Sánchez se la juega el domingo

En los días previos a la campaña electoral, desde Moncloa se difundió el mensaje de que Feijóo se la jugaba el 28 -M, porque si el PP no ganaba las elecciones claramente, estaría en peligro su candidatura para diciembre. Señalaban a Díaz Ayuso como el referente al que seguirían los barones populares, después de propiciar la caída del gallego. En definitiva, quien tenía algo que perder era el líder popular.

Pero la política actual circula a alta velocidad y un derrape, en mal momento, puede tener graves consecuencias. La cúpula socialista no fue capaz de ver el calado de la decisión de Bildu incorporando condenados por delito de sangre. La consecuencia ha sido que la tendencia de recuperación del PSOE se ha esfumado, entrando en una fase de pérdida de voto.

Los candidatos socialistas locales están preocupados. En esta ocasión, va a ser difícil que el tirón de alcaldes y presidentes autonómicos contrarreste con suficiente fuerza el desgaste de la marca PSOE. Incluso auténticos imbatibles, como Abel Caballero en Vigo, han acusado en los últimos días el rechazo que genera Sánchez.

Como contrapartida, y en la medida en que los populares han ido tomando confianza en el resultado del próximo domingo, se han empezado a abrir algunas grietas en el PSOE. Desde Ferraz se señala al aparato monclovita como responsable de haber dado protagonismo en la campaña a Sánchez, ayudando, sin querer, a la estrategia del PP de convertir las elecciones en un plebiscito sobre el líder socialista y lastrando los resultados.

Por su parte, los dirigentes y mandos intermedios socialistas están preparados para señalar a Sánchez como responsable si las cosas no salen bien. De lo contrario, será la dirección nacional quien los apunte a ellos, depurando responsabilidades.

El mar de fondo ha dado un giro inesperado. Ya no es Feijóo quien se juega llegar o no a diciembre como candidato, sino que a Sánchez pueden estar buscándole un recambio en caso de que pierda las legislativas.

De momento, la primera vuelta se juega el domingo. Si los sondeos se confirman, al socialista le espera un calvario en el que verá cómo se esfuman todos sus apoyos, tanto los socios de coalición, como los internos del partido.

En cuanto a estos últimos, los más activos contra el líder serán los que han mostrado adhesión más inquebrantable. En política se desarrolla una especial versión del concepto de supervivencia que tiene como práctica habitual el abandono de los barcos que se hunden.