Conciliación

Cómo organizarse en casa con los deberes (cuando toca confinamiento)

Hacer malabares entre la vida familiar y el trabajo es todo un desafío, pero el virus Covid-19 ha traído la educación a casa y ha mezclado estos dos ámbitos de la vida.

Hacer malabares entre la vida familiar y el trabajo es todo un desafío, pero el virus Covid-19 ha traído la educación a casa y ha mezclado estos dos ámbitos de la vida.
Hacer malabares entre la vida familiar y el trabajo es todo un desafío, pero el virus Covid-19 ha traído la educación a casa y ha mezclado estos dos ámbitos de la vida.PIXABAY

Millones de familias en todo el mundo se enfrentan ahora a la educación desde casa, pero ¿cómo pueden hacerlo de forma efectiva? Es importante que las familias se aseguren de que sus hijos no pierdan sus rutinas de estudio, aunque a veces esto pueda resultar en una sobrecarga para ellos. Esta situación podría causar estrés a los niños y a los padres, lo que tiene un efecto perjudicial en el aprendizaje. Por ello, hay que empezar por hacerse algunas preguntas: ¿cómo debería ser la rutina de estudio?, ¿cómo puedo asegurarme de no sobrecargar a los niños?, ¿debo recuperar el tiempo perdido en la escuela? y ¿cómo puedo lograr el equilibrio adecuado entre el trabajo y el descanso? Cambridge Assessment English, plantea lo siguiente.

Establezca una rutina, pero no se obsesione con ella

Las rutinas dan a los niños una sensación de control y seguridad. En casa puede ser difícil diferenciar los distintos momentos del día y conseguir el equilibrio entre el ocio y el estudio es un reto. Los niños están acostumbrados a seguir una rutina cuando están en la escuela, así que ésta debe continuar en casa. Un buen punto de partida es seguir las mismas costumbres que en el colegio. Por ejemplo, el día puede dividirse entre el estudio y el descanso. Primero matemáticas, después historia, una pausa, inglés, el almuerzo y así sucesivamente. En todo caso, muy a menudo los padres se obsesionan con las rutinas, cuando no debería ser así. Si un día tu hijo quiere empezar con el inglés en lugar de con las matemáticas, no hay razón para impedírselo. Esta flexibilidad hace que los niños se sientan con cierto control, lo que aumenta su motivación para aprender. Además, si tu hijo tiene un teléfono móvil o juega con el ordenador o con juegos online, es importante acordar explícitamente con él cuánto tiempo puede pasar conectado.

¿Cuánto tiempo debe durar cada actividad?

La duración de cada actividad no debería ser más larga que el tiempo que se invierte en el colegio. ¿Cuál es la duración ideal? Depende de la edad del niño, y los niños más pequeños necesitan organizarse en periodos de tiempo más cortos, dependiendo de la actividad. Si tu hijo está motivado para trabajar más tiempo en un tema específico, ¡adelante con ello! También es importante que se incorpore a la rutina diaria un tiempo para leer. La lectura enriquece el desarrollo del lenguaje, las habilidades cognitivas, la creatividad y la imaginación. Cuando se hace junto con otra persona crea lazos sociales, lo que es realmente importante para el aprendizaje. Así que léele en voz alta y anímale a que te lea él a ti. O también podéis leer en silencio juntos.

Preparar un espacio físico adecuado

El espacio físico para aprender en casa es muy importante. Si es posible, los padres deben crear un espacio de estudio dedicado específicamente a esta actividad, aunque sea sólo un rincón de una habitación de la casa. Esto ayuda a establecer los límites entre el estudio y el juego. Si es posible, usad un espacio que tenga suficiente luz natural. También es bueno tener un ritual de transición del descanso al trabajo. Por ejemplo, una corta rutina de ejercicios, en la que toda la familia pueda participar, puede ser la transición antes de que empiece el estudio. Airear el espacio para estudiar también puede formar parte de esa transición.

¿Qué es lo que ayuda a los niños a aprender?

Si conoces un poco la teoría y la psicología del aprendizaje, no sólo ayudarás a tu hijo a progresar en un tema específico, sino que el niño también desarrollará confianza en sí mismo y capacidad de recuperación. Aquí hay seis elementos que podrías aportar al aprendizaje de tus hijos:

1. Ir más allá del conocimiento: cuando, por ejemplo, estudies un idioma con tu hijo, no sólo aprendáis listas de vocabulario; utilizad, además, esas palabras en tareas reales de conversación o escritura. O, cuando estudies geografía, no os centréis sólo en las capitales de los países, sino también en preguntas como: ¿cuál de estas capitales os gustaría visitar?, ¿por qué? o ¿cuáles son algunas de las desventajas de esa capital?

  • Interacción y conexiones sociales: el aprendizaje es, fundamentalmente, una actividad social, por lo que crear oportunidades de conexiones humanas mientras tus hijos aprenden en casa es beneficioso, por ejemplo, a través del trabajo colaborativo. Una posibilidad podría ser usar “Facetime” para conectar con los compañeros de clase y realizar una tarea juntos.
  • Retroalimentación: los elogios marcan una gran diferencia en la motivación, y también ayudan a proporcionar una retroalimentación específica para mejorar. Cuando los niños cometan errores, explícale que éstos no son fracasos, sino oportunidades para que el cerebro construya nuevos caminos que le lleven al éxito en el futuro.
  • Establecer objetivos: la conciencia de los propios objetivos de aprendizaje, que forma parte de las estrategias de aprendizaje metacognitivas de éxito, ayuda a los alumnos a apuntar a algo específico y a sentir una sensación de logro y motivación para alcanzar nuevos retos.
  • Dividir el aprendizaje: divide las tareas de aprendizaje en secciones manejables es muy importante. Esto ayuda a evitar la frustración en actividades que son demasiado difíciles y aumenta la creencia en la capacidad de aprendizaje e inteligencia del niño.
  • Interés y motivación personal: cuando se involucra el mundo emocional y el mundo social de los niños, estos aprenden mejor. Así que conecta las tareas con sus intereses, por ejemplo, con los adolescentes utiliza canciones o vídeos de YouTube, que es su gran canal de información preferido en estos días. Piensa en por qué tus hijos tienen que aprender algo y utiliza el proceso de aprendizaje para motivarlos. Tomemos como ejemplo el aprendizaje de idiomas: la mayoría de nosotros aprendemos inglés para comunicarnos con los demás, por lo que ser capaz de participar en una conversación corta en un juego online (para los estudiantes mayores) es mucho más satisfactorio y motivador que hacer ejercicios de gramática. Para los estudiantes más jóvenes, aprender una simple canción es un logro lingüístico mejor y más duradero que aprender las palabras de memoria.

Cómo el aprendizaje puede ayudar a desarrollar habilidades útiles para la vida

También es importante que los padres recuerden que el trabajo escolar no persigue sólo adquirir conocimientos, sino ayudar al niño a convertirse en un mejor estudiante. Hay dos conceptos clave: “autoeficacia percibida” y “mentalidad de crecimiento”. Ambos se relacionan con la creencia en la expansión de la inteligencia y la capacidad de llevar a cabo con éxito tareas difíciles. Una mayor autosuficiencia y una mentalidad de crecimiento conducen a un mejor aprendizaje y mejores logros. Estas habilidades pueden desarrollarse a través de las metas que se establecen, la retroalimentación que se recibe y viendo el progreso que hacen.

Cómo desarrollar la resistencia y el comportamiento emocional

Cuando se anima a los niños a hacer frente a una situación de aprendizaje difícil en un contexto inusual, como la educación en casa durante la actual crisis mundial, esto puede ayudarlos a desarrollar su capacidad de recuperación. Si se puede animar a los niños a desarrollar un comportamiento emocional adecuado durante su escolarización en casa, esto les ayuda a ir mucho más allá de su aprendizaje. Por ejemplo, es importante animar a los niños a que vean las materias difíciles desde una perspectiva más positiva, a que decidan objetivos específicos en su aprendizaje, a que busquen ayuda cuando la necesiten, a que aprendan de los malos resultados, a que hagan amigos, a que se rían... Los consejos que se dan aquí para apoyar su aprendizaje ayudarán a desarrollar mejores habilidades y mentalidades para la vida. Los niños también deberían sentirse conectados al mundo real. Los padres pueden lograrlo fácilmente vinculando algunas tareas de aprendizaje con la ayuda de otras: por ejemplo, escribir una carta o hacer un dibujo para animar a una persona que actualmente se siente aislada. Una actividad de este tipo no sólo ayudará a su hijo a centrarse en una tarea de aprendizaje y a desarrollar sus habilidades cognitivas, sino que también desarrollará en ellos un sentido de pertenencia y empatía.