Gastronomía

José Andrés activa #chefsforspain

La ONG que dirige, World Central Kitchen, llega a España para alimentar a los más necesitados

Los cocineros Iván Morales y Álvaro Castellanos, colaboran con José Andrés en la lucha contra el coronavirus en España
Los cocineros Iván Morales y Álvaro Castellanos, colaboran con José Andrés en la lucha contra el coronavirus en EspañaLa Razón

World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, llega a España para dar de comer a las personas más vulnerables y lo hace de la mano del Grupo Arzábal y Mateo&Co, la consultora estratégica especializada en gastronomía. Es en Madrid, la región más afectada por la crisis, donde se focalizan los esfuerzos, que se harán extensivos en los próximo días a Barcelona y Valencia.

Son miles las raciones de comida diarias que se están distribuyendo en la capital a través del Banco de Alimentos de Madrid, que gestiona más de 500 entidades benéficas, entre ellas diferentes centros y comedores sociales de la región y a familias en riesgo de exclusión social.

Makro, será el proveedor exclusivo al donar todos los ingredientes para la elaboración de los platos, asegurando que sean lo más saludables posible y con la mejor calidad: “Es una responsabilidad ayudar a España en uno de los momentos más complicados de su historia. Cada vez son más las personas que necesitan ayudan en esta situación, sobre todo las más vulnerables que están teniendo problemas para incluso acceder a un plato de comida diario. Con esta iniciativa, queremos ayudarles y cubrir una necesidad clave. A través de World Central Kitchen, y en esta primera fase junto al Grupo Arzábal, tenemos previsto elaborar miles de raciones diarias de comidas, que irán creciendo a medida que se sumen más cocinas voluntarias. La idea es poder ayudar no sólo en Madrid, sino al resto de la geografía española”, asegura el secretario general de WCK Javier García.

Ahora que los restaurantes están cerrados, la idea es trasladar esas “cocinas comunitarias” puestas en marcha en Estados Unidos a España bajo el lema #CHEFSFORSPAIN.

World Central Kitchen ya ha dado respuesta en más de 20 ciudades de todo el mundo. Japón, fue uno de los primeros escenarios en los que ayudó a miles de personas atrapadas en el crucero Diamond Press. Esto les ha permitido adquirir experiencia en cómo producir y distribuir comidas a los más necesitados en un entorno seguro y eficiente, teniendo en cuenta, además, la experiencia de WCK en dar respuesta a situaciones de desabastecimiento de alimentos tras desastres naturales como huracanes, terremotos, volcanes y tsunamis.

La cocina central que Grupo Arzábal posee en Madrid y da cobertura a todos sus restaurantes se ha puesto a trabajar en la capital. Sus fundadores Álvaro Castellanos e Iván Morales cuentan con decenas de voluntarios, que elaborarán cada día miles de raciones a para los más necesitados:“Para nosotros es una responsabilidad ayudar y colaborar a través de nuestras cocinas en estos difíciles momentos que estamos atravesando. Junto a World Central Kitchen tomamos esta responsabilidad y les agradecemos que nos ayuden a través de su conocimiento adquirido en catástrofes de grandes magnitudes. Nos vemos en la obligación de contribuir con lo que podemos y dar de comer a todas aquellas personas necesitadas, hacer llegar a los grupos más desfavorecidos una sonrisa, por pequeña que sea, a través de un bocado. Cocinando con muchas ganas, ilusión y sobre todo responsabilidad, afirma Iván Morales.

Más allá de las cocinas, la organización a nivel logístico, la gestión, coordinación de grupos y otras labores necesarias para asegurar el éxito se realiza también de la mano de la consultora gastronómica Mateo&Co. Una iniciativa impulsada desde esta organización junto a José Andrés y World Central Kitchen, para dar respuesta a las personas más necesitadas en España debido a la crisis actual que se está viviendo:Para nosotros es un privilegio poder ayudar a poner en marcha esta iniciativa junto a José Andrés, siempre hemos admirado su trabajo con las personas más vulnerables y ahora lo importante es apoyar a los más desfavorecidos. Estamos viviendo una situación en la que la hostelería está sufriendo mucho, pero es cierto que tanto Mateo&Co como Arzábal somos unos privilegiados en esta situación y nos vemos en la obligación de echar una mano y apoyar”, asegura Patricia Mateo CEO de Mateo&Co, quien añade que “tenemos la suerte de contar a nuestro alrededor con unos fantásticos clientes entre ellos empresas de alimentación, restaurantes y chefs; y para nosotros tejer esa red de colaboración es casi una obligación. Es fundamental devolver lo que tenemos a la sociedad a través de la comida en estos momentos en los que todo el mundo está sufriendo”.

World Central Kitchen focaliza sus esfuerzos iniciales en Madrid, donde ya se está estudiando poner en marcha nuevas cocinas solidarias, pero además de la capital también en otras ciudades como Barcelona o Valencia en los próximos días para ayudar a combatir la crisis en diferentes territorios de la geografía española.

Los platos se elaboran de manera sana y saludable con lo mejores ingredientes. Dado que estarán destinados tanto a gente mayor como familia con niños, de igual modo con diferentes requerimientos nutricionales y religiosos: Hemos puesto en marcha nuestra cocina central y todo el equipamiento necesario para elaborar menús adaptados a distintas necesidades garantizando así que todas aquellas personas que están teniendo problemas para acceder a un plato de comida puedan hacerlo durante estos momentos tan complicados. Para la elaboración de los menús estamos tomando todas las precauciones y medidas sanitarias necesarias asegurando en todo momento de manera responsable que no haya ningún riesgo para los voluntarios que trabajan día a día, ni para la gente más vulnerable que tendrá acceso a las raciones”, asegura Álvaro Castellanos de Grupo Arzábal.

Para asegurar que las raciones se distribuyen a las personas que más están sufriendo esta crisis, se ha trabajado de manera conjunta con el Banco de Alimentos de Madrid. Esta, es la organización encargada de repartir diariamente miles de raciones a los más necesitados, entre ellos el Centro Santiago Masarnau, situado al sur de la capital o la Parroquia San Román Nonato así como a las familias con más de tres miembros en riesgo de exclusión social de la región.“Nuestro objetivo es ayudar en uno de los momentos más complicados. El 70% de las más de 500 entidades con las que colaboramos y a las que entregamos alimentos para repartir a la gente más vulnerable está en una situación insostenible, no hay medios para entregar las comidas a las personas aisladas y muchas de ellas no pueden salir de casa por el riesgo de contagio. Los comedores sociales no pueden cocinar y dar de comer a las personas para evitar contagios” asegura Mila Benito Directora de Marketing y Comunicación de Banco de Alimentos de Madrid.