Historia

Ceuta

Belén Esteban sigue sin hablarse con Rosa Benito

Belén Esteban
Belén Estebanlarazon

Ya van calentando la «rentrée» de la cuñadísima, siempre tan bien tutelada por Toño Sanchís. Trabaja en la sombra y ahora se ha encargado de relanzar a Miguel Abellán, en plan danzante para el «¡Mira quién baila!», que también resucita a Jaime Cantizano. Es un presentador de distinto cuño, casi galán de cine al aire madurado de lo que ahora encarna Álex González. Impactará «El Príncipe», una serie casi documental de los conflictos del narco en Ceuta. Tema crudo arrancado de la actualidad. Álex evita ser preguntado por Adriana Ugarte, que está archivada. Triste final a una hermosa historia de amor.

Es la cantera coruñesa con el Orzán –tan abatido estos días por el temporal, acaso justiciero, que barrió la cursilona balaustrada conformando ondas, casi escondiendo la bravura del mar donde descansan mamá y mi hermano. Algún día espero acompañarles. El artista coruñés no se queda en la impronta internacional de María Casares con Museo en la calle Panaderas. Vale la pena revisarlo porque homenajea a la República. Casares Quiroga fue íntimo de mi abuela Manuela, que le llamaba «Santiaguiño». Fernado Rey –nacido Casado– también se hizo célebre con su aspecto de físico aciruelado. Buñuel lo encumbró, dándole óptimas oportunidades, como las que ahora convierten en actores de moda a Martiño Rivas, hijo de Manuel Rivas, casi historiador herculino en «Los libros no se queman», donde habla mucho del Pabellón Lino, que tenía mi abuelo materno. Por allí pasaron los felices veinte desde Raquel Meller o La Goya a Ricardo Calvo con sus tragedias clásicas. Fue un teatro de estilo modernista que marcó época como su librería en la Calle Real, con tertulias que iban de Valle-Inclán a Fernández Flórez.

Mario Casas y Rivas son «lo último» en cuanto a confirmación de talento arrebatador. Tienen el gancho de los mejores galanes, incluso con dicción defectuosa en ocasiones. No es lo de Belén Esteban, siempre tan clara incluso cuando la sigue, imita y reproduce Rosa Benito, que pronto reaparece en «¡Sálvame!», como Terelu lo hace este jueves anunciando un adelgazante. De ahí el motivo de su descanso televisivo. Me aclaró algo durante el «¡Qué tiempo tan feliz!» que batió récord –dos millones de seguidores– con el estreno de «Tú y yo», lo nuevo de David Bisbal. El almeriense arrebató por sencillo e inspirado. «Si yo tuviera contrato de presentadora con Telecinco, acaso no me alejaría», replicó Terelu ante mi pregunta de qué haría en tal caso. Ahora queda por ver cómo se apañan Belén y Rosa después de su alejamiento. «La llamé cuatro veces y no me respondió», precisa Belén. «Yo nunca envidié a nadie porque sé quién soy», añade. Su libro va ya por los 300.000 ejemplares vendidos, el de Jorge Javier por la quinta edición, y empezando la décima los saludables consejos de Cristina Soria. «¡Sálvame!» es un best seller candente.