Videos

Zapaterismo Vs Sanchismo

Sánchez elige a Josep Borrell como ministro de Exteriores para frenar la «internacionalización» del procés y a Teresa Ribera para afrontar la cartera de Medio Ambiente. Recurre a históricos con experiencia para las carteras a las que dará prioridad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió ayer en La Moncloa a su homólogo ucraniano, Petró Poroshenko / Cipriano Pastrano
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibió ayer en La Moncloa a su homólogo ucraniano, Petró Poroshenko / Cipriano Pastranolarazon

Sánchez elige a Josep Borrell como ministro de Exteriores para frenar la «internacionalización» del procés y a Teresa Ribera para afrontar la cartera de Medio Ambiente. Recurre a históricos con experiencia para las carteras a las que dará prioridad.

Pedro Sánchez ya tiene perfilado el organigrama del que será su gobierno y ha comenzado a contactar con quienes quiere colocar al frente de los ministerios. Este intercambio de ofertas, tiempos para sopesar la decisión y respuestas –no siempre afirmativas–comenzó ayer a dar sus frutos con los primeros nombres que pasaron de meras quinielas a realidad o intento frustrado. Se espera que el próximo miércoles se sepa la composición definitiva del gabinete. De momento, las carteras que ya tienen dueño son las de Asuntos Exteriores para Josep Borrell y la de Medio Ambiente para Teresa Ribera. El que fuera ministro de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente con Felipe González y presidente del Parlamento Europeo vuelve a un Ejecutivo 22 años después para hacerse cargo de una cartera clave para «desarmar los argumentos del independentismo fuera de nuestras fronteras», destacan fuentes del PSOE.

Frenar la «internacionalización» del «procés» es una tarea a la que Sánchez otorga máxima prioridad y en la que él mismo se embarcó como líder de la oposición, con viajes a Reino Unido y Alemania, en los últimos meses. Confiar a Borrell esta misión no es fortuito ya que el nuevo ministro se ha caracterizado, además de por sus innumerables contactos en el ámbito europeo, por rebatir los argumentos y destapar las medias verdades de los independentistas contra España. Sin embargo, Borrell había rechazado hasta ahora retomar su carrera en política, en concreto, declinó incorporarse a las listas del PSC para las pasadas elecciones catalanas del 21-D. El primer test de lo acertado del nombramiento del nuevo ministro de Exteriores fue el mensaje que le dedicó el ex presidente de la Generalitat huido en Berlín, Carles Puigdemont. «Rescatar perfiles de otro tiempo que se han significado en la escalada del odio, ¿es el gesto que tenían pensado para enviar un mensaje de fraternal desescalada?», se preguntó. Borrell se puso ayer en contacto con su predecesor, Alfonso Dastis, con quien quedó en conversar más tranquilamente a lo largo de esta semana, en la que se producirá el traspaso.

Por su parte, Teresa Ribera era la opción más solvente de Sánchez para Medio Ambiente tras declinar la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, la asunción de esa cartera. Fue uno de los cargos medios más destacados del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y participó en las negociaciones climáticas internacionales en nombre de España durante esta etapa.

Hasta la conformación definitiva del Ejecutivo, las quinielas se mantienen y siguen sonando con fuerza nombres como el de Margarita Robles, Carmen Calvo o Ángel Gabilondo, pertenecientes como Ribera a la familia del «zapaterismo». Otros, sin embargo, ya se han autodescartado como Narbona o Jordi Sevilla para Economía. Lo que sí aseguran en el PSOE –y el perfil de Borrell y Ribera marca el camino– es que los elegidos serán personas solventes en su ámbito y no tanto vinculados al «nuevo PSOE», ya que el objetivo es no equivocarse en el lapso de tiempo que el partido esté en el poder. Un criterio que Sánchez también sigue para ultimar la estructura interna de su equipo más cercano para los meses que ocupe La Moncloa.

Se prevé que el presidente haga gestos en la composición de su gabinete mirando a Cataluña. Algunas fuentes apuntan que dotará de mayor relevancia al actual Ministerio de Administración Territorial, que saldría de la influencia de Presidencia. La cartera encargada de pilotar la interlocución catalana podría ser ahora autónoma, como en el esquema que diseñó José Luis Rodríguez Zapatero y en el que Política Territorial era un ministerio independiente o integrado en Administraciones Públicas. No será tampoco la única cartera que se «independice». Igualdad y Cultura serán dos de las que tienen asegurado, salvo sorpresas, un destino diferenciado de las de Sanidad y Servicios Sociales y Educación y Deporte, respectivamente, con las que conviven en la actualidad. De este modo, el presidente del Gobierno revitaliza algunas de las carencias que, a su juicio, tenía el gabinete de Rajoy: garantizar la igualdad entre hombres y mujeres y avanzar en políticas contra la violencia de género; hacer una apuesta decidida por el mundo cultural y fomentar la reindustrialización y las políticas de medio ambiente. Por lo que también se prevé que el presidente recupere la cartera de Industria. «Pedro dejará claras las prioridades de su mandato con el diseño de su Ejecutivo», advierten desde el PSOE. Prueba de ello es también la creación de un alto comisionado contra la pobreza infantil en España que dependerá directamente de Presidencia.

La número dos de Sánchez, Adriana Lastra, confirmó ayer en una entrevista en «Los Desayunos de TVE» que la intención del presidente es no agotar la legislatura y que el Ejecutivo convocará elecciones anticipadas cuando resuelva los desafíos que se ha marcado como prioritarios. Fuentes del PSOE siguen manteniendo que el Gobierno será de «corte socialista y paritario», aunque se pueda dar entrada a personas de Podemos y otras fuerzas políticas en los órganos constitucionales pendientes de renovación.