Los amantes de la moda, el diseño, el arte y el color están de enhorabuena ya que tendrán la oportunidad única de alojarse en una estancia en Madrid diseñada en exclusiva por Agatha Ruiz de la Prada para Airbnb, que cuenta con objetos de la colección privada de su propia casa. Una estancia de dos noches, del 6 al 8 de diciembre, por 40€ la noche, un precio simbólico para conmemorar el 40 aniversario de la marca, icono de la España más soñadora y disruptiva. «El huésped se va a divertir muchísimo porque es un piso ideal al lado de la Plaza de España, con una terraza maravillosa que se ve todo el Madrid antiguo y toda la Gran Vía. Es un lugar muy alegre. Es la experiencia de vivir como si estuvieran viviendo en mi casa», cuenta la diseñadora a LA RAZÓN.
¿Dónde se siente «como en casa» Agatha Ruiz de la Prada?
Me siento muy bien en mi casa, que para mí es importante estar en mi hogar y estar cómoda.
Este año su firma cumple 40 años, ¿cómo lo va a celebrar?
La verdad es que aun no he hecho nada gordo con mucha gente. Voy haciendo cosillas, pero voy intentando esquivar el Covid. Voy con mucho cuidado, pero sin que me corten mi vida. Yo soy como los niños pequeños que se ponen el chupete: cuando veo mucha gente, yo me pongo la mascarilla.
¿Cuál es su próximo proyecto laboral?
El lunes que viene, en el Hotel Palace, voy a ser la subastadora de unos capones para el rastrillo Nuevo Futuro. Este año el rastrillo no va a poder hacerse, como el año pasado, entonces estamos ganando todo el dinero con ese tipo de cosas. Estoy un poco asustada porque se meten conmigo los ecologistas y animalistas diciendo cosas de los pavos... Yo tuve un pavo muchos años que venía de esta subasta y me regalaron a mi, lo indulté. Me encantan los animales y las gallinas, soy la loca de los animales, todos me gustan.
La hemos visto también como colaboradora en ‘Sálvame Deluxe’, ¿le ha cogido gusto a estar al otro lado del foco mediático?
Ahí está... Es más divertido ir de colaboradora que ir para que te coman vivo. A mi la verdad es que me tratan fenomenal, es una cosa que de vez en cuando me divierte y les quiero un montón a todos.
¿Echa de menos ser portada de revista por sus romances?
No, no lo echo nada de menos. Lo echo muy poquito de menos eso.
¿Cómo se encuentra su corazón ahora? ¿Está abierta al amor?
De momento estoy a tranquilizarme, a estar a mis cosas, a trabajar y a estar calmada. Y me apetece, por supuesto, hacer mis planes y tener amigos, pero estas cosas no hay que forzarlas. Tampoco vas a estar con un tío por estar con un tío, porque hay gente que luego dices «caray, lo que aguanta esta por estar con él». (Risas).
Mantiene muy buena relación con sus exparejas.
Luismi y yo seguimos viéndonos. Además, él está ahora en un momento fantástico porque cuando yo le conocí, al poco de hacerlo, entró en suspensión de pagos, en concurso de acreedores y ahora, está a punto de salir. Digamos casi que ha salido de esta etapa. Está viviendo un momento muy emocionante porque ha hecho un gran esfuerzo. Han sido tres años y pico durísimos para él. Yo no aguantaría, tiraría la toalla, y él ha seguido. Estoy muy contenta de que salga de esto. Luismi es muy simpático, es un amigo muy divertido y le tengo mucho cariño. ¡Y ayer me encontré justo con Luis Gasset por la calle! Por primera vez, en muchísimo tiempo desde que no estamos juntos. Le encontré muy guapo. Ahora, está con una mujer estupenda y todo le va muy bien. Tengo muy buen rollo con él. Me acompañó incluso, hasta el estudio.
¿Cómo están sus hijos, Tristán y Cósima?
Tristán está en México, a punto de llegar a España. Cósima está en Inglaterra, escribiendo un libro. Viene el 13 de diciembre y se quedará un mes, calculo. Yo ya tengo la casa lista para la Navidad.