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Sánchez solo descarta marzo para el adelanto electoral

En Moncloa confían en sacar adelante los presupuestos, pese al aviso del PDeCAT de que no los apoyarán.

El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ayer, en rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva de su partido
El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ayer, en rueda de prensa tras la reunión de la Ejecutiva de su partidolarazon

En Moncloa confían en sacar adelante los presupuestos, pese al aviso del PDeCAT de que no los apoyarán.

«Empieza el curso político más complicado para el Gobierno y el PSOE. Por eso, Pedro Sánchez quiere poner las pilas a su partido y ha convocado para hoy martes a su Comisión Ejecutiva Federal en su versión ampliada compuesta por 47 miembros. También hoy, se reúne el Comité Electoral para acabar de perfilar la hoja de ruta de los socialistas de cara a las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo. Esta ejecutiva no se reunía desde después de las elecciones andaluzas el pasado mes de diciembre.

Diversas fuentes socialistas descartan de pleno un adelanto electoral para el mes de marzo, aunque reconocen que todo está en el aire y «todavía hoy es posible un superdomingo en mayo. No hay nada cerrado porque depende de muchas variables». Eso sí, sobre «marzo no hay ninguna duda. No habrá elecciones», sentencian para añadir que «es lo único descartado a pesar de las polémicas interesadas». Una de estas variables, quizás la más importante, son los Presupuestos Generales del Estado y así lo reconocen fuentes oficiales: «Todo nuestro esfuerzo en este primer trimestre se centra en la aprobación de los grandes números. Si esto no es posible se abren todos los escenarios». Un escenario que se situaría el mismo 26 de mayo o, como ya se ha barajado en anteriores ocasiones, una convocatoria electoral en el mes de octubre.

De momento, el Partido Socialista tiene el respaldo de Podemos a las cuentas del Estado y espera «el apoyo del PNV, ERC y PDeCAT» porque no se trata de votar «a favor de los presupuestos de Pedro Sánchez, sino que se trata de evitar que prosperen las enmiendas a la totalidad del Partido Popular y Ciudadanos». Ayer, tanto ERC, por medio del vicepresidente del Govern Pere Aragonés, como el PDeCAT, por boca de su presidente David Bonvehí, dejaron abierta la puerta para que los presupuestos pasen el primer obstáculo y puedan ser tramitados. De hecho, algunas informaciones también apuntan que los presos cercanos al PDeCAT –Jordi Sánchez, Josep Rull y Jordi Turull– han lanzado mensajes para desligar las cuentas del proceso judicial que se iniciará en el mes de febrero. Esta posición de los independentistas no implica que se voten afirmativamente los presupuestos en el trámite final, porque eso también dependerá «de las propuestas que haga el Gobierno y del desarrollo del juicio», dijeron ayer ambas formaciones.

La tensión en las últimas horas también aumenta en el PDeCAT y la vicepresidenta del partido y diputada, Miriam Nogueras, ha expresado su voluntad de volver a Cataluña para sustituir a Elsa Artadi como número dos del Ejecutivo si acepta la candidatura por Barcelona. En esta primera votación, a Pedro Sánchez le basta que los independentistas catalanes no presenten una enmienda a la totalidad para que no sea respaldada por Ciudadanos y Partido Popular, y previsiblemente Coalición Canaria, que suman 170 diputados. ERC ya ha dicho que no lo hará y en el PDeCAT las fuerzas están divididas. pero no parece que a los independentistas de derechas les haga gracia tener el apoyo de la derecha española. Por tanto, en estas semanas el Partido Socialista intensificará los contactos con PNV, ERC y PDeCAT para conseguir que no voten las enmiendas a la totalidad y que no presente unas propias. Así lo define un dirigente socialista: «No es que voten a favor del PSOE, sino que lo hagan en contra del Partido Popular y Ciudadanos».

La ejecutiva socialista también hará balance de la tarea del Gobierno, el partido y los grupos parlamentarios en Congreso y Senado, después de siete meses de llegar a La Moncloa, y se repasarán también las líneas maestras del discurso socialista de cara a las elecciones, aunque no se planteará el debate sobre los pactos postelectorales. En el PSOE hay partidarios de llegar a acuerdos con Ciudadanos, pero también con Podemos, aunque la resolución no será «hasta después de las elecciones, dependerá de los resultados y también de los territorios».

Los carteles electorales se «cerrarán en breve en un Comité Federal», apuntan las fuentes consultadas. Las previsiones son que antes del mes de marzo, el PSOE presente sus candidaturas. Toda la atención está centrada en la alcaldía de Madrid y el liderazgo de las europeas. Las fuentes consultadas descartan al ministro del Interior, Fernando Grande- Marlaska, como candidato por Madrid.

Sobre la presencia del ministro de Exteriores, Josep Borrell, hay más debate en el seno de la familia socialista. En el partido es un candidato que agrada, pero «la decisión todavía no está tomada por parte del presidente», apuntan fuentes conocedoras de los tiempos que está marcando Pedro Sánchez. Estas mismas fuentes explican que el presidente no tiene intención de provocar una crisis de gobierno o como máximo reducirla a una cartera.