Familia

Malasmadres pide al Gobierno una reunión urgente para estudiar medidas a favor de la conciliación

El Club de Malasmadres y la Asociación Yo No Renuncio exigen tres medidas: garantizar el teletrabajo por imperativo legal, facilitar la adaptación y reducción de jornada sin pérdida salarial y ayuda retributiva a la contratación de personal para cuidar a los menores.

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Las familias no somos prioridad en esta sociedad. Nunca lo fuimos. Y ni siquiera una pandemia global como la del coronavirus ha hecho que esto cambie”, denuncia Laura Baena

· El temor de la Asociación Yo No Renuncio es que la pandemia, con el cierre de colegios y escuelas infantiles, traiga consigo una renuncia masiva de mujeres al mercado laboral

· El Club de Malasmadres solicita un encuentro para presentar al Gobierno la situación que atraviesan las familias españolas.

Madrid, 19 de mayo. Casi 150.000 personas han firmado ya la petición ‘Esto no es conciliar’ lanzada por la Asociación Yo No Renuncio, del Club de Malasmadres, en la plataforma change.org, que exige al Gobierno medidas urgentes para que las familias españolas puedan conciliar. La asociación que preside Laura Baena denuncia que las familias no están siendo una prioridad para el Gobierno y solicita una reunión para buscar soluciones a la crítica situación que atraviesan miles de madres y padres de toda España.

“Las familias no somos prioridad en esta sociedad. Nunca lo fuimos. Y ni siquiera una pandemia global como la del coronavirus ha hecho que esto cambie”, denuncia Laura Baena, para quien la situación es “insostenible”.

El Club de Malasmadres recibe a diario las quejas de miles de madres que se ven obligadas a reincorporarse a sus trabajos dejando a sus hijos menores solos en casa; de madres que han recurrido a la reducción de jornada o a la excedencia, con la consecuente pérdida de ingresos; de madres que han dejado a sus hijos al cuidado de los abuelos durante el confinamiento para continuar trabajando, o de las que se ven abocadas a teletrabajar en condiciones muy poco adecuadas ya que al mismo tiempo tienen que ejercer de profesoras de los menores.

Además, la corresponsabilidad ha empeorado durante el estado de alarma en el 13% de los hogares españoles mientras que en el 66% se ha mantenido igual. Así se desprende de la encuesta lanzada por el Club el pasado 23 de marzo, a la que respondieron 12.604 personas.

“En un país donde la mala gestión de la conciliación hace que esté cubierta por los abuelos y abuelas - ahora grupos de riesgo- y por los colegios y escuelas infantiles -cerrados hasta septiembre y con una vuelta incierta- hemos llegado a una situación insostenible”, añade Laura Baena.

El temor de la Asociación Yo No Renuncio es que la pandemia, con el cierre de colegios y escuelas infantiles, traiga consigo una renuncia masiva de mujeres al mercado laboral. No en vano ya en 2017 su estudio sobre corresponsabilidad ‘Somos Equipo’, que respondieron más de 20.000 mujeres y madres, demostraba una clara desigualdad de género: 6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional al ser madres.

La Asociación Yo No Renuncio propone tres medidas concretas:

- Teletrabajo por imperativo legal (como medida correctora temporal, dada la actual situación de emergencia). Esta medida debe extenderse más allá del fin del estado de alarma, hasta tener certeza de la manera en que se volverá a las aulas en septiembre. El Gobierno ha prorrogado el carácter preferente del teletrabajo frente a cualquier otra medida, pero no obliga a la empresa a mantenerlo aunque el/la trabajador/a lo haya venido realizando con normalidad, eficacia y sin perjudicar a la empresa. Si la actividad se viene desarrollando así desde la entrada en vigor del Decreto del estado de alarma, no existen fundamentos razonables para denegarlo por parte de la empresa, ya que la situación que dio lugar a su implantación no ha cambiado sustancialmente.

- Facilitar la adaptación de jornada y la reducción de la misma sin pérdida salarial, siendo el Estado el que asuma el coste. El/a trabajador/a tendrá opción de adaptar su jornada laboral lo máximo posible, siendo de obligado cumplimiento para la empresa el respeto a este derecho ya contemplado en el Estatuto del Trabajador, sin tener que acudir a la vía judicial para hacerlo valer. No se pueden anteponer los criterios empresariales a las necesidades vitales de niños, niñas y dependientes.

- Ayuda retributiva para la contratación de personal para aquellas familias en que todos los progenitores o tutores legales estén trabajando fuera del hogar. Cuando ni el teletrabajo ni la adaptación o reducción de jornada son posibles, bien por características laborales o bien por circunstancias económicas familiares justificadas, el Estado debe articular una ayuda (distinta al Ingreso Mínimo Vital) para estas familias, dirigida a la contratación de una persona cuidadora de los menores o personas dependientes.