Día muy señalado
Los ausentes, los de negro y el Rey más elegante
Ha llamado la atención de todos lo tensa y poco sonriente que se ha mostrado durante el acto la Reina Letizia
Madrid ha amanecido hoy cubierto de banderas de España y fotos de la Princesa de Asturias. Yo he salido muy pronto de casa, había menos tráfico y se ha sentido día de fiesta sin serlo. La gente tiene ganas de soñar, de celebrar algo bonito y colorido ante un panorama poco ilusionante políticamente en nuestra España. Leonor, con su sonrisa y su mirada limpia y transparente, es un soplo de ilusión y esperanza, pero jurar la Constitución ante un presidente en funciones que quiere fagotizar esa Constitución por un puñado de votos y aliarse con todos aquellos precisamente que no estuvieron presentes en las Cortes, y los que decidieron vestir de negro como Yolanda Díaz, que son enemigos de todo lo que suene a España y a Monarquía, resulta cuanto menos desalentador. Las calles han estado repletas de personas por donde iba a pasar el cortejo desde prontísimas horas de la madrugada. La Familia Real ha ido en dos coches Rolls Royce Fanton que se hicieron especialmente para Franco. En uno, los Reyes ,y en el otro, la Princesa de Asturias y su hermana Sofía. La organización perfecta.
Han llegado al edificio de Las Cortes, maravillosamente engalanado con un enorme baldaquín cubriendo la entrada principal. Allí les esperaba la presidenta, Francine Armengol , horrible vestida, pero de ella no se puede esperar mucho más. Expectación por saber cómo sería la indumentaria de la Familia Real. Me ha gustado el traje de chaqueta pantalón blanco cruzado de Leonor, apostando a algo seguro de no equivocarse. Pelo recogido, muy bien y suavemente maquillada, llevaba el Toisón de Oro en el lado izquierdo de su chaqueta a modo de broche. La Reina, correcta; el vestido de la Infanta Sofía no me ha aparecido muy adecuado. El Rey, imposible ir más elegante y estupendo. Dentro del hemiciclo se han ido colocando en sus lugares y ha llamado la atención lo tensa y poco sonriente que ha estado la Reina Letizia. Que a partir del momento de la mayoría de edad que hoy cumple nuestra Princesa jurando la Constitución será Reina consorte. De las once monarquías europeas solo la nuestra jura la Constitución, un acto en el que se compromete con el pueblo español y sus gobernantes a estar al servicio de la Nación y someterse a lo que la ley que rige dicha Constitución se cumplirá a rajatabla. Leonor ha jurado con voz firme ante la mirada de sus padres, y ante senadores, diputados y otros muchos personajes que formaron parte, en los últimos 40 años, de la política de nuestro país. Le han impuesto la medalla del Congreso y del Senado. El Rey, en un gesto muy tierno, se las ha colocado y también arreglado la coleta. La complicidad entre la Princesa y su padre se ha comprobado en todo momento, miradas de cariño y aprobación , no así la Reina que como todos hemos notado que estaba muy seria y un poco ausente, algo da debido de ocurrirle. He echado de menos al Rey Juan Carlos y a la Reina Sofía, abuelos de Leonor. Ha debido de ser doloroso para ellos no acompañarla. Por eso entiendo muy bien que la Reina emérita se rompiese, llorando en un acto de homenaje a un amigo dada su fragilidad por los muchos desplantes que ha tenido que aguantar.
A partir de ahora esperemos conocer mucho más a Leonor, de la que en los pocos actos que la hemos visto nos ha hecho sentir muy orgullosos de ella.
La Monarquía no tiene sentido si no es capaz de convertirse en alguien que genere respeto y devoción sobre gran parte de la sociedad. El Rey se está enfrentando a una situación difícil pero pasar por ella sin pena ni gloria no le hará tener adeptos el día de mañana, cuando todos esos contra los que no quiere generar conflicto y que solo quieren el desmembramiento de España quieran echarle (a él o a su heredera), quizá no habrá otra parte de la Sociedad que pelee por el ya que no se impuso cuando debió hacerlo, no admitiendo que sustenten al gobierno todos los que hoy no estuvieron ni fueron a Zarzuela en la Ronda de políticos ni jamás le presentarán sus respetos. Hace falta mucha valentía y carisma para luchar por lo que él considere correcto en defensa del honor y la unidad de España.
Su padre Don Juan Carlos tuvo un golpe de estado y una transición en la que demostró porque España necesitaba un Rey. Si no lo demuestra tarde o temprano tendrá funestas consecuencias . Mientras tanto aunque no lo dijo después de su político poco interesante discurso la Presidenta del Congreso. Viva el Rey, viva la Princesa de Asturias y Viva España.
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