Política

Elecciones andaluzas

Responsabilidad de presidente

La Razón
La RazónLa Razón

La decisión anunciada ayer por el presidente de la Junta de Andalucía, Pepe Griñán, de no optar de nuevo a ser candidato a la Presidencia del Gobierno andaluz es de una altura política inusual. Pocas veces se ha visto en la vida política de este país un gesto de generosidad de estas características. No hay precedentes. Esta decisión da idea de la enorme talla política, personal y ética del presidente andaluz, un presidente que gobierna con valentía a pesar de la crisis económica y muy a pesar de las dificultades que el Gobierno de Mariano Rajoy le está planteando en el camino.

Pepe Griñán es un presidente tenaz, fiel a sus convicciones y que ha sabido entender la sensibilidad y la demanda de la ciudadanía andaluza. No debe sorprender a nadie su propuesta de limitar a dos los mandatos presidenciales, una propuesta planteada no en un escenario de oposición, sino antes de llegar al ecuador de la legislatura y mientras gobierna. Esto es lo difícil. No es frecuente un gesto como éste, una prueba más de que estamos ante una figura política e institucional de enorme calado en el panorama político, no sólo andaluz, también en el nacional.

El presidente del Gobierno andaluz ha demostrado una vez más que sabe escuchar a la ciudadanía, cuando ésta reclama más y mejor democracia, que sabe mirar de frente los problemas de las personas y que gobierna pensando en ellas. En poco más de un año ha quedado claro que hay dos maneras de gobernar muy diferentes en una situación de dura crisis económica. Dos modelos para afrontar estos problemas. Uno, el del Gobierno central, del PP, que se ha puesto del lado de la crisis, que está aprovechando la coyuntura actual para legislar y decretar en contra de los ciudadanos y ciudadanas. Enfrente, otro modelo, el del Gobierno de Griñán en Andalucía, que ha entendido las enormes dificultades por las que atraviesan las personas. Un Gobierno que está poniendo toda su capacidad política y toda su energía en defensa de los andaluces y las andaluzas.

Ésta es la apuesta, decidida y valiente, del presidente Griñán. Ayer anunció que no optará a ser candidato en las próximas elecciones autonómicas, pero eso no quiere decir, en absoluto, que acabe el compromiso adquirido en el acuerdo de Gobierno para culminar esta legislatura andaluza. Se trata de una legislatura que ha de seguir marcando, desde Andalucía, el camino necesario para salir en las mejores condiciones de la crisis.