Polémica
Entre paparazzis y policías; así fue la Primera Comunión de la mujer de Jaime Martínez Bordiú
La esposa del nieto menor de Franco, vestida de blanco, acabó huyendo por la puerta de la sacristía para esquivar a los paparazzis, mientras la policía la escoltaba. Marta, muy triste, se quedó sin fiesta de celebración.
El camino de Marta Fernández para abrazar la Fe católica está siendo de lo más polémico y accidentado. La empresaria, que acaba de abrir un chiringuito en Marbella, tenía previsto tomar la Primera Comunión el pasado domingo en una iglesia marbellí y celebrarlo con una gran fiesta en su nuevo negocio. Pero la filtración del evento a la prensa ha trastocado la celebración religiosa y lúdica de la mujer del nieto de Franco.
La pareja ha intentado por todos los medios despistar a la prensa para que este acto religioso pudiera celebrarse en la más estricta intimidad. Tras filtrarse que Marta recibiría a Cristo el domingo 15 de agosto en Marbella, la empresaria aseguró que había decidido cancelar el acto para evitar la presencia de las cámaras. En declaraciones a Vanitatis, Marta Fernández dejó claro lo importante que era para ella comulgar por primera vez: “Llevo tiempo preparándome para este día. Me hace mucha ilusión. Es una fecha muy importante para mí. No la hice de pequeña y doy una pequeña celebración con los más amigos, como hacen los niños. Fue Jaime el que me fue llevando a la iglesia, a la Semana Santa y ahora he querido hacer la primera comunión que da fuerza cuando hay tragedias”.
Para evitar que la prensa les amargara la celebración, la policía se desplazó a la iglesia, donde hacían guardia los paparazzis para inmortalizar el evento tras descubrir que, finalmente, sí se celebraría el acto religioso. Tras la misa, Marta salía vestida de blanco por la puerta de la sacristía para evitar ser fotografiada mientras Jaime atendía a la prensa y explicaba el motivo por el que su esposa quería mantener el acto en la intimidad.
“A ella le apetecía más intimidad. Estamos contentos pero fastidiados porque le habéis dado mucho bombo y como estamos en fase tres no se pueden hacer fiestas, íbamos a hacer algo privado, pero nada, hemos cancelado la fiesta. Marta está un poco triste porque no puede celebrarlo con amigos por la bola que le habéis dado, pero bueno, qué le vamos a hacer”. Así, el nieto de Franco, reconocía que pospondrán la celebración y que ese día sólo " haremos una cena para 4 ó 5 amigos. Nos hemos escapado por la sacristía, pero quien hace la ley hace la trampa y nos habéis pillado”.
Una fiesta con la que querían festejar también su reciente boda.
La pareja tuvo que anular a última hora la celebración que había organizado por todo lo alto en el chiringuito de lujo que han inaugurado este pasado mes de junio en Marbella: AÜA Playa. Se trata de un beach club diseñado por Joaquín Torres, uno de los arquitectos más famosos de España, que ha conseguido convertirse en uno de los chiringuitos de moda este verano. Allí pensaban realizar una celebración multitudinaria pero, finalmente, tendrán que festejarlo cuando la pandemia lo permita.
La fiesta era muy importante para ellos ya que, por el mismo motivo, no pudieron celebrar su boda. La pareja se casó en abril en una notaría de Madrid con la única presencia de los testigos. Aquel día, igual que el pasado domingo, ya convertidos en marido y mujer, celebraron su unión con los tres amigos que ejercieron de testigos en un restaurante como marcan las restricciones sanitarias. Por eso, con la fiesta que tenían preparada en Marbella por la Primera Comunión de Marta, era también la forma de celebrar con sus familiares y amigos la unión civil de la pareja, tras diez años de relación. Para ella, era su primera boda, no para Jaime, que se casó en 1995 con Nuria March, con quien tuvo a su único hijo, Jaime Martínez-Bordiú.
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