La Praia das Catedrais, en el municipio de Ribadeo (Lugo), volverá a ser uno de los grandes atractivos turísticos de Galicia durante esta Semana Santa. Así, entre los días 11 y 21 de abril -período en el que es necesario realizar una reserva para acceder-, se han registrado ya más de 22.000 personas para visitar este Monumento Natural.

El sistema de reservas, que establece un máximo de 4.812 visitas diarias, busca proteger el entorno y compatibilizar la afluencia turística con la conservación de este enclave incluido en la Red Natura 2000.

Los días con mayor demanda coinciden con los festivos de Semana Santa: el Jueves Santo (17 de abril) ya cuenta con cerca de 2.500 reservas, mientras que el Viernes Santo (18 de abril) es, por el momento, el día más solicitado, con casi 3.300 visitas registradas. También el primer día del período restringido, el viernes 11, supera las 1.300 reservas, y el domingo 13 ya se acerca a las 2.000.

La historia de As Catedrais

As Catedrais debe su nombre turístico a las formaciones rocosas que la caracterizan: una serie de acantilados, arcos y bóvedas naturales que recuerdan a la arquitectura gótica.

Estas estructuras han sido moldeadas por la erosión del mar Cantábrico a lo largo de miles de años, aprovechando las particularidades geológicas de la llamada rasa cantábrica. La playa se encuentra entre los arenales de Augasantas y Carricelas y forma parte de un tramo costero de unos quince kilómetros que incluye también el arenal de Os Castros y el pintoresco puerto de Rinlo.

La visita al arenal sólo es posible durante la marea baja, cuando el mar permite caminar entre los arcos de hasta 30 metros de altura. Fuera de ese horario, se puede recorrer un paseo acondicionado por la parte superior del acantilado, con paneles informativos sobre el entorno natural.

La playa de As Catedrais se ha convertido en uno de los lugares más visitados de Galicia y es también uno de los más fotografiados. Precisamente por esta popularidad, la Xunta mantiene desde hace años un control de aforo en épocas de alta afluencia como la Semana Santa o el verano, con el objetivo de evitar el deterioro de este espacio natural.