Opinión

La respuesta de Gustavo González: “Rocío Carrasco mata para estar viva”

El reportero resalta que pidió disculpas a la hija de Rocío Jurado antes de que se realizase el documental que ahora protagoniza

Gustavo González contesta a Rocío Carrasco
Gustavo González contesta a Rocío CarrascoCollage La Razón

No me gusta escribir en primera persona pero las circunstancias merecen la excepción. Soy un apasionado de esta bendita profesión. Los límites de nuestra labor informativa los pone la ley. La libertad de expresión e información son derechos inalienables. La veracidad no siempre va unida a la verdad. Si no hay mala intención, el propósito informativo es honesto y las fuentes son fiables, una información que no se ajusta a la verdad cuenta con el amparo jurídico. Por desgracia lectores y público son menos permisivos. Rocío Carrasco me ha nombrado en varias ocasiones en los distintos capítulos de su docuserie. Cree que existe una confabulación en contra de ella encabezada por el padre de sus hijos y con brazos ejecutores que actúan a sus órdenes. Que Antonio David ha actuado con perversión y maledicencia, ha manipulado a su entorno y ha ofrecido una versión tergiversada, es algo evidente.

“Creí, como muchos, la versión retorcida de él”

Rocío Carrasco me pidió honestidad, sinceridad y rectificación. El sórdido capítulo de maltrato doméstico en el ámbito familiar por el que su hija fue condenada por maltrato continuado, no ofrece duda. La verdad judicial, respaldada por informes periciales y partes de lesiones contradicen la versión ofrecida por su exmarido. Antonio David Flores me llamó el 29 de julio de 2012 para darme la información de que Rocío Carrasco debía declarar en dependencias de la Guardia Civil de Algete por una denuncia interpuesta por él, en representación de su hija por una supuesta agresión. Antonio David pensaba que Rocío Carrasco sería esposada, detenida y puesta a disposición judicial. Cualquier reportero, agencia de prensa, productora audiovisual o programa, habría enviado un reportero para cubrir tal información. Durante años casi todos creímos esa versión retorcida y falaz.

Rocío Carrasco
Rocío CarrascoTelecinco

“Sentí vergüenza y desasosiego al ver el episodio”

Cuando fui consciente de la manipulación a la que fui sometido, pedí disculpas a Rocío Carrasco. Antes de la emisión del sórdido y desgarrador testimonio, reconocí el error al que me había inducido Antonio David Flores. No merece que durante años haya protegido mi fuente, más teniendo en cuenta que cuando del entorno de Rocío Carrasco contradecía la versión que manejábamos, Antonio David no facilitó los prometidos informes, diligencias y sentencias que respaldan su testimonio. Cuando iba escuchando las palabras entrecortadas de Rocío Carrasco narrando el terrible episodio iba sintiendo vergüenza y desasosiego. Ni siquiera el hecho de haber pedido disculpas aliviaba mi conciencia. Pero es una verdad que traerá consecuencias.

“Pido disculpas por un error inducido”

Pedí y pido sinceras y públicas por un error inducido. Por otra parte, cabe aclarar que ni hubo ni hay una confabulación de periodistas que de acuerdo o al servicio de Antonio David Flores, acorralaron a Rocío Carrasco. Hubo periodistas independientes que creyeron una versión que venía avalada por un testimonio creíble, informes médicos y documentación judicial. Exactamente igual que ahora se da verosimilitud a la otra parte. Reivindico a la prensa del corazón, que dio oportunidad de dar su versión, opinión, como ocurre y espero siga ocurriendo cuando se da oportunidad a contrincantes políticos, deportistas, empresarios o personajes del corazón de ofrecer a lectores y público en prensa de cualquier ámbito sus opiniones, creencias o testimonios. No existe una conexión entre periodistas manipulados y que hicieron un frente común con el fin de vilipendiar y hundir a Rocío Carrasco.

ROCIO CARRASCO Y ANTONIO DAVID FLORES EN 1999
ROCIO CARRASCO Y ANTONIO DAVID FLORES EN 1999JX©GTRESONLINE

“Antonio David es manipulador y perverso”

En cualquier caso, la hipocresía de cadenas, productoras y programas que han dado pábulo y se han alegrado y beneficiado de los buenos datos de las audiencias en las que Antonio David atacaba a Rocío, no pueden ni deben eludir esa responsabilidad y señalar a periodistas independientes que recababan información de las distintas partes. No tengo duda de que si el asunto no hubiera adquirido tintes políticos y sociales de esta dimensión, Antonio David Flores habría tenido derecho a réplica para que el espectáculo continuase.

Antonio David Flores es manipulador, perverso, como padre, reprobable que haya proyectado en sus hijos un odio exacerbado hacia su madre, pero no tiene una sentencia por la que le podamos llamar “maltratador”. Antonio David tuvo voz en revistas y programas de todas las cadenas. Ofrecía datos, documentos y contaba con el apoyo de sus hijos. Rocío, optó por un silencio que llevaba a engaño. Ella ha reconocido que le ha perjudicado no rebatir las falacias vertidas por Antonio David y que eran dadas por buenas. La mentira continuada de Antonio David pudo no haber seguido creciendo y calando. Informo e informaré, opino y opinaré desde la independencia y libertad.

Carteles contra Antonio David Flores en Málaga
Carteles contra Antonio David Flores en MálagaTelecinco

“La madre y la hija se han separado más por esta serie”

Personalmente considero que el testimonio de Rocío Carrasco, ha separado, quizá definitivamente, a madre e hija. El silencio que ha durado 8 años para proteger a sus hijos, contado ahora con todo lujo de detalles y con los informes psicosociales, partes de lesiones y sentencia, paradójicamente, han hecho que el drama y rechazo social que vivió la madre ahora pase a la hija. El daño que sufrió Rocío Carrasco lo percibe ahora la hija. Rocío Carrasco está en su derecho de contar cuanto quiera, pero debe asumir las consecuencias. Su hija no ha demostrado arrepentimiento, no ha pedido disculpas. Pero nadie duda de que es una víctima que necesita ayuda.

Los informes psicosociales advierten de la instrumentalización e influencia negativa por parte del padre. Rocío Carrasco ha hablado cuando ha estado preparada y cuando ha tomado conciencia de que ha perdido a sus hijos. A Rocío Flores ni puede ni quiere verla. Solo cabe entender el dolor que siente y respetar su drástica decisión. “en mi hija no hay un ápice de mi, no la reconozco” “a mi hija le sembraron la semilla del mal”. Dos frases de una crudeza mayúscula dedicadas a una hija. Rocío ya no la considera su hija, ni le interesa conocerla ni reconocerla, quedó estancada en el terror y quizá en la venganza. La posible respuesta de su hija puede sentenciar la reconciliación. El amor a un hijo es incondicional y Rocío Carrasco ha condicionado una posible relación a que renuncie al padre. Es una contradicción más.

Rocío Flores Carrasco / Ep
Rocío Flores Carrasco / Eplarazon

“Su hija necesita ayuda; su hijo que le rescaten”

Según Rocío dejó intacta la imagen del padre para no perjudicar ni condicionar a sus hijos. No es exacto, durante estos 20 años de imperfecto silencio, personas de su ámbito han dado su versión, ha interpuesto demandas y querellas asfixiantes a Antonio David. Tampoco es cierto el veto profesional al que dice haber sido sometida. Ha trabajado cuando ha querido. ha recibido ofertas profesionales y para ser entrevistada hasta que se decidió a grabar la docuserie fue ella la que desestimó las suculentas ofertas. En su crudo testimonio hay detalles contradictorios.

Para que el público pueda entender que su hija cambió desde que era muy pequeña contó que con 8 años, tras el fallecimiento de Rocío Jurado la pequeña le preguntó por la casa de Miami, según ella todo había cambiado, su hija ya tenía la semilla del mal. En sede judicial dio otra versión. Relató que le preguntó por la casa de la moraleja, la diferencia conceptual es abismal. La pequeña le pudo preguntar, desde la inocencia, por la casa que significaba la unión y reunión familiar.

Creo que Rocío ha hablado cuando ha tenido claro que renuncia a su hija. Es una decisión respetable. Lo incomprensible es que de por perdido a un hijo con una patología que le hace dependiente. “mi hijo es un ser especial, es feliz”… incluso en manos de quien considera un ser diabólico, un maltratador y un manipulador y que ejerce una pésima influencia. Su hija necesita ayuda, su hijo que le rescaten…