Aniversario

Los grandes momentos de la Boda Real de William y Kate

Los príncipes celebran su décimo tercer aniversario de boda, con Middleton en tratamiento por cáncer

La Boda Real de William y Kate
La Boda Real de William y KateGtres

Nada hacía presagiar aquel 29 de abril de 2011, fecha del «Sí, quiero» del príncipe William y Kate Middleton, lo que iba a ocurrir en los siguientes años. No solo la salida del príncipe Harry y Meghan Markle de la familia real, sino el fallecimiento del príncipe Felipe y posteriormente de la reina Isabel II, sino también los más recientes diagnósticos de cáncer de Carlos III y de Kate Middleton. Pero más allá de tantas malas noticias en el seno de los Windsor, hoy los príncipes de Gales están de décimo tercer aniversario de boda. Una fecha que, en principio, celebrarán en la intimidad como viene marcando el perfil de la pareja desde que la princesa anunciara sus problemas de salud.

Pero aquel 29 de abril de 2011 estuvo marcado por grandes momentos. Puede que el lector mantenga en el recuerdo cómo era el vestido de Alexander McQueen que lució la novia, la tiara Halo de Cartier –que le prestó a Kate reina Isabel II– o los besos de la pareja desde el balcón del palacio de Buckingham, pero es posible que ciertos gestos de la pareja hayan quedado en el olvido. Los recordamos con motivo de su aniversario.

Algo nuevo, algo viejo y algo prestado. Como manda la tradición, también Kate Middleton cumplió eso de lucir «algo nuevo, algo viejo y algo prestado». Nuevo fue su vestido diseñado por Alexander McQueen, que incorporaba técnicas de encaje centenarias que se ajustaban a la norma del «algo viejo». Pero, ¿qué lució prestado la novia? La tiara Halo de Cartier de la reina Isabel II. Además, la entonces futura esposa de William de Inglaterra mandó coser un pequeño lazo azul en el vestido, como hacía 30 años había hecho Diana de Gales.

Además, Kate eligió para ese día los pendientes que sus padres le habían regalado como guiño a su infancia, un diseño de Robinson Pelham que incorporaba bellotas y hojas de roble de diamantes, inspirados en los árboles de la casa familiar de Berkshire.

Aunque el príncipe William decidió no llevar alianza, la novia salió de la Abadía de Westminster con uno de oro, elaborado en Clogau, a partir de una pieza de oro galés, según establece una tradición real.

El cortejo nupcial estaba compuesto por cuatro niñas: Lady Louise Windsor, la hija mayor del príncipe Eduardo; Margarita Armstrong-Jones, nieta de la princesa Margarita; Grace van Cutsem, hija del amigo de la pareja Hugh van Cutsem; y Eliza Lopes, nieta de la duquesa de Cornualles. Llama la atención que ninguna perteneciera a la familia Middleton, aunque esta estaba representada en las coronas de flores que lucían las pequeñas, que emulaban el tocado de Carole Middleton el día de su boda, en 1980.

Una flor en honor a William

El ramo de la novia estaba compuesto por mirto tomado de un arbusto que plantó la reina Victoria en Osborne House, así como flores que llevó Isabel II en su boda en 1947, además de lirios del valle y jacintos. Pero la flor más delicada era el clavel del poeta o «sweet William», un guiño al príncipe.

Además del título de príncipes de Gales, tras su boda, la reina Isabel II les concedió los títulos de conde y condesa de Strathearn y Lord y Lady Carrickfergus.

Tras la recepción en Buckingham, William y Kate se dirigieron a Clarence House en un Aston Martin descapotable, que fue un regalo de Isabel II y su esposo al actual rey Carlos, por su 21 cumpleaños.

Kate Middleton rompe su silencio y anuncia que padece cáncer
Kate Middleton rompe su silencio y anuncia que padece cáncerEuropa Press

Como está demostrando ahora que su esposa se recupera del cáncer diagnosticado tras su cirugía abdominal, William está pendiente de todo. También lo estuvo a la hora de elegir su destino de luna de miel: las Seychelles.

Un bolso especial. Cuando Harry y Will actuaban con normalidad

No fue hasta la polémica entrevista que los duques de Sussex concedieron a Oprah Winfrey, y la posterior publicación de las memorias de Harry de Inglaterra, cuando la relación entre los dos hijos de Carlos III se torció. Aquel 29 de abril de 2011, el príncipe Harry estuvo muy pendiente en todo momento de los novios. De hecho fue el padrino de boda. Llegó incluso a ponerle un toque sentimental a su traje de uniforme de capitán de los Blues and Royals, ya que pidió que incorporaran un bolsillo para llevar la alianza que Will entregaría a Kate.