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Entrevista

Hablamos con Almu Lapique, la heredera de Cari que apunta maneras en la moda

La joven acaba de graduarse en una de las escuelas más prestigiosas de moda del mundo, prepara ya una marca y está haciéndose un hueco en París. ¿Ha nacido una estrella?

Almudena Lapique
Almudena LapiqueInstagram

Apellidándose Lapique no hace falta explicar mucho de dónde sale Almudena. Perteneciente a una de las sagas con más poderío de la prensa del corazón, se acaba de graduar en el Instituto Marangoni, una de las escuelas de moda más prestigiosas del mundo, y prepara un proyecto con el que pretende hacerse un hueco en ese difícil campo. Sabe que su apellido le puede ayudar mucho en nuestro país, pero a la joven de los Lapique le va la marcha y prefiere emprender en París, donde es una más, pero, eso sí, con una visión particular de la moda. Ahora compagina el lanzamiento de su firma con una labor de relaciones públicas para darse a conocer en la capital francesa. Gran heredera de su tía, Cari Lapique, reconoce en ella una fuente de inspiración, igual que lo es Naty Abascal, de la que parece haber heredado el gusto por la mezcla de colores.

-Recién graduada, ¿ahora qué proyectos tiene?

-Estoy trabajando en una marca que voy a lanzar con dos amigos, Álex y Sira, en noviembre. Tenemos el atelier en París, trabajamos con un equipo de diseño y estamos haciendo las funciones de directores creativos. Además, pretendemos ser nuestra propia imagen de marca, aprovechando los seguidores que poseen ambos.

-Tiene más de catorce millones de seguidores en Instagram. ¿Ahora hay que ser influencer para triunfar en la moda?

-Yo creo que sí. Tengo un montón de amigos intentando crear sus marcas, pero si no eres un personaje público es mucho más difícil. Nos guste o no, Instagram es una herramienta muy potente en estos momentos.

-¿Para usted qué significa la moda?

-Siempre la tuve presente gracias a mi tía y mis primas, que están o han estado vinculadas con este mundo, pero no era algo que me planteara porque no me veía capaz. Gracias a Álex me empecé a interesar y descubrí muchas cosas nuevas, entre ellas, que soy muy creativa. La moda no es un mundo fácil, la gente no es muy simpática, y menos en París, y además tengo el problema del idioma, pero poco a poco me voy introduciendo y espero poder dedicarme a esto.

-¿Alguna firma que le motive actualmente?

-Yves Saint Laurent, sin duda. Me gusta la elegancia pero con un giro, y lo que está haciendo Vaccarello en la firma funciona muy bien.

-Viendo sus fotos en Instagram, tiene un estilo atrevido y jovial que se diferencia bastante del círculo en el que se mueve en Madrid, ¿qué les parece?

-Tengo una familia muy elegante, pero es verdad que son más clásicos. A mí me gusta darle un toque loco a la ropa, con un punto sexy. Quiero aprovechar para ponerme cosas que no podré usar dentro de 20 años. Eso sí, me llaman la moderna de la familia.

-¿Su tía Cari le da consejos?¿O permanece ajena a su reciente despegue mediático en España?

-Es que yo he pasado mucho tiempo con ella desde pequeña y para mí es una gran influencia. Me llevaba de compras, me aconsejaba… además, es muy amiga de Naty Abascal, que también me inspira. Considero que he absorbido mucho de las dos.

-Está ahora construyendo su imagen pública. Sus primas Caritina y Carla fueron dos rostros principales de la Prensa social hasta que decidieron retirarse, ¿qué le dicen de este mundo?

Sobre todo, que si quiero tener una imagen pública debo ir con cuidado con lo que digo y con el uso que hago de las redes sociales, que luego las cosas se malinterpretan. Y también me dicen que no debo decir a todo que «sí», que una vale mucho por los «noes» que da. Es verdad que son más tradicionales que yo, pero han estado mucho tiempo en este mundillo y saben. Yo les hago caso a todos.

-Se habló de usted por el grupo que formaron en el The College for Internacional Studies, donde coincidió entre otros con Felipe Froilán. ¿Conserva esos amigos?

Ahora mismo mi núcleo es el de París, porque los alumnos del CIS nos hemos ido por distintos caminos, pero sí que fuimos muy amigos, se trató de una época increíble.

-¿Se plantea por ahora regresar a Madrid?

-Estoy completamente instalada en París y, en estos momentos, no me veo en otro sitio. Vivo a caballo entre las dos ciudades. En París trabajo en la moda y en Madrid me centro en mi imagen y las redes.