Tribunales

Piden 63 años de prisión para un hombre por violar e intentar asesinar a su expareja en Pontevedra

La Fiscalía le atribuye numerosos delitos derivados de una relación marcada por la violencia y el control

Audiencia Provincial de Pontevedra.
Audiencia Provincial de Pontevedra. Cedida

La Audiencia Provincial de Pontevedra acoge este martes el juicio contra un hombre acusado de someter a su expareja a una escalada de violencia física y psicológica que derivó en varias agresiones sexuales y un intento de asesinato.

La Fiscalía pide para él una pena conjunta de 63 años de prisión por delitos de violencia de género, violación, agresión sexual, maltrato habitual, amenazas, coacciones y tentativa de asesinato.

Según el escrito del Ministerio Público que recoge Europa Press, la relación sentimental entre el acusado y la víctima comenzó en febrero de 2020 y se consolidó con la convivencia en diciembre de 2022.

Desde sus inicios, la mujer habría sido víctima de un constante control: él la menospreciaba, la humillaba, y discutía con ella por cuestiones como su forma de vestir, maquillarse o con quién se relacionaba.

Tras la ruptura, la violencia no solo no cesó, sino que se intensificó. En febrero de 2023, el acusado vio a su expareja besándose con otro hombre en una zona de ocio de A Estrada. Visiblemente alterado, se dirigió hacia ella en coche, inició una discusión y se marchó.

Sin embargo, poco después regresó con la supuesta intención de atropellarla, lo que la Fiscalía interpreta como un intento de asesinato.

Ese mismo mes, en un hotel de Santiago de Compostela, se produjo uno de los episodios más graves. La mujer, que se había negado a mantener relaciones sexuales, fue forzada por el acusado, que la inmovilizó y la violó mientras ella lloraba y le suplicaba que se detuviera.

Pocas semanas después, en otro hotel de Catoira, el hombre grabó imágenes íntimas de la mujer sin su consentimiento.

El acoso continuó durante los meses siguientes. Incapaz de aceptar el fin de la relación, el acusado le enviaba mensajes insistentes y se presentaba en lugares donde sabía que podía encontrarse con la víctima, alimentando un clima constante de intimidación y miedo.

La Fiscalía solicita una condena de 14 años de prisión por el intento de asesinato, dos penas de 14 años por cada una de las violaciones, siete años por tentativa de agresión sexual, y otras penas adicionales por maltrato, amenazas y coacciones.