Historia y naturaleza

Así es el legado minero de este pueblo gallego que está a 10 minutos de Asturias

Entre altos hornos, antiguas vías férreas y minas emblemáticas, este lugar representa un recorrido por la historia industrial y natural de Galicia

Así es el legado minero de este pueblo gallego que está a 10 minutos de Asturias
Así es el legado minero de este pueblo gallego que está a 10 minutos de AsturiasDeputación de Lugo

El municipio lucense de A Pontenova recibe a sus visitantes con la imponente presencia de cinco altos hornos, testigos de una era en la que la minería fue el alma de la localidad.

Durante la primera mitad del siglo XX, la extracción de hierro fosfórico a cielo abierto y su posterior procesamiento en estos hornos representaban la principal actividad económica del lugar.

La técnica utilizada (extraer el mineral de la montaña, bajarlo con sistemas de poleas y fundirlo para separar el fósforo) era tan revolucionaria para la época como determinante para conectar este rincón de Galicia con el norte de Europa.

Interior de una de las minas de A Pontenova
Interior de una de las minas de A PontenovaTurismo A Pontenova

Fundada en 1900 por el industrial vasco Julio de Lazúrtegui, la Sociedad Minera de Villaodrid impulsó un ambicioso proyecto que no tardó en poner al enclave en el mapa. El proyecto incluía la creación de una línea ferroviaria de 34 kilómetros, diseñada por el ingeniero Joaquín Arriandaga, que unía A Pontenova con el puerto de Ribadeo.

La red ferroviaria fue una verdadera arteria industrial: atravesó el paisaje con puentes sobre los ríos Eo, Turia, Trabada, Reme y Rego da Viña, incorporando estaciones, depósitos y túneles que permitieron el traslado ágil del mineral.

Este ferrocarril no solo transportaba carga (cada tren con hasta 60 vagones, movilizando alrededor de 2.000 toneladas diarias) sino que desde 1905 también ofrecía un servicio de viajeros, conectando comunidades y dando vida a rutas que hoy son patrimonio del lugar.

El declive del transporte ferroviario en la década de los sesenta dio paso a la recuperación de una parte de su trazado en forma de Vía Verde, un sendero que invita tanto a peatones como a ciclistas a recorrer los primeros doce kilómetros, desde la antigua estación de Villaodrid (que hoy alberga la Oficina de Turismo hasta San Tirso, rehabilitada como vivienda particular.

Este itinerario, de escaso desnivel y en plena integración con el curso del río Eo, permite a los senderistas adentrarse en un paisaje cargado de historia minera, atravesando escenarios que aún hoy conservan vestigios de bocaminas, torretas del teleférico y depósitos que fueron esenciales para aquella actividad minera.

Dentro del patrimonio industrial destaca la Mina Consuelo, una cavernosa huella subterránea que se extiende a lo largo de 3.345,60 metros, siendo la segunda mayor cavidad de Galicia.

Mina Consuelo
Mina ConsueloTurismo A Pontenova

Este vasto espacio, además de ser objeto de interés para espeleólogos y aficionados a la geología, acoge la mayor colonia invernante de murciélago de herradura mediterráneo en la región.

Existe un proyecto de recuperación que va más allá de la simple conservación. Se articula en torno a una propuesta integral de turismo cultural y activo, en la que el recorrido histórico se combina con actividades de aventura: descensos en canoa por el río Eo, rutas en cuadriciclo o descender por una de las tirolinas más impactantes de Galicia, que se extiende por más de 300 metros de longitud y alcanza alturas de hasta 80 metros. Todo ello enmarcado en un entorno natural declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.