Crisis
El sustituto de Íñigo Errejón como portavoz parlamentario, la nueva batalla para "superar" a Sumar
Los de Díaz buscaban un cambio rápido para zanjar la crisis, pero IU pide pausa y ser partícipe
El «caso Errejón» ha implosionado a la izquierda alternativa al PSOE y ha agravado la propia crisis que vive este espacio desde las pasadas elecciones europeas. Entre el «shock» en el que todavía se reconocen e incluso también entre las «culpas» que unos y otros se echan ante la convicción de que los casos conocidos hace año y medio tendrían que haber sido atajados entonces, se une también otra derivada. La de la pugna dentro del espacio para liderar el espacio de izquierdas. Izquierda Unida, por ejemplo, quiere aprovechar esta crisis para ganar visibilidad en esta batalla y, frente a las prisas de Sumar por cerrar el debate de la sucesión de Íñigo Errejón como portavoz parlamentario, IU pide sosiego. El partido comunista lleva presionando desde el domingo para que ayer no se aprobara el cambio de cabeza visible en el Congreso de los Diputados, como así sucedió, a pesar de que estaba previsto que de la reunión del grupo parlamentario que presidió ayer Yolanda Díaz saliera ya el nombre del sucesor de Errejón.
En Sumar, uno de los objetivos pasaba por abordar con rapidez los cambios dentro del grupo parlamentario para zanjar la crisis y había apostado, incluso, por dos nombres de consenso ya, sin contar previamente con todos los partidos de la coalición. En las quinielas entraban la diputada y actual portavoz de los comuns, Aina Vidal, y la de Verónica Martínez Barbero, diputada por Pontevedra muy próxima a la vicepresidenta segunda y de la cuota Sumar. Unos nombres que ya estuvieron sobre la mesa cuando, en febrero, cesó de sus funciones Marta Lois, para enfrentarse a la contienda electoral en Galicia. Finalmente, Yolanda Díaz optó por Íñigo Errejón. Si bien, en IU también comparten la necesidad de que sea una mujer la nueva cara visible en el grupo parlamentario, dilatan el debate. El objetivo de fondo es el de continuar con la estrategia de diluir a Sumar como un partido más dentro de la coalición.
«Es un momento de afrontar una catarsis con respecto a cómo reorganizamos los espacios de la izquierda, cómo abordamos de manera conjunta las decisiones colectivas y cómo hay que afrontar una decisión que nos compete a todo», llegó a decir el pasado fin de semana Antonio Maíllo. Algo que encendió las alarmas ya en Sumar, al pedir IU ser «copartícipes» a partir de ahora de las decisiones en el grupo parlamentario. Ayer, Maíllo insistió desde por la mañana en esta idea y exigió una «reorganización» integral del grupo parlamentario con el objetivo de reordenar todo el espacio; desde los puestos en la Mesa del Congreso que ahora ocupan Esther Gil, de Movimiento Sumar, y Gerardo Pisarello, de Catalunya en Comú–, hasta las comisiones y las portavocías adjuntas. Y es que IU, en su momento, quedó fuera de las portavocías hasta que más tarde logró que Enrique Santiago, líder del PCE, ocupara una portavocía adjunta para poder tener visibilidad y presentar iniciativas en el Congreso de los Diputados.
Maíllo avisaba así a los de Yolanda Díaz en un momento preciso, a la misma hora que diferentes grupos de la coalición se reunían para comenzar a abordar los cambios de portavoz. « Es una oportunidad para darle una vuelta al calcetín en la reorganización del grupo», afirmó Maíllo. En IU defienden un sistema de toma de decisiones «más democrático». «Antes de hablar de la nueva portavocía, hablemos del método para elegirlo, de criterios políticos para saber qué persona es la más adecuada y de una reorganización del grupo que no solo se circunscriba a la portavocía», insistió el líder de IU. Será a partir de hoy cuando el grupo comience a debatir el nuevo nombre del portavoz. Ahora, de momento, es el diputado Txema Guijarro, secretario general del grupo parlamentario, la cabeza visible en estos momentos.
La reunión del grupo parlamentario de algo más de dos horas de duración tuvo lugar en un ambiente tenso en una sala anexa del Congreso, según admiten fuentes presentes en la misma. «Fue dura y honesta», explican las mismas fuentes, que relatan que tuvieron oportunidad de expresarse en su totalidad. Hemos sido «conscientes de la gravedad y de la contundencia de la reacción», explican. La propia Yolanda Díaz ha definido la cita como "muy constructiva".