Gastronomía

Gecko: buenos pescados al espeto en la playa de Migjorn

Es el rincón perfecto para desconectar y comer bien en Formentera

Es uno de los espectaculares espacios de moda en Formentera
Es uno de los espectaculares espacios de moda en FormenteraLa Razón

Si una vez surcadas las azulísimas aguas del Mediterráneo su destino es la isla de Formentera, probablemente ya haya desconectado y bajado el ritmo de vida. Más si se encuentra en Gecko. Situado en la misma playa de Migjorn, es uno de los hoteles boutique más exclusivos del paradisíaco enclave. Su Beach Club es parada obligada, ya que es posible acceder para disfrutar de una jornada sin necesidad de estar alojado, rodeado de naturaleza, en las hamacas y camas de día. El responsable de la propuesta gastronómica es Juan Craywinckel, creador de unos platos para disfrutar ya sea en la terraza como en los jardines: «Me gusta proveerme de buenos productos frescos y no alterarlos demasiado para mantener sus propiedades naturales y buscar así un equilibrio entre sus sabores y texturas», dice el cocinero, al tiempo que asegura que su despensa estos días la llena de hortalizas frescas y de pescados locales, que es posible degustar en su punto perfecto de cocción, ya sea a la plancha o a la brasa. Al espeto, con una buena leña de encina, los elabora dos veces a la semana, un tipo de preparación clásica del verano, que gusta tanto que se ha convertido en un referente gastronómico. Una delicia que todo comensal desea probar, lo mismo que el ceviche de dorada y gamba roja, otra de las especialidades del chef, quien sugiere acompañarlo de cualquiera de sus saludables ensaladas y culminar el festín con una imprescindible infusión cítrica con fruta. Una amplia oferta de bebidas y cócteles se convierten por la tarde en el complemento perfecto para contemplar la alucinante puesta de sol al ritmo de la música que pinchan los diferentes djs internacionales.

Un refrescante trampó mallorquín es ese plato que durante el verano no se cansa de comer y repetir. Se trata de una «ensalada preparada con tomate de la isla, cebolleta tierna y pimiento blanco autóctono, aderezada con aceite de oliva virgen extra, unas gotas de vinagre de Jerez y sal. Incluso, admite otros ingredientes, como el atún en aceite y gambas rojas frescas o cocidas. Hacerlo en casa es sencillo siempre que el producto sea fresco y natural». ¿Un buen consejo? Preguntamos: «Cortar los ingredientes en trocitos pequeños y aliñarlo justo antes de consumir para no ablandar los ingredientes y así mantener la estructura deseada», explica.

Encurtidos entre horas

Una jarra de gazpacho no falta jamás en su nevera, «porque es más ligero y refrescante que el salmorejo, aunque éste, como entrante, es más contundente y, a veces, más apetecible», reconoce, aunque hay días que es infiel a su sopa fría preferida y se decanta por una de pepino, yogur y menta con un toque de aceite de uva. Incluso, se declara fan de los frutos secos y de los encurtidos a los que recurre entre horas para saciar la gula. Es más de mar que de montaña al ser pescador aficionado «con un tremendo respeto hacia el mar y sus especies». Cuando el trabajo se lo permite, se deja ver por el Kiosko Bartolo, donde saborea unas vistas alucinantes «y una paz que me permite afrontar mi día a día con ganas», continúa. Allí, con una cerveza fresca y unas sardinas a la parrilla es feliz. También lo es escapándose a Sa Roqueta, a donde acude provisto de su bocata preferido: un pepito de solomillo con tomate, rúcula, parmesano, mostaza de Dijon, y de unos buenos mejillones en escabeche, que suelen anteceder a una tortilla de patata. Manjares que armoniza con un zumo de naranja y pomelo. Pic nic saludable donde los haya.