Industria

Sargadelos anuncia el cierre de su histórica fábrica en Lugo tras una sanción de Inspección de Trabajo

El dueño comunica su decisión a la plantilla y propone convertir las instalaciones en un centro de interpretación

Planta de producción de Cervo (Lugo)
Planta de producción de Cervo (Lugo)Europa Press

El empresario Segismundo García, propietario de la firma Sargadelos, ha comunicado este miércoles su intención de cerrar la planta de producción de Cervo (Lugo), en una carta remitida tanto a la plantilla como a la Inspección de Trabajo. En el texto, García asegura que la decisión se toma "ante la imposibilidad de resolver en plazo" las deficiencias detectadas recientemente por las autoridades laborales, que impusieron una multa de 5.000 euros tras identificar 36 irregularidades, algunas relacionadas con la exposición a sílice cristalina.

La noticia ha generado un gran impacto en la comarca de A Mariña lucense, donde la fábrica está considerada un símbolo cultural e industrial, y ha sido recibida con sorpresa por la plantilla, según informaron fuentes sindicales. Desde Comisiones Obreras han rechazado de forma rotunda la medida, calificándola de "incomprensible" y recordando que "nadie está por encima de la ley".

En su carta, el empresario gallego ironiza sobre la situación, asegurando que si su empresa no es capaz de proteger la salud de trabajadores y visitantes, lo lógico es cerrar para evitar más sanciones. Así, apunta que se atreve a “proceder al cierre de la planta de producción, con fecha de hoy mismo” y pide a Trabajo que no lo interprete como un “look out o cierre empresarial”.

En esta línea, propone que las instalaciones -declaradas Bien de Interés Cultural (BIC)- puedan servir como centro de interpretación de la cerámica.

Legado industrial

El impacto de este anuncio va más allá de lo económico. Sargadelos es una de las marcas más reconocidas de Galicia y de toda España, con una trayectoria que se remonta al siglo XVIII, cuando el Marqués de Sargadelos fundó la primera siderurgia integral del país. Aquella iniciativa pionera abasteció de material bélico al ejército español durante las guerras napoleónicas y marcó el inicio de la industrialización en Galicia.

En 1804, junto a la fundición, se erigió una fábrica de cerámica que ha perdurado hasta hoy, convirtiéndose en referente internacional por la calidad, el diseño y la identidad de sus piezas. Ya en el siglo XX, bajo el impulso del artista Isaac Díaz Pardo y del intelectual Luis Seoane, Sargadelos renació como proyecto cultural y empresarial, combinando modernidad, tradición y galleguismo.

La fábrica de Cervo alberga hoy un museo y recibe cada año a cientos de visitantes atraídos por sus instalaciones, el valor artístico de sus porcelanas y la historia que representan. Sus diseños, inspirados en motivos tradicionales gallegos y geometrías modernas, han convertido a Sargadelos en una seña de identidad gallega, con presencia en tiendas de toda España y coleccionistas de todo el mundo.

Consecuencias culturales y sociales

El posible cierre de la fábrica supondría la pérdida de puestos de trabajo en una comarca ya golpeada por la desindustrialización, implicando también un duro golpe al patrimonio cultural gallego. Sindicatos y vecinos advierten del riesgo de dejar morir un proyecto que forma parte de la memoria colectiva del país.

“Nadie está por encima de la ley. No creemos que sea bueno para la comarca ni para Galicia que un empresario amenace a los trabajadores porque la Inspección de Trabajo le impone 5.000 euros de multa”, ha señalado el portavoz comarcal de CCOO, José Antonio Zan, en declaraciones recogidas por la Agencia EFE.