Psicología

¿Qué pasa si mi hijo no quiere seguir en el campamento?

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Los campamentos pueden resultar experiencias de un gran desarrollo personal, social y emocional en los niños que acuden, pero a veces puede convertirse en justo lo contrario.

Los campamentos pueden resultar experiencias de un gran desarrollo personal, social y emocional en los niños que acuden, pero a veces puede convertirse en justo lo contrario. Es muy probable que la primera respuesta que te vas a encontrar si le hablas de la posibilidad de ir a un campamento varios días sea “no”. Sobre todo, cuando no conocen a nadie o no han ido a ninguno y no conocen el tipo de rutina que se sigue allí. Así que quizás cuando se acerquen los días previos o incluso cuando ya está en el campamento pueden surgir ciertas dificultades que es importante saber cómo afrontarlas. Todo depende de cómo lo enfoquen ellos y nosotros, de las habilidades que tengan y del tipo de campamento que vayan a asistir. Como hay muchos factores a tener en cuenta es importante seguir los siguientes pasos para que la experiencia sea un éxito, Nuria G. Alonso de la Torre, psicóloga en Ayudarte Estudio de Psicología, nos da las claves.

- No idealizar los campamentos: Debes ser honesto con tu hijo acerca de lo que es un campamento tanto de lo positivo como de lo negativo. Si se encuentra de golpe con algo que no tiene que ver ni remotamente con lo que le has contado, te arriesgas a perder su confianza y que rápidamente quiera volver a casa antes de tiempo. Es importante que escuche tu experiencia (en caso de que hayas ido) y la de otras personas, pero también hablar con él acerca de las actividades que habrá allí y que cada experiencia es única.

- Sé proactiva y prepárale para algunas situaciones con las que puede enfrentarse: En vez de evitar o ignorar sus miedos, habla sobre esas inseguridades que tiene y dale consejos antes. Incluso si es necesario puede escribirlos para que los pueda llevarlos con él, como una especie de decálogo para superar un campamento en el que pódeis pensar situaciones hipotéticas que pueden pasar y soluciones de cómo resolverlas. Por ejemplo, conoce bien a tu monitor y si alguien se mete conmigo díselo a tu monitor o a alguno de los amigos que hagas. También puede llevar consigo algo que le transmita confianza: una manta, un peluche, una foto, descargarse su música favorita...algo que le ayude en esos momentos a que sepa que no está solo

- Valorar la autonomía de tu hijo en cuanto a separarse un tiempo de sus padres, comida, rutinas de higiene, miedos... Los campamentos no son milagrosos: Si es tímido o vergonzoso, caprichoso para comer, desobediente, miedoso o le cuesta hacer amigos sabes que va a tener un mayor hándicap que otros niños y te arriesgas a que la experiencia sea negativa y decida arrepentirse en el último momento o cuando esté allí os llame. En cualquier caso, esa experiencia os habrá servido para saber hasta qué punto esos problemas le afectan, tu hijo se habrá conocido mejor y entre todos podéis analizar lo que ha salido mal este año y pensar en otras actividades u otros campamentos para el próximo año que se pueden adaptar mejor a sus necesidades: No lo enfoques como un fracaso sino como una oportunidad para aprender.

-No te precipites: Si un día te llama angustiado trata de escucharle y si empieza a entrar en bucle o a llorar, sé compresiva y trata de centrar la conversación en que te explique su día a día y tranquilízalo diciendo que le llamaras al día siguiente a ver cómo se encuentra ya que puede que haya sido fruto de ese día, todos tenemos días mejores y peores. De seguir en la misma línea, habla con los responsables del campamento para tener más información sobre lo que está sucediendo.

-Respeta su decisión: Animarlo y proponerle actividades es muy positivo, pero forzarle, para que haga alguna actividad o ignorar sus necesidades sólo por el hecho de que tú estás convencido de que es una gran experiencia no valora que lo ha intentado y tras unas horas para que lo penséis, apóyale si decide que quiere que le vayas a buscar. De hecho, si no lo haces puede ser algo que te perjudique en futuras actividades que quieras que realice o a próximos campamentos. Si ahora te dice que no, pero la sensación es que lo intentó, puede que para el siguiente te diga que sí.

-Sé comprensivo: Tu hijo necesita tu aprobación más de lo que crees y sin duda, aunque la experiencia no haya salido como esperabais, es importante que valores que os haya pedido ayuda cuando lo ha necesitado, ha salido de la zona de confort y que refuerces que ha sido todo un valiente por separarse de todo lo que conoce y empezar de “0”, aunque hayan sido unos días.