
Psicología
Descubre si tu hijos es ambivertido: ¿Qué es y cómo saberlo?
Este término ha cobrado popularidad en los últimos años pero muchos no saben qué es ni cómo se manifiesta en los niños

Como padres, todos deseamos comprender mejor las personalidades de nuestros hijos para poder apoyarlos en su desarrollo emocional y social. Uno de los términos que ha cobrado popularidad en los últimos años es ambivertido, y puede ser útil entender qué significa y cómo se manifiesta en los niños. Pero, ¿cómo saber si tu hijo tiene una personalidad ambivertida?
El término ambiversión describe una personalidad que combina características tanto de los extrovertidos como de los introvertidos. Los niños ambivertidos son aquellos que tienen la capacidad de disfrutar de situaciones sociales activas, pero también pueden sentirse cómodos con momentos de tranquilidad y soledad. A diferencia de los niños extrovertidos, que constantemente buscan interactuar con otros, y los introvertidos, que prefieren el tiempo solo o en pequeños grupos, los ambivertidos encuentran un equilibrio entre ambos extremos.
En lugar de una inclinación fija hacia las actividades sociales o hacia la introspección, los niños ambivertidos son flexibles, adaptándose según el contexto o su estado emocional en ese momento.
Características de un niño ambivertido
Para saber si tu hijo es ambivertido, observa estas características clave que podrían ser indicativos de su personalidad:
1. Disfruta de actividades sociales, pero también necesita tiempo a solas
Un niño ambivertido puede estar encantado participando en un juego grupal o en una fiesta, pero también podría mostrar la necesidad de retirarse a su habitación o a un espacio tranquilo después de un rato, para descansar o reflexionar. Es una mezcla de entusiasmo por la interacción social y un deseo de independencia.
2. Capacidad para adaptarse a diferentes ambientes
Los niños ambivertidos son bastante adaptables. Pueden disfrutar de una actividad grupal en la escuela o en el parque, pero también pueden sentirse cómodos participando en una actividad más tranquila, como leer un libro o dibujar, en casa. Este balance les permite sentirse cómodos en diversos entornos, sin importar si son estimulantes o calmados.
3. Flexibilidad emocional
Un niño ambivertido sabe cómo equilibrar sus emociones. En momentos de mucha interacción social, puede ser muy expresivo y enérgico, mientras que en otras situaciones puede ser más introspectivo y reflexivo. Tienen la capacidad de cambiar su enfoque emocional según las circunstancias y lo que les demande el momento.
4. Relaciones variadas y equilibradas
Los niños ambivertidos suelen llevarse bien tanto con otros niños extrovertidos como con aquellos más introvertidos. Son capaces de comprender las diferentes necesidades emocionales de sus compañeros, lo que les permite formar amistades con una variedad de personas, sin importar su tipo de personalidad.
5. Disfrutan de la variedad de actividades
En lugar de enfocarse únicamente en un tipo de actividad, los niños ambivertidos se sienten atraídos por una amplia gama de experiencias. Desde actividades sociales y deportivas hasta juegos solitarios o artísticos, tienen una amplia gama de intereses.
¿Cómo saber si tu hijo es ambivertido?
Aunque cada niño es único, si tu hijo presenta varias de las características anteriores, es posible que tenga una personalidad ambivertida. Aquí hay algunos signos específicos a los que puedes estar atento:
Alternancia en su comportamiento social: Si tu hijo tiene momentos en los que disfruta estar rodeado de amigos o participar en grandes reuniones, pero luego pide tiempo a solas para relajarse, es una señal clara de que puede ser ambivertido.
Se siente cómodo en grupos pequeños o grandes: Mientras que algunos niños se sienten más cómodos en grupos pequeños o con su círculo cercano de amigos, un niño ambivertido puede disfrutar tanto de interactuar con grupos grandes como de pasar un rato tranquilo con solo un amigo o por sí mismo.
Cambios de ánimo según el contexto: Si tu hijo muestra un cambio en su energía dependiendo del entorno, pasando de un comportamiento activo y extrovertido a uno más tranquilo y reflexivo, podría ser indicativo de una personalidad ambivertida.
Intereses variados: Un niño ambivertido suele disfrutar de una variedad de actividades, desde deportes o juegos de equipo hasta actividades más solitarias como leer o pintar.
Ventajas de ser ambivertido para tus hijos
Ser ambivertido tiene diversas ventajas que pueden ser muy beneficiosas para el desarrollo de tus hijos:
Mayor flexibilidad social: Los niños ambivertidos pueden interactuar con facilidad tanto con niños extrovertidos como introvertidos, lo que les permite adaptarse a diferentes dinámicas sociales.
Mejor manejo del estrés: Debido a su capacidad de equilibrar momentos sociales con momentos de introspección, los niños ambivertidos pueden manejar mejor el estrés, evitando la sobrecarga emocional.
Desarrollo emocional equilibrado: La flexibilidad emocional les permite comprender sus propias necesidades y las de los demás, lo que favorece el desarrollo de la empatía y la autoconciencia.
Habilidades para resolver conflictos: Los niños ambivertidos, al ser capaces de adaptarse a diferentes situaciones y personas, suelen ser buenos para resolver conflictos y negociar con sus compañeros.
Creatividad y curiosidad: Gracias a sus variados intereses, los niños ambivertidos a menudo muestran una gran creatividad y curiosidad por explorar diferentes actividades, lo que favorece su desarrollo intelectual y emocional.
¿Cómo apoyar a un hijo ambivertido?
Si sospechas que tu hijo es ambivertido, es importante apoyarlo en su desarrollo emocional y social de manera equilibrada. Aquí hay algunos consejos:
- Fomenta el equilibrio entre socialización y tiempo personal: Ayuda a tu hijo a encontrar un balance saludable entre el tiempo con amigos y el tiempo a solas. Respeta su necesidad de descansar cuando lo pida.
- Permite la flexibilidad en sus actividades: Dale la oportunidad de explorar tanto actividades sociales como momentos tranquilos de introspección. Ayúdale a disfrutar de ambas facetas.
- Reconoce sus necesidades emocionales: Presta atención a los cambios emocionales de tu hijo y ofrécele espacio para expresar cómo se siente, ya sea que esté buscando interacción o necesite soledad.
- Anima a la empatía: Fomenta en tu hijo el entendimiento de que las personas tienen diferentes personalidades y necesidades. Esto les ayudará a desarrollar habilidades sociales más efectivas.
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