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Aplausos y música de copla para despedir a Concha Márquez Piquer

La artista fallecía el pasado lunes a los 75 años en el Hospital Quirón de Madrid

Ramiro Oliveros, Iris Oliveros Márquez y Oliver, nieto de Concha Márquez Piquer, durante el entierro de la cantante en el cementerio de San Isidro, a 20 de octubre de 2021, en Madrid (España).ENTIERRO;FAMILIARES;CANTANTE;FAMOSOSRaúl Terrel / Europa Press20/10/2021
Ramiro Oliveros, Iris Oliveros Márquez y Oliver, nieto de Concha Márquez Piquer, durante el entierro de la cantante en el cementerio de San Isidro, a 20 de octubre de 2021, en Madrid (España).ENTIERRO;FAMILIARES;CANTANTE;FAMOSOSRaúl Terrel / Europa Press20/10/2021Raúl TerrelEuropa Press

Entre aplausos de sus familiares y un puñado de incondicionales, así han despedido hoy a Concha Márquez Piquer. La cantante fallecía a los 75 años de edad el pasado lunes en el Hospital Quirón de Pozuelo, después de 35 días ingresada a consecuencia de una infección pulmonar. La cantante recibía cristiana sepultura en el Cementerio de San Isidro, dos días después de su muerte en que el cuerpo fuera velado por familiares y amigos en su domicilio de Madrid. A las 12 en punto de la mañana el cortejo fúnebre entraba por la puerta norte que daba acceso al cementerio. Allí varios operarios de la sacramental aguardaban la comitiva para franquearla el paso.

Ramiro Oliveros, Iris Oliveros Márquez y Oliver, nieto de Concha Márquez Piquer, durante el entierro de la cantante en el cementerio de San Isidro, a 20 de octubre de 2021, en Madrid (España).ENTIERRO;FAMILIARES;CANTANTE;FAMOSOSRaúl Terrel / Europa Press20/10/2021
Ramiro Oliveros, Iris Oliveros Márquez y Oliver, nieto de Concha Márquez Piquer, durante el entierro de la cantante en el cementerio de San Isidro, a 20 de octubre de 2021, en Madrid (España).ENTIERRO;FAMILIARES;CANTANTE;FAMOSOSRaúl Terrel / Europa Press20/10/2021Raúl TerrelEuropa Press

ENTERRADA JUNTO A SU MADRE, CONCHA PIQUER

La cantante era enterrada en el panteón familiar, junto donde descansa ya junto a los restos de su madre, la cantante Concha Piquer, fallecida en 1990. Junto a Ramiro Oliveros, su marido durante 40 años y el resto de la familia estaban sus hijas, Iris y Concha. Ramiro, desolado por la terrible pérdida, llegaba al cementerio para dar el último adiós a su mujer en silla de ruedas. En el cementerio se vivieron momentos de gran emoción, que tuvieron que ver especialmente con el actor Ramiro Oliveros, que apenas podía mantener la calma, ante tamaña pérdida. Iris y Concha se afanaban en darle cariño ante la mirada incrédula del actor que a duras penas podía contener el llanto. El momento emotivo lo puso uno de sus fans, presentes en el sepelio, que hizo sonar al finalizar el entierro una de las coplas de Concha Márquez Piquer para despedir a la cantante. Familia y amigos rompieron en aplausos al escuchar la voz de la artista, que no pudo tener mejor adiós.

Ramiro Oliveros en el funeral de Concha Márquez Piquer
Ramiro Oliveros en el funeral de Concha Márquez PiquerJuanjo Sacristán

El entierro, por expreso deseo de la familia, y al margen de un pequeño grupo de fans presente, se celebró en la más estricta intimidad. Sólo el cantante Juan Peña y su mujer Sonia González asistieron al sepelio fuera del circulo familiar. Muchos de sus amigos se habían despedido ya en la casa familiar. Por allí pasaron la cantante Lolita Flores, el actor Manuel Galiana, la actriz Sonsoles Benedicto y su marido, el también actor Antonio Medina, y Jesús Gil Marín, hijo de Jesús Gil.

Funeral de Concha Márquez Piquer
Funeral de Concha Márquez PiquerJuanjo Sacristán

Al acabar la ceremonia Ramiro que mostraba problemas de movilidad aprovechó para visitar el panteón familiar de la familia Oliveros, situado a escasos metros de donde descansaba su mujer. Desolado, Oliveros se mostraba hundido tras la muerte de la que ha sido su compañera de vida. “Han sido 40 años sin separarnos para nada. No concibo estar sin ella”.

Ramiro Oliveros, Iris Oliveros Márquez y Oliver, nieto de Concha Márquez Piquer, durante el entierro de la cantante en el cementerio de San Isidro, a 20 de octubre de 2021, en Madrid (España).ENTIERRO;FAMILIARES;CANTANTE;FAMOSOSRaúl Terrel / Europa Press20/10/2021
Ramiro Oliveros, Iris Oliveros Márquez y Oliver, nieto de Concha Márquez Piquer, durante el entierro de la cantante en el cementerio de San Isidro, a 20 de octubre de 2021, en Madrid (España).ENTIERRO;FAMILIARES;CANTANTE;FAMOSOSRaúl Terrel / Europa Press20/10/2021Raúl TerrelEuropa Press

UNA VIDA MARCADA

La vida de la cantante ha estado marcada por el amor y la tragedia. Casada con Curro Romero en 1962, en la iglesia madrileña de San Jerónimo el Real, una de las dos hijas del matrimonio, Coral, sumió a su madre en una profunda depresióntras fallecer a los 19 años en Estados Unidos como consecuencia de un accidente de tráfico. Coral vivía allí intentando abrirse camino con su carrera musical en el grupo Avenida Pasión. Gracias a una profunda fe y una firme determinación, la cantante superó “la locura” en que se convirtió su vida. Pese a conseguir salir adelante, nunca llegó a recuperarse del todo del fatídico suceso.

En su biografía “Yo misma”, narraría de forma descarnada los momentos más tráficos de su vida (“me volví loca”, aseguraba) y cómo la religiosidad le permitió superarlos. Un alarde de carácter y férrea personalidad de la que siempre hizo gala. Ramiro, su marido, pese a que nunca llegaron a casarse por la iglesia, fue el amor de su vida y su mejor apoyo en este triste episodio. Se conocieron en la inauguración del Casino de Santander, pero no sería hasta tiempo después cuando formalizarían el noviazgo. Oliveros, galán de éxito del famoso Estudio 1, tuvo que trabajarse a fuego la primera cita. “Tenía muchísimo peligro, era antipático y más rojo que la sangre”, características sobre todo esta última que no encajaban en la familia de Concha. El amor entre ellos finalmente triunfó y ambos e convirtieron en una pareja unida más allá de las adversidades que le presentaría la vida.