España

Frenazo a 30 km/h para circular por ciudad

La DGT fijará el nuevo límite para vías con un solo carril de circulación. El nuevo reglamento de Circulación protegerá más a ciclistas y peatones

La Razón
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Los automovilistas españoles tendrán que circular más despacio en ciudad. Baja el límite de velocidad en las vías urbanas: de 50 km/h a 30. Se hará de manera genérica en aquellas que tengan un solo carril de circulación.

Los automovilistas españoles tendrán que circular más despacio en ciudad. Baja el límite de velocidad en las vías urbanas: de 50 km/h a 30. Se hará de manera genérica en aquellas que tengan un solo carril de circulación. Las grandes vías de dos o más carriles de circulación que sirven para conectar puntos distantes entre ciudades no se verán afectadas. Así está previsto en el Reglamento General de Circulación que ultima la DGT y que la semana pasada presentó al grupo de trabajo de seguridad vial del ciclista GT-44.

La medida ya la había perfilado por el anterior equipo de Gobierno y se mantiene tal cual. La actual directora general de Tráfico, María Seguí, también había anunciado su intención de «terminar con los privilegios históricos del coche» para dar mayor protagonismo a los patones y los ciclistas que es, en definitiva, lo que pretende el nuevo reglamento de tráfico. Y es que se prevé que en 2020 haya un millón más de ciclistas que se trasladen por este medio de transporte sin que ello implique un aumento de la siniestralidad.

Menor siniestralidad

La reducción de los límites de velocidad afectará previsiblemente al 80% de las calles de las ciudades, que soportan el 20% del tráfico rodado y que son las que cumplen las condiciones de tener un solo carril por sentido.

El objetivo que se persigue es reducir en más de un cincuenta por ciento la accidentalidad en estas zonas a la vez que se reduciría la contaminación ambiental. Y es que, según los especialistas, la posibilidad de que una persona muera en atropello es del 5%, con lo que, a menor velocidad, las lesiones serán menos graves. De hecho, a nivel europeo, dos tercios de los accidentes mortales de tráfico, alrededor de 20.000, ocurren en calles de las ciudades y el 48% de las víctimas son peatones y ciclistas. La Federación Española de Municipios y Provincias también está de acuerdo con esta medida, que cuenta con más apoyos que detractores.

De hecho, algunas asociaciones, como Andando, ConBici, Ecologistas en acción y Stop Accidentes, hace meses que pusieron en marcha en España una inciativa ciudadana europea impulsada por la alemana Heike Aghte, que pretendía extender el límite de 30km/h a zonas residenciales urbanas de la UE. Están convencidos de que si se aplicase, se reduciría el número de atropellos en las ciudades, disminuirá el peligro y más gente se animará a coger la bici o a pasear. Además, bajaría el ruido provocado por los coches, la contaminación del aire, ya que circularían menos vehículos y esto a su vez repercutiría de forma positiva en el medio ambiente al reducirse la emisión de gases.

El secretario general de la Asociación de Ciclistas Profesionales, Alfonso Triviño, no ocultó ayer su satisfacción por la medida porque «la velocidad que lleva un coche es determinante en un accidente en el que se vea implicado un ciclista. Si la velocidad es mayor, la muerte es segura».

Tomás Santa Cecilia, director de seguridad vial del RACE, cree, sin embargo, que «la velocidad debería abordarse de manera integral, tanto en autopistas como en autovías o tramos urbanos», aunque opina que en determinadas zonas «prima la protección al peatón».

Esta bajada de límites no será la única. La nueva normativa que verá la luz previsiblemente en primavera reducirá de 90 a 70 km/h la velocidad para carreteras convencionales con determinada anchura de arcén, una medida que ya fue adelantada por el ministro del Interior.