Jesús María Amilibia

Chema Martínez: «No correr es de cobardes»

Profesión: corredor de fondo.. Nació: en 1971, en Madrid.. Por qué está aquí: por su libro «No pienses, corre» (Espasa), donde ofrece consejos para ser un experto «runner».

Chema Martínez: «No correr es de cobardes»
Chema Martínez: «No correr es de cobardes»larazon

–«No pienses, corre». Muchos se van corriendo a Alemania...

–Yo no corro para huir, aunque también es verdad que después de un telediario apetece salir corriendo.

–¿Por qué corre?

–Corro porque es mi pasión, porque me siento vivo, por cobarde...

¿Por cobarde?

–Correr es de cobardes, dicen. No estoy de acuerdo. No correr es de cobardes. Quedarse quieto es de cobardes.

–¿La crisis nos va a dar mejores fondistas?

–Nos dará más «runners». Correr es barato: sólo hacen falta unas zapatillas.

–Corre maratones. ¿No es frustrante que gane siempre un keniata?

–Sí, un poco. Mi hijo dice que de mayor quiere ser negro para correr más.

–Afirman que los africanos entrenan con un león detrás...

–No sé si será por el león o el leopardo, pero más que correr, vuelan.

–¿Correr es bueno para el sexo?

–Para los profesionales que hacemos 230 kilómetros a la semana, le juro que no es viagra. Llegas a la cama echo polvo.

–¿Qué le haría correr como no ha corrido nunca?

–Salvar a mi familia y un tío con una ametralladora.

–¿Ve algún corredor de fondo en la política?

–Nos gusta que sean velocistas, pero deberían ser corredores de fondo.

–¿Quién ganaría en un maratón de corruptos?

–Hay varios presuntos favoritos que se manejan muy bien en las distancias largas.

–No paran hasta Suiza. ¿A usted qué le ha dado tanta carrera?

–Valores: compromiso, disciplina, perseverancia, confianza... Me ha hecho madurar. Correr me ha hecho mejor persona.

–Murakami, el escritor, dice que las mejores ideas le vienen corriendo...

–Lo sé. A los ejecutivos les pasa lo mismo.

–O sea, que tendríamos que poner a correr a los políticos...

–Yo les propondría que quedarán todos los días en la puerta del Congreso para correr una hora: ir al Retiro, dar una vueltas y volver al Congreso.

–Eso es lo malo, que vuelven...