Actualidad

Psicología

La depresión postvacacional también es para los que se fueron en septiembre

Que te guste o no tu trabajo es lo que más influye

Recuperar la rutina es, para muchos, una manera de poner en orden de nuevo todo
Recuperar la rutina es, para muchos, una manera de poner en orden de nuevo todolarazon

Recuperar la rutina es, para muchos, una manera de poner en orden de nuevo todo: alimentación, ejercicios, horarios y, por qué no decirlo, paz mental. Sin embargo, para buena parte de la población es bastante común que, tras la vuelta, algunas personas sufran tristeza, problemas para conciliar el sueño o ansiedad, pero, como todo, es una sensación pasajera.

En septiembre todavía hay personas que están de vacaciones, pero para otras aquellos días de descanso ya son un recuerdo. Llega septiembre y todo cambia: vuelta a la rutina del trabajo, regreso al hogar, días más cortos... Sin embargo, todo tiene su parte positiva: emprender nuevos retos, ilusionarnos por volver, empezar un nuevo curso y recuperar unos horarios mejor establecidos. Recuperar la rutina es, para muchos, una manera de poner en orden de nuevo todo: alimentación, ejercicios, horarios y, por qué no decirlo, paz mental. Sin embargo, para buena parte de la población es bastante común que, tras la vuelta, algunas personas sufran tristeza, problemas para conciliar el sueño o ansiedad, pero, como todo, es una sensación pasajera. Un 30 % de los trabajadores puede sufrir síndrome postvacacional y el 60 % restante podría padecer estrés, según un informe realizado por Adecco.

Se conoce como síndrome o depresión postvacacional, según dicho informe, “a la sensación de falta de energía, la desmotivación o la tristeza que sufren algunos trabajadores al reincorporarse al trabajo después de un período de vacaciones. Se trata, en definitiva, de una ruptura en el proceso de adaptación o transición entre el tiempo de ocio y descanso generado por las vacaciones y la vuelta a la rutina laboral. El entorno laboral juega un papel elemental en ese proceso de adaptación. Si el entorno es negativo, el trabajador encontrará mayores dificultades a la hora de reincorporarse, mientras que será mucho más sencillo para aquellos que desarrollen su actividad profesional en un ambiente agradable y positivo.

Las malas relaciones entre compañeros, las tareas repetitivas y los jefes poco motivadores son algunos de los factores que contribuyen al desarrollo de este síndrome. En todo el país -prosiguen los resultados de ADECCO- se calcula que 1 de cada 3 trabajadores está sufriendo o sufrirá el síndrome postvacacional al reincorporarse al trabajo tras el verano. Del 66% restante, una parte importante padece o padecerá un cuadro de fatiga o estrés que no llegará a considerarse depresión postvacacional, pero estará directamente vinculado a la incorrecta adaptación al orden y la rutina tras esos días en los que apenas se tienen responsabilidades.

Este síndrome es característico de los países en los que es habitual que los trabajadores disfruten de largos periodos vacacionales, como es el caso de España, donde el grueso del

descanso anual se concentra fundamentalmente en los meses de verano.

Consejos para afrontar la vuelta

«Por lo general, se necesitan 21 días para que el cuerpo se acostumbre de nuevo a una rutina. Para alcanzar esa estabilidad lo principal es no decaer y saber que se trata de un periodo transitorio», explica Gerardo Montoiro, gerente de Bissell en España.

Desde la empresa de productos de limpieza han enumerado una serie de consejos que tener en cuenta para evitar los efectos del síndrome posvacacional:

-Recuperar las horas de sueño. En verano se alargan más las horas de ocio y el descanso se ve afectado. Las personas que duermen entre siete y ocho horas son las que se recuperan antes y ven aumentadas su energía y su productividad.

-Crear una lista de tareas y responsabilidades. Confeccionar un organigrama es una buena idea para que cada persona se haga responsable de una tarea y que, de este modo, la vuelta al hogar sea ordenada y no se quede nada sin hacer.

-Volver unos días antes para poner en práctica estos consejos y poder planificar todo de forma tranquila y eficiente.

-Encontrar una casa limpia. La importancia de limpiar la casa antes de irse de vacaciones y de contar con los aparatos de limpieza adecuados que ayuden a minimizar la tarea tras esos días en que la vivienda se encuentra inhabitada. Así, al volver de esos días de descanso, tendremos la casa ya aseada y recogida.

Hogar, dulce hogar.

-Dejar la cocina preparada para la vuelta. El viaje de retorno puede ser agotador, así que, para no aumentar ese cansancio, es mejor disponer de alimentos no perecederos para consumir a la vuelta y que no sea necesario acudir al supermercado hasta el día siguiente de nuestro regreso.

-Recordar las vacaciones de forma positiva. Regresar al hogar tras las vacaciones crea añoranza por esos días de desconexión, pero hablar de ellas y mantenerlas en el recuerdo ayuda a que esa transición sea menos dura.

-Volver a hacer ejercicio. El deporte es bueno en todas las situaciones y, aunque no sea nuestra prioridad, practicarlo es una forma de aumentar las endorfinas y mejorar el estado de ánimo.

-Practicar el nesting: simplemente, no hacer nada. Esta práctica ofrece muchos beneficios, como aumentar los momentos de relajación. La vuelta suele ser frenética, así que es mejor frenar y dedicar tiempo para estar en casa y disfrutar. El nesting no significa aburrirse en casa, sino aprovechar el entorno familiar para retomar nuestra vida y hábitos.

-Volver al trabajo con una mentalidad positiva. Si la vuelta al trabajo nos genera pensamientos irracionales o apáticos, o nos surgen miedos por no poder cumplir con las expectativas y las metas trazadas, debemos recordar que en un breve periodo recuperaremos el ritmo habitual. Además, es importante que combatamos esos pensamientos que generan estrés y nos demos cuenta de que no son reales.

-Ser paciente y comprensivo, pues cada persona necesita su tiempo y espacio. Es lógico que durante la primera semana no se efectúen con satisfacción todas las labores, tanto dentro del hogar como en el trabajo. Sin embargo, la concentración volverá al 100 % en poco tiempo.

Lo importante es enfocar la atención en lo que es efectivo, seleccionar las actividades que produzcan más bienestar, que mejoren nuestra calidad de vida y que disminuyan considerablemente la ansiedad. Las propuestas tecnológicas creadas por BISSELL mejoran la limpieza diaria y nos permiten dedicar el tiempo libre a desconectar y disfrutar de la familia.