Economía

El futuro de Alcoa en San Cibrao (Lugo) centra el debate político en Galicia

El Ministerio convoca la comisión de seguimiento ante el posible incumplimiento del acuerdo, los trabajadores tienen claro que la multinacional quiere "cerrar el complejo", y Rueda solicita a la compañía que aclare sus planes y cumpla los compromisos

Entrada a Alcoa.
Fábrica de Alcoa.larazon

La fábrica de aluminio de Alcoa en San Cibrao (Lugo) vuelve a situarse en el epicentro político y económico de Galicia después de conocerse, ayer, la Alcoa vuelve a pedir retrasar el rearranque de las cubas de su fábrica de San Cibrao, que estaba previsto para el próximo 1 de abril.

En este escenario, el Ministerio de Industria y Turismo ha convocado para este mismo viernes, 26 de enero, la comisión de seguimiento de Alcoa, creada en su momento para analizar y evaluar el cumplimiento del acuerdo suscrito por la compañía con el comité de empresa para la hibernación de la fábrica a cambio de inversiones millonarias para su modernización.

Así se lo ha trasladado la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró, a los representantes del comité de empresa de Alcoa, con los que ha mantenido esta mañana una reunión por videoconferencia.

Según detalla el Ministerio de Industria después de este encuentro, en la comisión se analizará la situación financiera de la planta y el estado de ejecución de los acuerdos firmados, entre otras cuestiones relacionadas con el futuro del complejo industrial mariñano.

Durante la reunión, Torró ha reiterado "el compromiso firme del Gobierno para trabajar por la industria del aluminio en Galicia y por una empresa estratégica como Alcoa, tanto para la región como para el resto de España".

“Cerrar el complejo”

Pese a todo, los trabajadores ponen en duda lo que pueda suceder a partir de ahora. Máxime cuando ayer mismo la compañía justificaba este nuevo retraso en el arranque de las cubas al hecho de que esperan "pérdidas sustanciales" este ejercicio en la planta.

Así, el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, subraya que a estas alturas tienen claro que la multinacional quiere "cerrar el complejo" industrial mariñano y "librarse de sus responsabilidades por el incumplimiento del acuerdo" firmado en su momento con la plantilla.

Este acuerdo se selló en diciembre de 2021, y fijaba la hibernación de la fábrica, con el consecuente apagado de las cubas de electrolisis, a cambio de inversiones millonarias para su modernización.

En este marco, la producción de aluminio primario de San Cibrao se paró en enero de 2022, y un año después, en febrero de 2023, hubo una modificación del acuerdo por el que Alcoa proyectaría de manera gradual la reactivación de la producción desde este enero, con 32 cubas el 1 de abril y la fábrica al 100% en octubre de 2025.

Pese a todo, Zan lo tiene claro: "En la pasada junta de accionistas, el CEO de la empresa, Bill Oplinger, ya dejó claro que quería cerrar el complejo. Lo único que espera es llegar a un acuerdo con los sindicatos, con el único fin de librarse jurídicamente de sus responsabilidades".

"Les da igual que haya otras soluciones", que haya empresas interesadas o que el Estado "pueda tirar" del complejo, ha continuado. "Les da igual todo. Y eso ha quedado demostrado en las reuniones que ha tenido la secretaria de Estado de Industria", sentencia.

En este marco, el presidente del comité de empresa recuerda que "Alcoa no pidió dinero para concluir el plan de viabilidad” ni “preguntó nada por el marco energético, lo cual es curioso”.

“A día de hoy, dos meses después de que tuviesen que ejecutar la obra del horno de cocción de ánodos, todavía no se ha emprendido esta obra. Y encima, han destruido el horno de cocción que teníamos anteriormente, con lo cual hay que estudiar una posible descapitalización de la empresa”, subraya Zan.

Cumplir los compromisos

El futuro de la fábrica ha sido valorado también hou por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que ha pedido a Alcoa que “aclare exactamente cuáles son sus planificaciones” y que traslade “qué piensa hacer para cumplir unos compromisos que están perfectamente firmados”.

“La empresa tiene que ser clara, tiene que decir qué tiene planificado y tener claro los compromisos que tiene que cumplir”, ha subrayado Rueda, que ha recordado que mantuvo una reunión con los máximos responsables de la empresa hace unos meses y “transmitieron su preocupación por la situación y la evolución del mercado del aluminio, pero en ningún caso dijeron nada sobre las medidas que ahora apuntan”.

El presidente de la Xunta ha demandado “la implicación del Gobierno central”, advirtiendo de la necesidad de “ir todos unidos” para “evitar tentaciones en este momento electoral”. “No se puede desviar la atención sobre lo fundamental: que es pedir a la empresa que cumpla sus compromisos y no intentar sacar rédito político”, ha incidido.

Reuniones y Diputación Permanente

El comité se reunirá este miércoles, 24 de enero, con Alcoa y con la Xunta de Galicia. Asimismo, ha solicitado una "reunión con la Comisión de Industria del Congreso", para explicarles a los diputados que "el aluminio es un sector indispensable para transición ecológica y energética".

Además, el BNG ha solicitado "la convocatoria urgente de la Diputación Permanente del Parlamento de Galicia", con la intención de que el gobierno de la Xunta "dé explicaciones sobre las medidas que va a adoptar para garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo y de la actividad industrial" en la factoría que la multinacional Alcoa tiene en San Cibrao.