La curiosa leyenda que da nombre a este delicioso plato

Existen platos que tienen la capacidad de deleitar a personas de todas las edades, ya que los sabores de la niñez siempre permanecen en el corazón. Un ejemplo de esto son los "San Jacobos", una receta muy querida por los niños en España, pero que también es bien recibida por los adultos.. Algunos lo consideran pariente del flamenquín cordobés, el cachopo asturiano, el cordon bleu francés e incluso la milanesa, pero hay leyendas que ubican el origen de este delicioso plato en momentos más intrigantes.

Una de las leyendas más extendidas sobre el origen de este plato y su nombre relacionado con un santo lo asocia directamente con el Camino de Santiago. Según el libro "La cocina Masónica" de José Juan Iglesias del Castillo, este plato solía ser ofrecido como regalo a los peregrinos en su viaje, lo que sugiere un origen más allá de Andalucía, donde muchos creían que se originó. Según el libro, "Evidentemente, este nombre procede de las hosterías del Camino de Santiago y venía a ser algo así como el plato de lujo con el que se obsequiaba probablemente a los peregrinos que hubiesen realizado alguna heroica gesta. Es algo así como un compendio de todo lo que un hambriento sueña con devorar para reponer fuerzas, y además si sobra se puede guardar en el morral".

Otra leyenda relacionada con el nombre de este plato sugiere que es un "homenaje" a San Jacobo. Conocido por haber decapitado a un gran número de moros, y debido a que esta receta se basa en carne de cerdo como ingrediente principal, se creía que el plato alejaría a musulmanes y judíos. A pesar de las diversas teorías sobre por qué esta popular receta lleva el nombre de un santo, no existe una explicación definitiva. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de todos los "San Jacobos" que tengamos la oportunidad de probar.