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Reconversión
Laureano Oubiña, célebre capo del contrabando y narcotráfico gallego de los años 80 y 90, se ha reciclado en un peculiar influencer. Sus cuenta de Instagram acumula más de 50.000 seguidores, donde comparte reflexiones actuales con un tono irónico que hace guiños a su pasado.
Un espacio en el que no deja de sorprender a su audiencia. Recientemente, por ejemplo, ha criticado el turismo masivo en Galicia, lamentando con humor la invasión de visitantes en las playas de la Comunidad: “A mí siempre me gustó que la playa estuviera vacía y a poder ser de noche”.
Tras cumplir condenas que suman 32 años y 9 meses de prisión, Oubiña recuperó la libertad en 2017 decidido a contar su versión de la historia. Lejos de retirarse de la vida pública, el extraficante ha sabido aprovechar la fascinación que todavía despierta su figura.
Hoy, a sus casi 80 años, interactúa con seguidores jóvenes que apenas recuerdan sus delitos, pero lo ven como un personaje legendario. De hecho, buena parte del fenómeno se alimenta del éxito de Fariña –el famoso libro y serie sobre el narco gallego– que presentó a Oubiña a una nueva generación. Muchos lo perciben ahora como el alter ego real de un traficante “cool”, un mito pop salido de la ficción.
Mientras los más veteranos aún apartan la mirada al cruzarse con él recordando las tragedias de la droga, los más jóvenes le piden selfies y lucen camisetas con su rostro. Esa “fama” reconvertida en influencia digital es ahora su principal activo. Otro ejemplo es su reciente petición para evitar una nueva convocatoria de elecciones generales en pleno verano.
El estilo desenfadado y provocador de sus mensajes, alineado con la personalidad desafiante que siempre mostró, le ha conseguido un nicho peculiar en el mundo de los influencers.
Pero Laureano Oubiña no sólo comparte fotos y vídeos; también ha lanzado su propia marca personal y tienda online. En 2021 creó la web lanecora.gal, cuyo nombre provoca una sonrisa a quienes conocen su pasado: “La Nécora” fue precisamente la famosa operación policial liderada por el juez Baltasar Garzón que lo llevó a prisión en los 90.
Lejos de renegar de ese episodio, Oubiña lo ha convertido en marca comercial. lanecora.gal es un escaparate donde vende productos inspirados en su vida, desde merchandising hasta vino de su tierra. Entre los artículos que ofrece en su tienda se encuentran:
La web promociona además vinos de otras denominaciones (Ribera del Duero, etc.) y frecuentes ofertas y descuentos en el merchandising. Todo ello va acompañado de la imagen inconfundible de Oubiña: en muchos productos figura su cara, sus citas o referencias directas a episodios de su biografía.
Una pieza central de esta reinvención de Laureano Oubiña es la publicación de sus memorias. Convencido de que la historia oficial ha distorsionado su papel, el exnarco decidió tomar la pluma para dar su versión. En 2018 (tras salir de prisión) lanzó “Oubiña. Toda la verdad: ahora es mi turno”, un libro autobiográfico donde narra “lo que ocurrió durante esa época, alejado del sensacionalismo y las mentiras” que, según él, se han difundido sobre su vida.
En sus páginas defiende que nunca traficó con drogas duras como la heroína o la cocaína –solo con hachís, tabaco, café o gasolina– y arremete contra lo que considera falsas acusaciones. También relata su enfrentamiento con las Madres contra la Droga (el movimiento social que lo enfrentó en los 90) y denuncia las que él llama injusticias del sistema judicial, enfatizando que cumplió íntegramente sus condenas mientras otros criminales condenados por terrorismo o delitos graves quedaron en libertad antes.
El éxito moderado de su primer libro, junto con el boom de la serie Fariña (Netflix) que lo volvió a poner en el candelero, animó a Oubiña a continuar escribiendo. A finales de 2023 presentó “Desmontando Fariña”, su segundo libro, concebido como respuesta directa a la popular serie (basada en el libro homónimo de Nacho Carretero) que dramatiza la historia del narcotráfico gallego.
En este volumen rebate episodios concretos de la trama televisiva que considera ficticios o exagerados, e incluso dedica capítulos a limpiar la memoria de personas cercanas. Cabe recordar que Laureano Oubiña llegó a emprender acciones legales contra los creadores de Fariña, acusándolos de difamarlo a él y a su difunta esposa con hechos que asegura jamás ocurrieron.
El fenómeno mediático de Laureano Oubiña influencer no está exento de controversia. No deja de ser llamativo que un hombre que fue durante décadas el enemigo público número uno en Galicia sea hoy seguido en redes sociales con cierta complicidad lúdica.
Oubiña se ha convertido en una suerte de personaje folclórico. Su nombre ya forma parte de la historia popular reciente –con libros, series, canciones e incluso rutas turísticas del narco– y él mismo explota esa fama con un toque autoparódico.
En cualquier caso, Laureano Oubiña ha logrado algo inédito: reconstruir su vida pública adaptándola a los tiempos de internet.
Con mucha ironía y sin pedir perdón, ha pasado del furtivo anonimato nocturno a la exposición transparente en redes, donde cada like y cada compra de su tienda le recuerdan que sigue siendo relevante.
Su historia encarna una extraña parábola: de descargar fardos en la oscuridad a vender su imagen a plena luz del día. Y si algo ha demostrado Oubiña en esta insólita segunda (o tercera) vida, es que sabe manejar tanto las mareas de la ría de Arousa como las olas virales de Instagram. Como él mismo diría, la verdad (al menos la suya) ya está contada, y si no, siempre se la puede comprar en su web.
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