¿Sabes de dónde vienen tus kilos?

Uno de los grandes errores que siempre cometemos al ponernos a dieta es no conocer en profundidad nuestro cuerpo y pesarnos sin valorar a qué corresponde cada kilo que sumamos. Tener esa información haría que nuestra dieta y ejercicio fuese muchísimo más efectiva. Especialmente importante es en las mujeres la retención de líquidos por cuestiones hormonales

Uno de los grandes errores que siempre cometemos al ponernos a dieta es no conocer en profundidad nuestro cuerpo y pesarnos sin valorar a qué corresponde cada kilo que sumamos. Tener esa información haría que nuestra dieta y ejercicio fuese muchísimo más efectiva. Especialmente importante es en las mujeres la retención de líquidos por cuestiones hormonales. María Sánchez Maroto es Dietista y nutricionista de Zagros Sports

Para conocer la composición de nuestro cuerpo uno de los métodos más sencillos y efectivos es recurrir a una báscula de impedancia. El funcionamiento de esta báscula se basa en las propiedades eléctricas de nuestro cuerpo y la composición de los distintos tejidos que lo integran. A través de dos electrodos una señal eléctrica atraviesa con facilidad el agua de los tejidos musculares, huesos y vasos sanguíneos, al contrario que ocurre con el tejido graso, que ofrece resistencia a la electricidad. La báscula mide esta resistencia que se conoce como impedancia. En los centros deportivos como Zagros Sports, el objetivo de pesar a los socios es tener una visión global de los aspectos a mejorar para disfrutar de una mejor salud y optimizar los resultados del ejercicio.

La información que nos proporciona esta báscula de impedancia y que resulta de gran utilidad para nutricionistas y entrenadores personales a la hora de personalizar dietas y planes de entrenamiento, es la siguiente:

-Porcentaje de grasa corporal: es la cantidad de grasa acumulada en el cuerpo por acción de los malos hábitos. Sabemos con certeza que la reducción de los niveles excesivos de grasa corporal disminuye el riesgo de enfermedades como la hipertensión o enfermedades cardiacas. Por ello es importante conocer la composición de nuestro cuerpo y marcarnos los objetivos que más beneficien a nuestra salud en base a ellos.

-Nivel de grasa visceral: aunque también hablamos de grasa, este índice hace referencia a la grasa que se encuentra en el interior de la cavidad abdominal, rodeando los órganos vitales de la zona del tronco o core. Los niveles de grasa visceral van de 1 a 59, estando los valores saludables en torno al 12. Cuando el valor marcado por la báscula supere el 13 significa que debemos pensar en incorporar hábitos de vida más saludables a nuestra rutina.

-Masa muscular: el nivel de masa muscular indica el peso de los músculos del cuerpo. Este valor incluye los músculos esqueléticos, los músculos lisos (como el corazón y lo del aparato digestivo), así como el agua contenida en ellos. A medida que aumenta nuestra masa muscular, aumenta el consumo de energía y la salud de nuestro organismo.

-Masa ósea: en este caso medimos la cantidad de huesos en el cuerpo, el nivel de minerales óseos, calcio u otros minerales. La importancia de este índice reside en valorar si el paciente, sobre todo en el caso de personas de más de los 50 años, necesitan desarrollar una actividad física concreta para reforzar los huesos y evitar el desarrollo de dolencias. Diversas investigaciones han demostrado que el ejercicio de fuerza es el más adecuado para evitar el deterioro óseo.

-Porcentaje de agua corporal: es la cantidad de líquido que hay en el cuerpo de una persona. Dado que el agua desempeña un papel clave en el correcto funcionamiento del cuerpo, el porcentaje siempre será bastante alto. Varía de una persona a otra pero, como guía, los valores de agua corporal para un adulto saludable se encuentran entre: mujer de 45 a 60%, hombre de 50 a 65%.

-Metabolismo basal (BMR): es el nivel mínimo de energía que el cuerpo necesita para funcionar correctamente en reposo, incluyendo los órganos de los sistemas circulatorio y respiratorio entre otros. Así, quemamos más calorías de las que pensamos, incluso mientras dormimos. Las personas que tienen un metabolismo basal elevado queman un mayor número de calorías, siendo para ellos más sencillos reducir la grasa acumulada. Por ello, para incrementar la pérdida de peso es recomendable acelerar el metabolismo a través del ejercicio y una alimentación saludable.

-Aporte calórico diario (ACD): la suma de calorías del metabolismo de actividad diaria, las calorías mínimas que necesitamos para llevar a cabo nuestra rutina. Con este valor estimamos cuántas calorías puede consumir una persona en 24 horas para mantener su peso actual.