Reacción

Sumar, en vilo, aprieta a Sánchez para que siga

Díaz se aferra a una cuestión de confianza. Pánico ante un adelanto por la crisis en la izquierda

La decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de reflexionar sobre si debe continuar como presidente del Gobierno mantiene en vilo a Sumar. La noticia sorprendió en el socio minoritario de coalición este miércoles y, más allá del shock que persiste en sus filas, el sentimiento que recorre en la formación de Yolanda Díaz es el de la inquietud ante una de las opciones que tiene el líder del PSOE en sus manos: esperar a mayo y convocar un adelanto electoral.

Sumar se encuentra en un trance difícil de construcción orgánica con roces sensibles entre todas las formaciones que nutren la coalición en el Congreso tras la conformación de las listas europeas y la debilidad electoral. Es por eso que, si finalmente el presidente del Gobierno optara por convocar unas elecciones generales, el partido de izquierda alternativa acudiría a unas urnas en un momento de máxima debilidad. IU, por ejemplo, no cuenta con coordinador y en la carrera hay tres alternativas, mientras también meditan, junto a otros partidos, su relación respecto a Sumar. Dirigentes consultados por este periódico en estas horas reconocían «un sentimiento de pánico» ante el horizonte de que pulse el botón del adelanto el próximo mes de mayo. «Nos pilla a contrapie, con división con nuestros aliados y con encuestas que nos dan que bajamos», reconocían. «Unas elecciones, en este contexto de ‘lawfare’ solo reforzarían a PSOE y PP», apuntaba otro dirigente.

Sin embargo, este escenario, el más complicado para Sumar, no es el que se maneja en el núcleo duro de Yolanda Díaz. Ayer, tras la primera jornada de reflexión de Pedro Sánchez, comenzaba a tomar fuerza la idea de que este lunes el presidente anuncie su decisión de someterse a una cuestión de confianza, en la que solo con mayoría simple, Sánchez pueda obtener el respaldo de sus aliados, blindarse y cerrar la crisis política. Esta vía es la menos complicada para Sumar dado que Sánchez pasaría la prueba y el Gobierno de coalición estaría garantizado. De esta manera, también contaría Sumar con un tiempo extra de cara a solucionar el encaje orgánico con sus socios y consolidar el espacio político. Aun así, en el espacio existe la sensación de que la legislatura está «tocada» y no ven una legislatura de larga duración. Si bien, otras fuentes creen que esta fórmula no solucionaría «la crisis institucional». En el partido, aun así, tratan de ver el lado «positivo» a esta crisis sin precedentes. Y es que, en un escenario en el que la izquierda entiende que la denuncia contra la mujer del presidente es un intento de «lawfare» para acabar con el gobierno de izquierdas, en Sumar creen que sirve para «cohesionar» a las fuerzas de izquierdas, a los socios y al Gobierno de coalición. Es decir, dejar atrás las disputas internas y hacer frente común «parar este golpe a la democracia», en palabras del portavoz de IU, Enrique Santiago.

A la vez, Sumar movilizó ayer a todos sus ministros y dirigentes en medios y redes para apoyar al presidente pero también para lanzar la posición del partido. El Gobierno debe continuar, mensaje dirigido a Sánchez. El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, avisó de que «no podemos tolerar que los casos de ‘lawfare’ tumben gobiernos». Por su parte, el portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, aseguró que «merece la pena» –por la referencia de Sánchez que valora si vale seguir en el cargo ante el «acoso»– y que debe seguir el Gobierno para «mejorar la vida de los españoles». Por su parte, Enrique Santiago, aseguró que «lo fundamental es sacar la agenda del gobierno de coalición». A su juicio, Sánchez tiene una «obligación de país» y si dimitiera la Democracia «estaría en peligro».