Familia

Reforzar el sistema inmunitario de los bebés, uno de los retos de la alimentación en los primeros 1.000 días

Al nacer, el sistema inmunitario del bebé no está totalmente desarrollado y no madura plenamente hasta pasados varios años de vida. A esto se une un ecosistema cambiante en el que acontecimientos como el incremento de partos por cesárea o el aumento de la contaminación ambiental ponen a prueba el sistema inmunitario de los bebés

Reforzar el sistema inmunitario de los bebés, uno de los retos de la alimentación en los primeros 1.000 días
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Hablamos con Dr. Manuel Blanco director médico de Danone Specialized Nutrition.

¿Es cierto que los bebés de hoy en día tienen que exponerse a más riesgos?

Al igual que nosotros vamos evolucionando, el ecosistema en el que vivimos también lo hace. Además, se dan nuevas situaciones que ponen en riesgo la salud de los recién nacidos. Solo un ejemplo: según el Centro Europeo de la Fundación para la Investigación de las Alergias (ECARF), uno de cada dos bebés nacidos en Europa en este año terminará desarrollando una alergia a lo largo de su vida. Aunque los expertos todavía no son capaces de definir las causas exactas del crecimiento de las enfermedades alérgicas en la infancia, indudablemente influye mucho el medio ambiente en el que vivimos.

Pero no solo las alergias, hay multitud de factores que pueden comprometer el sistema inmunitario de un bebé. El aumento de los partos por cesárea y del nacimiento de niños prematuros, el uso de antibióticos (durante el embarazo y los primeros años del niño), los altos niveles de contaminación e, incluso, el cambio climático son parte de las claves de los importantes retos a los que se enfrentan muchos pequeños nada más nacer.

¿Qué podemos hacer para reforzar el sistema inmunitario de los bebés?

Los primeros 1.000 días del bebé, que comprenden desde el momento de la concepción hasta el segundo año de vida del bebé, es el periodo más importante en el desarrollo y crecimiento del organismo. Por esta razón, todos los acontecimientos que se produzcan durante este período van a repercutir en nuestra salud futura. De entre todos los factores que pueden influir en el crecimiento y desarrollo saludable del bebé, la nutrición es uno de los más transcendentales.

Con la nutrición podemos entrenar el sistema inmunitario del bebé a través de la microbiota en el intestino, donde residen entre el 70 y el 80% de nuestras células inmunitarias. Para ello, siempre la leche materna es la mejor alimentación. Gracias a su composición única y compleja, la leche materna puede estimular selectivamente el crecimiento y/o la actividad de las bacterias beneficiosas intestinales, que van a fortalecer la microbiota intestinal, favoreciendo así el desarrollo del sistema inmune.

Entonces, ¿qué relación tiene el intestino con el desarrollo del sistema inmune del recién nacido?

En el momento del nacimiento el sistema inmune no está totalmente desarrollado. Numerosos estudios científicos apuntan que una microbiota intestinal saludable en la primera infancia favorece el desarrollo del sistema inmune y, consecuentemente, ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades no transmisibles como la alergia o la obesidad. Por tanto, el intestino juega un papel crítico en el desarrollo y mantenimiento del equilibrio del sistema inmune.

A través de una adecuada nutrición, vamos a entrenar y reforzar el sistema inmune del bebé. Como decía, la leche materna es la mejor alimentación para el recién nacido. Sin embargo, en los casos en los que la lactancia materna no es posible, se recomienda siempre consultar con el pediatra la indicación de una leche de fórmula con prebióticos y, como ya están empezando a incluir algunas de las nuevas fórmulas, postbióticos que ayuden a conseguir una microbiota intestinal saludable.

¿Qué son los postbióticos? ¿Por qué son beneficiosos para el bebé?

El concepto de “postbiótico” representa un paso más en el intento de imitar/reflejar la complejidad y funcionalidad de la leche materna y hasta ahora no se había utilizado de manera generalizada en las fórmulas infantiles. Los postbióticos son beneficiosos para la salud del bebé porque se ha demostrado que tienen efectos antiinflamatorios, antimicrobianos y favorables para el sistema inmunitario del bebé. Estos imitan a algunos de los beneficios de la leche materna.

¿Es en esta dirección a la que se encaminan los nuevos productos de alimentación en las primeras fases de la vida?

Los beneficios de la lactancia y la composición de la leche materna han sido desde siempre el patrón de oro y la fuente de inspiración para el continuo desarrollo de fórmulas infantiles que se desarrollan para alimentar a aquellos niños para los que la lactancia materna no sea posible o sea insuficiente. Fruto de nuestros últimos descubrimientos científicos, desde Danone Specialized Nutrition lanzamos al mercado una nueva generación de fórmulas. Estas nuevas fórmulas van un paso más allá introduciendo componentes idénticos a los encontrados a la leche materna que ayudan al sistema inmunitario del bebé.

A través de nuestro proceso exclusivo de fermentación, hemos conseguido producir postbióticos, entre los que se encuentran el 3′-GL y el 2FL, oligosácaridos presentes en la leche materna. Los oligosacáricos son el tercer componente más abundante de la leche materna y, por lo tanto, estas nuevas fórmulas han demostrado aportar beneficios adicionales y potenciados sobre la microbiota intestinal y el sistema inmunitario, acercándolo en la medida de lo posible al de los bebés alimentados con leche materna.

Dr. Manuel Blanco, director médico de Danone Specialized Nutrition
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