Pazos de Arenteiro: una fiesta en la que Francia vuelve a perder contra Galicia

En el corazón de la provincia de Ourense se encuentra uno de esos escasos lugares que presume de tener a sus espaldas todo un milenio de historias. Un espacio rodeado de verdes distintos, diferentes, de una vegetación vasta que nace del calor y la humedad y que, con el paso de los siglos ha terminado por configurar, desde 1973, el único Conjunto Histórico- Artístico que existe en el rural gallego.

Porque Pazos de Arenteiro, en el municipio ourensano de Boborás, es una de las joyas mejor conservadas del relato de Galicia; un conjunto arquitectónico único conformado por la iglesia románica de San Salvador, pazos y casonas importantes y dos puentes de origen medieval.

La primera referencia a Pazos de Arenteiro data de 1158 en el testamento o carta de donación dada por el abad Pelagio Gonçálvez a su monasterio de San Clodio. En ese documento recibe el nombre de Palacios de Argentario, punto de partida de una villa que ganaría en esplendor en el siglo XII, con la Orden del Santo Sepulcro, creciendo en el siglo XVI a través del comercio del vino.

La victoria sobre el ejército francés

Un paseo por las calles de Pazos de Arenteiro retrotrae al visitante hacia otro tiempo. Algo que, sin duda, sucederá este próximo fin de semana con la celebración de una fiesta que, en apenas un lustro, se ha convertido en referente: 1809 - La Batalla de Pazos de Arenteiro.

Durante dos días la parroquia volverá a recrear la victoria de los gallegos en la batalla librada el 2 de marzo de 1809. En ella midieron fuerzas, junto al Puente de la Cruz, 300 vecinos encabezados por Bernardo González del Valle, el Capitán Cachamuíña, y 1.000 soldados del ejército de Napoleón.

Quienes se acerquen a Pazos de Arenteiro disfrutarán en primera persona los episodios ocurridos durante esta batalla, uno de los conatos que se sucedieron durante la Guerra de la Independencia.

Para teatralizar este capítulo de nuestra historia, cerca de un centenar de voluntarios -tanto del propio pueblo como de otras parroquias como Brués, Astureses, Cameixa… así como de O Carballiño, Lalín, Leiro, Maside u Ourense-, se caracterizarán de combatientes de ambos bandos.

Pero La Batalla incluye mucho más que una representación teatral de la victoria sobre los franceses. La celebración que arranca el sábado cuenta con teatro, música en directo, mercado, espectáculos, visitas y actuaciones nocturnas. Y todo ello sin dejar de lado la mejor gastronomía materializada en las pulpeiras.

El primer día, desde las 10.30 horas, habrá visitas guiadas al campamento francés y al pueblo. A las 12.30 actuará Feitizo de Pau por las calles, y a las 16.30 será la entrada del ejercito francés, con lectura del bando y posterior fusilamiento de Don Xosé. El concierto de Comando Curuxas cerrará la jornada.