Consejos para cocinar la carne perfecta: truco infalible para evitar que quede dura

Cuando empezamos a adentrarnos en el maravilloso mundo de la cocina, es bastante común toparnos con ciertos desafíos. Uno de los más habituales es que la carne que hemos cocinado haya quedado más dura de lo que nos gustaría. Hay varias razones que pueden contribuir a este problema. Una de ellas puede ser que no hayamos elegido un buen corte de carne.

La calidad del corte y de la propia carne son factores determinantes en el resultado final de nuestro plato. Si la pieza que hemos seleccionado no es de la mejor calidad o si el tipo de carne y el corte no son los más adecuados para la receta que estamos preparando, es probable que la carne quede dura. Además, la manera de cortar la carne también puede influir mucho en su textura.

Si cortamos la carne en contra de las fibras, seguramente nos encontraremos con una carne mucho más dura de lo que debería ser. Si lo que quieres es asegurarte de que la carne quede tierna y no se convierta en una piedra una vez cocinada, hay un truco infalible que puedes usar antes de meter la carne en la olla o antes de ponerla a la plancha:

El secreto para ablandar la carne

El truco para ablandar la carne consiste en remojarla cruda en una mezcla de aceite de oliva y vinagre antes de cocinarla. Este método no solo es efectivo, sino que aporta varios beneficios. En primer lugar, el aceite de oliva hidrata la carne y aporta grasas saludables que mejoran su textura y sabor. El vinagre, por su parte, ayuda a romper las fibras musculares de la carne, lo que contribuye a ablandarla y le da un toque ácido que realza su sabor.

Para poner en práctica este truco, necesitarás cortar primero la carne en trozos del tamaño que prefieras cocinar. Coloca la carne en un bol o una fuente y cúbrela con aceite de oliva. No es necesario que la sumerjas completamente, solo asegúrate de que quede bien impregnada por ambos lados. Añade vinagre hasta cubrir la mitad de la altura de la carne. No te preocupes por el sabor, el vinagre se evaporará al cocinar la carne y solo quedará su efecto ablandador.

Luego, cubre el bol o la fuente con papel film y deja reposar la carne en la nevera durante al menos una hora. Aunque cuanto más tiempo la dejes, más tierna y jugosa quedará. Finalmente, retira la carne del bol y sécala con papel de cocina para eliminar el exceso de líquido. Ahora ya está lista para cocinarla a tu gusto.

Otras recomendaciones

Recuerda que, si añadimos sal al comienzo de la cocción, esto puede hacer que la carne pierda su líquido y se seque rápidamente. Por eso, es recomendable añadir la sal al final de la cocción para asegurarnos de que la carne quede bien sazonada y jugosa. En la misma línea, es importante sellar bien la carne antes de cocinarla para que conserve todos sus jugos y quede más tierna.

Además, otra alternativa clásica cuando estamos enfrentándonos a un guiso con una carne que puede resultar complicada es agregar un chorrito de algún alcohol cuyo sabor armonice con la receta. Los guisos de carne suelen beneficiarse de un poco de vino, brandy o coñac. Pero, por supuesto, siempre puedes añadirle un toque de creatividad a tu receta.

Por último, es importante tener en cuenta que cuanto mayor sea el tiempo de cocción, menor será la dureza de la carne. Por eso, es recomendable bajar un poco la temperatura y cocinarla durante un poco más de tiempo. Y luego, una vez que hemos retirado la olla del fuego, conviene dejar reposar el guiso, para que absorba bien todos los sabores y que la carne quede mucho más tierna y jugosa.