Blanca expresión menorquina

La uva chardonnay extiende su imperio desde su Borgoña natal por los rincones del mundo. La versatilidad para adaptarse a climas y paisajes diversos favorece su implantación unido a su gancho comercial. También en el territorio enológico balear, y en concreto no en la isla menorquina. Torralbenc es una bodega que respira todo ese campo en una finca concebida como un remanso de paz y alegría del cuerpo. Y este blanco es un resultado muy reflexionado tras la búsqueda de un ejemplar de muy buena carga frutal y notas cítricas desde los aromas a la boca.

La fórmula magistral incluye la fermentación sobre sus lías, que no dejan de puntuar en toda la apreciación del vino, una estancia en madera posterior y un tiempo de afinadora botella. Agradabilísimo vino blanco de los que llaman gastronómico, pues su rotunda versión se encuentra en el juego con todo tipo de peladillas náuticas. Vino tornasolado, que refleja en ocasiones notas propias de la crianza, como la vainilla, y la inevitable panadería, y en otras una frescura arrogante.

Este blanco es de los que nos hacen viajar con el paladar y no sólo con la memoria reparadora. Su bonita factura, su longitud también destacable hacen de este vino menorquín el pasaporte ideal contra los virus del mundo y de los malos augurios. Expresión de esa tierra.

Bodegas: Torralbenc.

Nombre: Chardonnay 2017.

V.T: Illa de Menorca

Precio: 29,95 euros.

Web: www.torralbenc.com