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Orgasmo femenino: ese oscuro objeto de deseo

El primer paso para conseguir el orgasmo, consiste en conocer nuestro cuerpo y por supuesto, nuestros genitales.

Orgasmo femenino: ese oscuro objeto de deseo
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El orgasmo femenino ha sido durante años un tabú. Algo que por no hablarlo se creía inexistente, aunque afortunadamente hoy se sabe, que lejos de no existir, es algo fácil de alcanzar, sobre todo, teniendo las herramientas y las ganas de lograrlo.

El orgasmo femenino ha sido durante años un tabú. Algo que por no hablarlo se creía inexistente, aunque afortunadamente hoy se sabe, que lejos de no existir, es algo fácil de alcanzar, sobre todo, teniendo las herramientas y las ganas de lograrlo. Woom Fertility nos aporta todos los detalles.

Además de por el simple deleite del inmenso placer, el orgasmo sirve para facilitar la llegada de los espermatozoides al óvulo; hay muchas estudios e investigaciones centrados en cómo este proceso favorece a la concepción, como el de los investigadores de la Universidad de Manchester, que encontraron pruebas que demostraban que el semen del hombre se mantiene dentro del cuerpo de su pareja durante más tiempo si esta había logrado alcanzar el clímax, o un estudio alemán, llevado a cabo por las Universidades de Erlangen y Gottingen que encontraron que las contracciones uterinas son el principal método para transportar los espermatozoides hacia el útero.

Sin embargo, lo realmente significativo del orgasmo, es lo feliz que nos hace lograrlo. Si conocemos bien nuestro cuerpo es relativamente fácil guiar a nuestra pareja o adaptar nuestros movimientos y posturas hacia aquellas que nos permiten alcanzar el clímax de una manera más eficaz. Así que, el primer paso para conseguir el orgasmo, consiste en conocer nuestro cuerpo y por supuesto, nuestros genitales. Por lo tanto, antes de dejar que sea otro el que se encargue, la masturbación es el mejor camino para saber qué y cómo te gusta. Explora la zona del perineo, ya que es ahí donde confluyen numerosas terminaciones nerviosas que, al ser acariciadas, producen sensaciones muy placenteras.

Los estudios lo avalan

Según un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, el orgasmo femenino puede alcanzarse por dos vías; la estimulación externa del clítoris y la penetración vaginal, si bien, en ambos casos el orgasmo proviene del clítoris, ya que mediante la penetración vaginal lo que se estimula es la raíz del clítoris. Sin embargo, ir directamente hasta ese maravilloso botón no sirve de mucho si antes no le dedicamos un rato a los preliminares: déjate llevar, fantasea, deja a un lado las inseguridades y los complejos y crea fantasías eróticas en tu imaginación que no te de miedo llevar a cabo.

Aunque el clítoris sea el órgano encargado del placer, no debemos olvidarnos del resto de las zonas erógenas. Por eso, es importante estimular previamente y paralelamente todas aquellas partes más sensibles del cuerpo... cuello, pechos, muslos y por supuesto, las zonas que bordean al clítoris harán no sólo que el orgasmo llegue antes, sino que este sea más intenso y duradero. Asimismo, hay que saber que existen ciertos movimientos y posturas que son mejores para acariciar, frotar o tener a mano el clítoris, además de para conseguir una mayor fricción sobre el punto G -el eje que aglutina el clítoris, la uretra, la pared vaginal y la inmensa red de nervios, músculos y glándulas de todo el conjunto vaginal– según el tipo de placer que más disfrute de cada una. Así, las posturas que nos permiten gozar de orgasmos más duraderos serán aquellas en las que tanto el ritmo como el roce de sus puntos erógenos o la profundidad de penetración se adecuen mejor a lo que más nos satisfaga. Sin embargo, existen estudios en los que se revela que el clásico misionero, junto con la de la mujer arriba y el hombre abajo, son las favoritas para alcanzar el orgasmo a través del coito.

Trucos a parte, es importante disfrutar de las relaciones sexuales sin obsesionarnos, procurando olvidarnos de todo y abandonarnos al placer, dejando a nuestra mente fantasear y no ponernos como meta el orgasmo. No hay que olvidarnos, que si bien el clítoris es maravilloso -por eso de ser un órgano cuyo único propósito es darnos placer- nuestro órgano sexual más potente es el cerebro, así que, no te cortes; imagina, aleja complejos y preocupaciones, siéntete sexy y deja correr tus fantasías más eróticas.