Niños con TDAH, estas son sus principales características

La hiperactividad es un síntoma de los niños con TDAH. Como este hay muchos síntomas dentro de este trastorno, pero en cada persona se manifiesta de una manera. Ante esto, siempre pregunto si ¿eres de los que aún piensa que todo niño con TDAH es un niño hiperactivo? ¿Piensas que un niño no puede ser hiperactivo porque es capaz de estar 1 hora viendo una película? Pues no es así.

Es importante comprender lo diferentes que pueden ser dos niños con TDAH, así como que un niño con déficit de atención es capaz de concentrarse mucho y mucho tiempo en algunas cosas, pero no en los estudios

Los síntomas principales del TDAH

Son cuatro:

• Por un lado tenemos los problemas de atención o dificultades de concentración.
  
• Por otro lado nos encontramos con una importante inquietud motora o hiperactividad propiamente dicha.
  
• Para terminar siempre se hace referencia a la impulsividad, la impaciencia o la intolerancia a la frustración.
  
• De lo que nadie habla y ni mucho menos se preocupa, es el problema en el control de las emociones, con la importante ansiedad y baja autoestima que todo esto genera a los niños.
  

Como su propio nombre indica, Trastorno por Déficit de Atención y/o Hiperactividad incluye la posibilidad de que aparezcan todos o solo una parte de estos síntomas. Tanto es así que te puedes encontrar niños que tienen de forma exclusiva déficit de atención, otros casos en los que solo aparecen síntomas importantes de hiperactividad, pero también podemos encontrarnos casos en los que el síntoma más importante sea la dificultad en el control de los impulsos.

Además de esta clasificación en función del tipo, también es importante tener en cuenta la intensidad de los síntomas, ya que nos podemos encontrar casos de todos los niveles, desde los más leves, hasta los más graves.

La evolución de los síntomas en el TDAH

La evolución natural de los síntomas del TDAH a lo largo de la vida es bien conocida. Ante esto, ¿Te has dado cuenta de cómo han ido cambiando los síntomas de tu hijo conforme ha ido creciendo? .

La hiperactividad suele tener una evolución positiva a lo largo de los años incluso sin tratamiento. De hecho, es raro ver adultos hiperactivos, pero sí que pueden mantener rasgos que suelen ser percibidos más que como hiperactividad, como una sensación de aceleración por la persona más que por el entorno.

El déficit de atención no sigue el mismo camino. Es algo que se mantiene sin apenas cambio o en todo caso, se hace más acentuado a lo largo de los años.

Por el contrario, la impulsividad lleva un camino opuesto a la hiperactividad y va aumentando de forma progresiva a lo largo de los años, especialmente en la época de la pubertad y la adolescencia, relacionado con el inicio del desarrollo corporal y los cambios hormonales propios de la edad.

¿Cómo repercuten los síntomas en el niño?

Cuando valoramos las posibles repercusiones de los síntomas, las tres áreas principales que se ven afectadas son el aprendizaje, las relaciones sociales y la conducta. Cualquiera de los síntomas del TDAH influye en estas áreas, pero a la hora de relacionarlos, la asociación más habitual conlleva que los problemas de atención provocan dificultades de aprendizaje y bajo rendimiento académico mientras la hiperactividad suele asociarse a los problemas de comunicación y socialización y la impulsividad a los conflictos de conducta y los problema de comportamiento

Como refería al inicio, mención aparte requieren los aspectos emocionales. Tanto por las dificultades propias del TDAH como por las consecuencias de las experiencias negativas que van acumulando a lo largo de la vida, las personas con TDAH presentan unos muy elevados niveles de ansiedad que se asocian también, a unos muy bajos niveles de autoestima y autoconcepto.

La combinación de todos estos aspectos genera perfiles muy variados que es fundamental tener presentes para poder identificar a tiempo a todos los casos de TDAH y así, evitar ofrecerles la ayuda que necesitan.

Manuel Antonio Fernández es neuropediatra y presidente de la Academia Andaluza de Neurología Pediátrica.