Cómo afrontar los desafíos que presenta un parto prematuro en la lactancia materna

La provisión de leche materna es fundamental para el desarrollo y crecimiento de los bebés en los primeros meses de vida, sobre todo si se trata de un nacimiento prematuro

La provisión de leche materna es fundamental para el desarrollo y crecimiento de los bebés en los primeros meses de vida, sobre todo si se trata de un nacimiento prematuro –nacidos antes de que se cumplan las 37 semanas de gestación–. Sin embargo, el parto pretérmino plantea a la madre, al lactante y a los profesionales sanitarios un conjunto específico de dificultades que complican la alimentación oral y la progresión de los bebés prematuros hacia la lactancia materna.

Con motivo del Día Mundial del Niño Prematuro –que se celebra todos los años el 17 de noviembre con el propósito de concienciar sobre los problemas que suponen los nacimientos pretérmino– Medela, compañía suiza con más de 50 años de experiencia centrando sus esfuerzos en comprender las necesidades de las madres y el comportamiento de los bebés, explica cómo superar las principales dificultades y desafíos que la lactancia materna en una fase evolutiva inmadura puede suponer, tanto para las madres como para los lactantes.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año en el mundo nacen unos 15 millones de niños antes de llegar a término, mientras que en España, los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) señalaban que en 2015 nacieron aproximadamente 27.000 niños de forma prematura. Entre 1996 y 2013 el número de nacimientos de este tipo ha incrementado un 36%.

Dificultades de la lactancia materna en bebés pretérmino

A pesar de las complicaciones que puedan presentarse para dar el pecho al bebé prematuro, existen numerosas formas para alimentar al recién nacido con leche materna. Además, los bebés pretérmino alimentados con leche de sus madres tienden a recibir el alta hospitalaria dos semanas antes que los alimentados con leche de fórmula; sin embargo, el parto pretérmino puede provocar una serie de problemas que pueden dificultar la lactancia:

Iniciar el suministro de leche:

Normalmente, el suministro de leche de las madres se activa cuando el recién nacido se agarra al pecho y comienza a succionar de forma rítmica; en un parto prematuro, es probable que al principio el bebé tenga dificultades para tomar el pecho, por lo que la madre puede reproducir las sensaciones que activan el suministro del calostro estimulando los pechos y pezones con las manos o utilizando un extractor.

En este sentido, es fundamental el apoyo a la madre para la extracción temprana de la leche y el fomento del contacto piel con piel –el contacto directo del bebé contra el pecho– con mayor frecuencia. Ello contribuirá a que se libere la oxitocina, una hormona que contribuirá a iniciar la producción de leche. Además, extraer un poco de leche y dejarla sobre el pezón antes de colocar al bebé en el pecho puede ayudarle a despertar su deseo de comenzar a succionar de forma rítmica.

Coordinar el reflejo succión-deglución-respiración:

El desarrollo de las vías cerebrales y del tronco encefálico implicadas en la función motora bucal, la deglución y la respiración se ve interrumpido en un nacimiento prematuro, afectando a la capacidad inicial del bebé para alimentarse por vía oral. Esta inmadurez neurológica y física puede complicar las tomas de pecho iniciales debido a la falta de coordinación del reflejo succión-deglución-respiración, la fatiga y la hipotonía, provocando al lactante reflejos involuntarios como sentir náuseas, toser y escupir al deglutar.

Hasta que el bebé esté listo para alimentarse directamente del pecho, las madres pueden administrar pequeñas cantidades de leche en la boca de los bebés con una jeringa o con bastoncillos de algodón empapados de leche materna, permitiendo al bebé prematuro probar la leche, facilitar el paso a una lactancia completa y recubrir su boca con los componentes protectores e inmunitarios de la leche.

Movimiento de la lengua y agarre al pecho

El movimiento de la lengua es muy importante durante la lactancia porque esta debe extraer la leche y transferirla de forma segura a la faringe antes de deglutirla; al contrario que los nacidos a término, los bebés prematuros no presentan un patrón constante de movimiento de la lengua o de vacío durante la lactancia. Además, los bebés prematuros suelen presentar dificultades para agarrarse al pecho.

Utilizar una pezonera puede contribuir a facilitar el proceso de aprendizaje de alimentación oral de los prematuros, contribuir al agarre del lactante al pecho, a la extracción de leche y a minimizar el dolor en el pezón durante la lactancia. Además, conforme aumenta la edad y experiencia de los bebés, comenzarán a reducir el uso de la compresión para extraer leche, alimentándose de forma más eficiente y eficaz al regular y alargar las ráfagas de succión y la velocidad de ingesta.

Situaciones estresantes y problemas emocionales

Tras el nacimiento pretérmino es habitual que se traslade al bebé a la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), separando a la madre y al lactante durante la hospitalización. En ocasiones, esta separación provoca situaciones estresantes que pueden alterar las ‘subidas y bajadas de la leche’ en la madre. Además, los problemas emocionales debidos al nacimiento prematuro, como el estrés, la ansiedad o la falta de sueño que experimentan las madres durante el posparto pueden complicar aún más el inicio y mantenimiento de la lactancia. A estos factores también puede sumarse el escaso acceso a un equipo adecuado y la carencia de un apoyo oportuno para la extracción de leche.

Visitar la UCIN para ver cómo es y cómo cuidan a los bebés prematuros, y conocer y comprender cómo se produce la leche materna y la importancia de la misma en la salud actual y futura del bebé puede ayudar a las madres a reducir las situaciones estresantes y los problemas emocionales.

Los beneficios de la leche materna y la doble extracción

A pesar de las dificultades que puedan presentarse, la protección que ofrece la lactancia materna es especialmente importante para los bebés nacidos antes de la semana 37 de embarazo. Al nacer tan pronto, los bebés prematuros no reciben importantes factores como el DHA (un ácido graso vital para el desarrollo saludable del cerebro y los ojos) o la inmunoglobina G (un anticuerpo) que se trasporta desde la madre al feto a través de la placenta.

Por ello, la leche materna de los bebés pretérmino contiene mayores niveles de hormonas, ácidos grasos, proteínas, factores de crecimiento y agentes protectores que contribuyen a evitar problemas importantes a los que se expone un bebé prematuro, como infecciones graves.

En el caso de que la madre deba extraerse leche, el método de la extracción doble permite maximizar de media un 18% la cantidad de leche extraída en comparación con la extracción sucesiva de cada pecho o simple. La eficacia de este método de extracción recae en que un pecho bien vaciado indica al sistema de la madre que debe producir más leche, al contrario de lo que sucede si queda leche en el pecho tras una extracción ineficiente.

Para facilitar la alimentación del prematuro, Medela ha desarrollado avanzadas tecnologías de extracción de leche y alimentación con leche materna. Entre sus productos destaca el Symphony PLUS, un extractor eléctrico doble para uso hospitalario o uso personal, gracias a la opción de alquiler, cuya tecnología imita el comportamiento de succión del bebé manteniendo los patrones de los bebés nacidos a término en los primeros días de lactancia y ayudando a la madre a iniciar, producir y mantener la producción de leche adecuada.

Finalmente, es recomendable buscar la situación más cómoda para la extracción, siendo el mejor momento inmediatamente después o durante un contacto prolongado piel con piel u observando al bebé .