Violencia de género

Un hombre niega haber maltratado a su mujer durante 15 años y alega que ella era "toxicómana"

La Fiscalía pide 13 años de prisión por malos tratos, lesiones y vejaciones, mientras que el acusado lo niega todo

Audiencia Provincial de A Coruña.
Audiencia Provincial de A Coruña. Wikipedia

Un hombre de 58 años se sentó este martes en el banquillo de los acusados en la Audiencia Provincial de A Coruña. El acusado se enfrenta a una petición fiscal de 13 años de prisión por un presunto delito continuado de malos tratos a su pareja durante los 15 años que duró la convivencia en una parroquia del municipio de Cambre.

Según el Ministerio Fiscal, el acusado instauró en el hogar un ambiente de "temor y sumisión" con un trato "vejatorio y humillante" hacia la mujer, al que se sumaban amenazas, agresiones físicas y un estricto control sobre su vida.

Según recoge Europa Press, el procesado negó todos los hechos durante la vista oral. "Yo la respeto como a cualquier persona", declaró ante el tribunal, al tiempo que justificó los conflictos en la supuesta adicción de su pareja: "Era toxicómana, recaía constantemente y desaparecía el dinero de casa".

La versión de la víctima fue radicalmente distinta. "Las discusiones eran continuas. Empezaba con insultos, luego venían los empujones, los golpes... Me decía que me iba a matar", relató.

Llegó a referirse a una de las habitaciones de la vivienda como "la habitación del terror". Su testimonio fue respaldado por varios familiares y una compañera de trabajo, que confirmaron que la mujer "iba marcada" y solía ocultar las agresiones "porque estaba enamorada".

Entre los hechos concretos que describe el escrito de acusación que recoge Europa Press destacan varias agresiones. En 2016, la mujer recibió un puñetazo en la nariz tras ser zarandeada; en 2018, el acusado le partió varios dientes de un golpe en la boca, hecho presenciado por el hijo menor de la víctima.

Ninguno de estos episodios fue denunciado en su momento, aunque finalmente en abril de 2020 la mujer decidió romper su silencio y presentar denuncia.

El fiscal considera que el acusado trató de aislarla de su entorno familiar y obstaculizar su independencia laboral. Le impidía trabajar fuera del hogar y la amenazaba con echarla de casa. Además de la pena de prisión, solicita una indemnización de 10.000 euros por daño moral.

La defensa, por su parte, pide la libre absolución de su cliente o, subsidiariamente, que se le apliquen atenuantes por reparación del daño y dilaciones indebidas.