Gastronomía
La aristocracia del vino
Los griegos pensaban que los mejores por sus hazañas o virtudes cívicas debían ser calificados como Aristos. El paso de los siglos ha degenerado la nomenclatura aristocrática en una caterva de guerreros y lugartenientes regios que iban acumulando territorios. Ahora apetece volver a la verdad del mérito. Ese que late como una pulsión incendiaria en una bodega creada por un visionario que fue Joaquin Rivero. Indagó junto a Pepe Blandino, el gran capataz jerezano, en las botas que atesoraban el misterio de esa tierra. Y creó Tradición. Bodega boutique, secreto para los iniciados, lugar de peregrinación de aquellos que no solo aman los generosos sino esos vinos que nos rasgan el alma como una guitarra perdida en el barrio de Santiago. Y entre todas esas silenciosas y viejas botas se va creando la leyenda del palo cortado. Nunca un accidente tan cantado, sino una búsqueda incesante de un vino seco, lleno de amargura sorda y con los recuerdos nostálgicos al armario de la abuela. Entre el amontillado serio y el oloroso rumboso.
Bodegas: Tradición.
Nombre: Palo Cortado VORS.
D.O: Jerez.
Precio: 83 euros.
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