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Calamares que cambian de color: así son los nuevos inquilinos del Aquarium Finisterrae de A Coruña
Estos cefalópodos, capturados en la ría de A Coruña, ofrecen a los visitantes una oportunidad única de explorar los secretos de esta intrigante especie y su papel en los ecosistemas marinos

El Aquarium Finisterrae de A Coruña ha ampliado su fascinante colección marina con la llegada de una veintena de calamares comunes (Loligo vulgaris), una especie que cautiva por su capacidad para cambiar de color. Estos impresionantes moluscos, capturados en la ría coruñesa, ya residen en el tanque cilíndrico de la Sala Maremagnum, una de las áreas más visitadas del acuario, ofreciendo a los visitantes una oportunidad única para descubrir los secretos de la vida marina local.
Un trabajo conjunto con la naturaleza local
La captura de estos calamares, que se produjo en la entrada de la ría de A Coruña, fue posible gracias a la colaboración del equipo de biología marina del Aquarium. El éxito de la operación se debe a las condiciones ideales del mar y la abundancia de bancos de sardinas, uno de los principales alimentos de los calamares, lo que propició su presencia en la zona. Tras ser capturados, los calamares pasaron un período de cuarentena para adaptarse a su nuevo entorno antes de ser trasladados al tanque en el que ahora pueden ser observados por el público.
Una especie con sorprendentes características
El Loligo vulgaris es un molusco cefalópodo que habita en las aguas del Atlántico oriental, desde el Mar del Norte hasta el Mediterráneo y el suroeste de África, a profundidades que pueden alcanzar los 500 metros. Con una esperanza de vida de aproximadamente un año, estos calamares crecen hasta medir entre 12 y 48 centímetros en el caso de los machos, y entre 16 y 40 centímetros en las hembras.
Uno de los aspectos más sorprendentes de esta especie es su capacidad para cambiar de color. Gracias a los cromatóforos, unas células especializadas en su piel, los calamares pueden adaptarse a su entorno, ya sea para camuflarse ante los depredadores o para comunicarse con otros de su especie. Esta habilidad convierte a los Loligo vulgaris en una de las criaturas más versátiles y fascinantes del ecosistema marino.
Un atractivo educativo para los visitantes
La incorporación de los calamares al Aquarium Finisterrae no solo enriquece la biodiversidad de las instalaciones, sino que también ofrece un valioso recurso educativo para los visitantes. A través de la observación de estos calamares, el público puede aprender sobre las estrategias de supervivencia de los cefalópodos, su papel fundamental en la cadena alimentaria y su importancia para la salud de los ecosistemas marinos.
Con esta nueva incorporación, el Aquarium reafirma su compromiso con la divulgación científica y la sensibilización sobre la conservación del medio marino. Los responsables del centro subrayan la importancia de acercar a la sociedad la riqueza natural que rodea la costa gallega y fomentar una mayor conciencia sobre la necesidad de proteger los hábitats marinos.
Con los calamares Loligo vulgaris como nuevos habitantes del acuario, el Aquarium Finisterrae ofrece a los visitantes una oportunidad única para conocer de cerca estos asombrosos seres y profundizar en los misterios de la vida submarina. Sin duda, una visita que no solo es un paseo por la ciencia, sino también una invitación a reflexionar sobre la protección del océano y sus habitantes.
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