unido debe encontrar los medios para "rebajar"las tensiones con España en el asunto de Gibraltar, sobre el que hoy se celebró un debate en la Cámara de los Comunes.
"Debemos encontrar un equilibrio entre la determinación enérgica para que España entienda nuestra posición"y "buscar mecanismos para rebajar la situación, más que para agravarla", afirmó Simmonds ante las propuestas de varios diputados de su partido, el Conservador, que reclamaban al gobierno "respuestas más decididas".
El diputado "tory"Bob Steward pidió que el Ejército británico utilice el Peñón como base habitual para prácticas de infantería, al tiempo que expresó "tristeza y enfado por lo que está ocurriendo en Gibraltar".
El secretario de Estado, por su parte, subrayó que el Reino Unido "debe asegurarse de que se retoma lo antes posible el diálogo para hallar soluciones sin entrar en negociaciones sobre la soberanía"de la colonia británica.
La Comisión Europea (CE) avaló el pasado viernes los controles que España lleva a cabo en la frontera con Gibraltar a pesar de las quejas remitidas por Londres, que insiste en que esas revisiones son "ilegales".
España y el Reino Unido pactaron a principios de este mes una declaración sobre el Peñón que presentaron ante la Asamblea General de la ONU y que supone "un primer paso hacia el restablecimiento de la normalidad", según afirmó entonces el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
"Quiero dejar absolutamente claro al inicio de este debate que el Reino Unido nunca entrará en arreglos dirigidos a que la gente de Gibraltar pase a estar bajo la soberanía de otro Estado en contra de sus deseos", señaló hoy Simmonds ante el Parlamento británico.
Simmonds se refirió además a las quejas del Gobierno de Gibraltar sobre "incursiones"de buques españoles en aguas gibraltareñas para subrayar que el Reino Unido "se toma muy en serio su responsabilidad de salvaguardar la seguridad"del Peñón.
"No descartamos ninguna medida que sea necesaria para defender la seguridad en caso de una amenaza genuina", indicó Simmonds, para quien las "incursiones ilegales de buques de la Guardia Civil y otras embarcaciones del Estado español no son más que un esfuerzo fútil y un intento de afirmar la posición legal de España respecto a las aguas".
"No son actos de guerra y no debilitan ni socavan la base legal de la soberanía británica sobre Gibraltar y las aguas territoriales del Gibraltar británico", precisó.
Simmonds resaltó que el Reino Unido aspira a mantener una relación sólida con España en áreas como exportaciones, lucha contra la delincuencia y el terrorismo, así como en materia de inmigración.
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