Como no podía ser de otra manera, continúa la polémica en torno a los trenes Avril después de conocerse ayer que no estarán operativos en Galicia para este mes de marzo que comienza. Un nuevo incumplimiento al que la conselleira de Infraestructuras y movilidad, Ethel Vázquez, se ha referido hoy como el “enésimo retraso” en la llegada de estos convoyes que, cuando se estrenen, permitirán reducir el tiempo entre Vigo y Madrid en media hora, dejando el desplazamiento en tres horas y treinta minutos.

Cabe recordar que la llegada de los trenes Avril se había comprometido inicialmente para el verano de 2022, desplazándose después el estreno a finales de 2023 y, con posterioridad, al primer trimestre de 2024. Una última fecha anunciado a bombo y platillo, en la víspera de Reyes, por el actual ministro de Transporte, Óscar Puente, y defendida, hasta ayer, por el Ejecutivo central.

Defensa que llegaba, incluso, días después de conocerse que en la venta de billetes para Semana Santa por parte de Renfe no figuraba esta opción. Algo que no impidió al Ejecutivo central reafirmarse en que en marzo estarían operativos los trenes Avril, hasta que ayer reconoció los retrasos achacándolos a Talgo.

En este marco, la conselleira no ha dudado en criticar el “nuevo incumplimiento”: “Exigimos al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que dé explicaciones sobre las razones de este nuevo incumplimiento y que diga cómo va a compensar a Galicia por este nuevo retraso que ya es de récord Guinness y supone un nuevo agravio a Galicia”.

Asimismo, Ethel Vázquez ha mostrado su malestar ante la ausencia de ninguna comunicación oficial por parte del Ministerio. Un silencio que se produce pese a ser un “proyecto estratégico” para Galicia.

Y tampoco se ha querido olvidar de la promesa ‘electoral de Óscar Puente: “O mintió o no controla la situación de las llegadas de los Avril, pero vemos un incumplimiento de su palabra trasladada en plena precampaña electoral”.

Seguridad

Frente a esto, el Gobierno ha querido justificar hoy el nuevo retraso en el hecho de que debe primar la seguridad. En este marco, ha sido el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, quien ha manifestado que “no es momento de correr” y que “debe primar la seguridad”.

De este modo, Blanco ha echado balones fuera y ha responsabilizado nuevamente a la constructora Talgo, que “volvió a defraudar” y a “incumplir sus compromisos”. “Le exigimos a la compañía la mayor diligencia y responsabilidad”, ha añadido.

“A la vista de la reunión mantenida con la empresa, y con los datos que nos trasladaron, no nos garantizaban las garantías de seguridad necesarias, y por eso decidimos posponer el proceso de recepción de las máquinas”, ha subrayado antes de exponer que el Gobierno ha abierto un procedimiento de reclamación “millonario”.